Pareciera que fue hace una eternidad cuando se confirmó que Volkswagen fabricaría en Puebla un nuevo SUV además del Tiguan. La realidad es que no transcurrió tanto tiempo, ya que las primeras noticias se dieron por allá de mediados de 2018.
El proyecto conocido como Tarek se manejó de forma bastante discreta, se barajó el nombre Tharu (nombre del modelo para China) y no fue sino hasta hace poco, septiembre pasado, que se confirmó Taos como nombre definitivo de ese nuevo exponente de la firma teutona. Los detalles se liberaron hace apenas unas semanas y ya pudimos manejarlo, mientras que la preventa está en marcha. De hecho, está previsto que las primeras unidades sean entregadas este mismo mes.
Con 4,465 mm, el Volkswagen Taos 2021 es 266 mm más largo que T-Cross y 236 mm más corto que Tiguan, es decir, se sitúa justo en medio; sin embargo, por manejo, refinamiento y equipamiento, ya sea de confort, seguridad o conectividad, se posiciona mucho más cerca de su hermana mayor, quizá demasiado cerca.
Sin novedades mecánicas, pero rápido y eficiente
Bajo el cofre encontramos el viejo conocido 4 cilindros 1.4 litros turbo con 150 hp y 184 lb-pie de torque, es la misma planta de poder que emplean Jetta y Tiguan y sí, aunque ya tiene su tiempo en el mercado sigue siendo muy competitiva. La ecuación de eficiencia de combustible y entrega de potencia es muy buena.
La transmisión es Tiptronic de seis velocidades, que si bien no es tan rápida como una DSG, es muy robusta y entrega una suavidad de funcionamiento y rapidez muy decorosas, la tracción es al frente. ¿Se extraña una DSG? La verdad no, el Taos reacciona adecuadamente y se percibe ágil, quizá en aceleraciones muy súbitas pudiera ser, pero en la generalidad de uso no me parece que impacte negativamente la falta de una caja de doble embrague.
Entre 2 y 4 mil revoluciones, el binomio motor – transmisión trabaja de manera impecable, la respuesta es contundente, agradable y el consumo muy bajo. Es cierto que a bajo régimen hay turbolag, pero no llega a ser problemático.
Bien plantado y silencioso
Al emplear la plataforma MQB, el Taos ofrece un aplomo y calidad de marcha sobresalientes, va bien plantado y transmite confianza, la suspensión tiene una calibración muy orientada al confort, es suave, pero aun así, logra controlar a la perfección el balanceo de la carrocería y se puede ir muy rápido con total seguridad. Asimismo, está sorprendentemente bien insonorizada, incluso por a 180 km/h el ruido ya sea de rodamiento o de viento es muy bajo.
En cuanto a calidad de marcha y aplomo, Taos es un producto en verdad destacado, superior a las coreanas, sin duda, pero o solo me refiero a Seltos Turbo o Creta Turbo, sino también a Sportage y Tucson. Muy pegado a Tiguan, CR-V, CX-5 y Escape, que a mi juicio son las de mejor manejo de la categoría.
Interior agradable y muy espacioso
Puertas adentro, la experiencia que entrega el Volkswagen Taos es buena, hay algunos plásticos como el de la parte superior e inferior del tablero y consola central que son duros al tacto, sin embargo, en el centro del tablero, la combinación de una moldura en gris grafito y un inserto suave al tacto con pespuntes mejoran mucho la percepción.
Los paneles de las puertas están muy bien logrados, el plástico superior sí es suave al tacto y en el centro continúa esa aplicación acojinada con pespuntes que mencionaba del tablero. Asimismo, el volante multifunción forrado en cuero con costuras en blanco luce bien, es fácil de utilizar y tiene grosor adecuado.
Pero lo que más destaca del interior es el arreglo de dos pantallas, la central táctil de 10” muy rápida y de excelente resolución que funciona en conjunto con el clúster digital de 10.3” configurable. No solo genera una atmósfera de modernidad, sino que también es intuitiva y fácil de operar.
Hay compatibilidad inalámbrica con Apple Carplay y con Android Auto estará disponible más adelante, asimismo, elementos como el cargador inalámbrico, climatizador de dos zonas con salidas para los pasajeros traseros y el inmenso techo panorámico completan la lista de amenidades.
En la banca trasera el espacio es gigantesco, es en verdad amplio, por lo que adultos de talla grande no tendrán ningún problema, incluso durante viajes prolongados. Y aunque es más de 20 cm más corto que Tiguan, el Taos ofrece una cajuela inmensa, 795 litros para ser exactos.
Conclusión
El nuevo Volkswagen Taos es una receta que no podía salir mal, es cierto que utiliza motor, transmisión, plataforma y muchos elementos ya conocidos, pero que en conjunto, hacen un producto muy sólido y balanceado. Es muy espacioso, está bien equipado, se maneja muy bien y es eficiente, con lo cual en verdad hay poco que criticarle.
Algunos plásticos quizá, un diseño en donde la marca jugó a la segura o la ausencia de algunos componentes más modernos existentes en el Grupo.
En cuanto al diseño, VW siempre fue así, son sobrios, correctos y jamás arriesgados. El Taos luce como un mini Teramont y si miras en detalle, si vas a encontrar diferencias con Tiguan.
Que existe un motor 1.5 más nuevo, es cierto, que hay transmisiones de ocho velocidades y de doble clutch que podría utilizar, también, pero hay que recordar que la adición de cualquiera de esas opciones modificaría el precio hacia arriba y me parece que en esta ocasión, el que VW optara por incorporar tanto equipo de seguridad y conectividad, es una jugada más inteligente.
No olvidemos que además de elementos obligados como 6 bolsas, ABS, ESP y cámara de reversa, el Taos incorpora: alerta de colisión con frenado automático de emergencia, monitor de punto ciego, control de crucero adaptativo ACC y alerta de tráfico cruzado.
El Taos es un producto interesante, tanto que a menos que necesites ese espacio adicional, no es necesario voltear a ver al Tiguan.
Volkswagen Taos 2021 - ya lo manejamos ¿será un superventas?