Es un hecho que Volkswagen tardó en darse cuenta que, el mercado cambiaría drásticamente, de demandar hatchbacks, sedanes e incluso wagons, hacia SUVs, quizá sea, por escepticismo, necedad, o porque es real que en el viejo continente, esta transformación se retrasó más que en EU o China.
Para muestra, la Tiguan llegó al mercado en 2007, mientras que la RAV4 está haciendo de las suyas desde 1994 y peor aún, a VW le tomó una década para renovar su camioneta compacta, tiempo en el que Toyota presentó dos generaciones de la suya.
Hace un par de años, en Ginebra, tuve la oportunidad de platicar con Jürgen Stackmann, Miembro del Consejo de Volkswagen y responsable de Ventas, Mercadotecnia y Postventa, y le pregunté por qué la marca había tardado tanto en reaccionar a la creciente demanda de SUVs en todas las categorías, a lo que con una sonrisa simplemente respondió, “así es Volkswagen”.
Pero como dice la canción, no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar o por lo menos eso cree Volkswagen y prueba de ello es que ahora tenemos una Tiguan fabricada en Puebla y desarrollada específicamente para el mercado de Norteamérica, también tenemos la enorme Teramont, una camioneta de 3 filas y como tercer modelo, la recién llegada T-Cross, en una creciente categoría creada por Ford en la que VW no había participado jamás.
Así luce el @Volkswagen_mx T-Cross 2020 https://t.co/zWAwpeNx7K pic.twitter.com/MtHYDlfHNq
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No debemos olvidar que, aunque no se venden en México, Volkswagen también ofrece la sofisticadísima Touareg, así como la T-Roc, y que en poco tiempo, se estará fabricando otra SUV aquí en Puebla en lugar del Golf, cuyo nombre código por el momento es Tarek.
Características técnicas y mecánicas
Pero entrando en materia, la Volkswagen T-Cross 2020 emplea la plataforma MQB A0 del consorcio, misma que ya utilizan: Virtus, Ibiza y Arona de SEAT, así como el Audi A1.
Mide 4.2 metros, pero la distancia entre ejes es de 2.65 metros, esto es 9 cm más que su prima la Arona, y 3 cm más en comparación con Honda HR-V y Nissan Kicks, con lo cual, es la más grande de la categoría, y se traduce en muchísimo espacio para los pasajeros traseros.
Bajo el cofre tenemos el veterano motor 1.6 litros de cuatro cilindros que tiene 110 hp y 114 lb-pie de torque y que se puede asociar a transmisiones manual o automática Tiptronic de seis velocidades. La tracción es enviada al tren delantero.
Un punto fuerte de la VW T-Cross, además del enorme espacio interior, es el equipamiento de seguridad que ofrece, todas las versiones llegan con seis bolsas de aire, ABS, ESP y sensores de estacionamiento, en la más equipada se adiciona cámara de reversa y asistente de estacionamiento. Lo anterior permitió que alcanzara 5 estrellas en las pruebas de impacto de la Latin NCAP.
Interior
El interior de la Volkswagen T-Cross resulta familiar, es básicamente igual al del Virtus, es decir trazos rectos, ambiente sobrio y plásticos duros al tacto en todas las superficies. Esto no quiere decir que la calidad de ensamble sea mala, por el contrario, los enrases se perciben bien y la ausencia de ruidos ya sea producidos en la cabina o filtrados del exterior es un punto a destacar.
Aunque en cuestión de decoraciones sí encontramos diferencias, por principio de cuentas, la T-Cross tiene un enorme inserto en blanco perlado en la parte central del tablero que se extiende de lado a lado e incluso se une con otros que rodean las manijas de las puertas.
La pantalla central es táctil, de 8”, tiene muy buen brillo, es rápida y cuenta con App Connect, con lo cual tenemos compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto, asimismo, tiene una completísima computadora de viaje y nuevamente, el soporte para el celular ubicado en la parte superior del tablero, también está presente.
Este es el interior del @Volkswagen_mx T-Cross 2020 https://t.co/zWAwpevVJa pic.twitter.com/7r53wPAI4T
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Ya lo había comentado cuando probé el Virtus, para la versión con pantalla de 8”, que es la que manejamos en esta ocasión, ese soporte sale sobrando, aunque se puede quitar. Eso sí, el hueco se queda expuesto siempre, hasta donde sé, no existe una tapa para cubrirlo.
El clúster de instrumentos es digital, de 10.2 pulgadas y cuenta además con climatizador automático de una zona, volante multifunción, arranque mediante llave inteligente y el techo panorámico más grande del segmento.
Ahora bien, al pasar a la segunda fila de asientos es cuando notamos una de las mayores fortalezas de la Volkswagen T-Cross, el espacio es gigantesco, en verdad enorme, además la posición del asiento permite que los pasajeros se acomoden bastante alto, como si estuvieran sentados en una silla. Esto se traduce en muchísima comodidad, cualquier adulto, sin importar su tamaño podría viajar largas jornadas ahí.
Además, atrás cuenta con salidas de aire y un par de puertos USB de carga, eso sí vas a extrañar el reposabrazos central o las agarraderas del techo.
Por su parte, la cajuela va de 373 hasta 420 litros de capacidad, es de buen tamaño, pero está lejos de ser la más grande.
Manejo
Tras el volante, la Volkswagen T-Cross mantiene las virtudes de utilizar la plataforma MQB A0, la dirección es rápida y retroalimenta muy bien, mientras que la suspensión es extraordinaria, filtra perfectamente las imperfecciones del camino y aunque el ajuste es suave, transmite confianza para tomar las curvas a buena velocidad.
Además, al estar bien aislada, tiene buenos niveles de refinamiento.
En términos de manejo, la T-Cross es una gran opción, aunque no puedo dejar de mencionar que el motor se queda corto, le falta potencia y con frecuencia se siente muy lenta de reacciones. Sobre todo, adolece mucho de torque en baja, con lo cual, arrancar desde cero o efectuar recuperaciones le cuestan mucho trabajo.
De acuerdo con la marca, el rendimiento de combustible está en 17 km/l para la versión manual y 16 km/l para la automática y si bien, me fue imposible hacer una prueba en esta ocasión, estoy seguro que esas cifras son simplemente inalcanzables. Calculo que, siendo muy cuidadoso con el acelerador, podrías alcanzar algo por arriba de los 13 km/l.
Conclusión
La Volkswagen T-Cross 2020 llega a un segmento altamente competido, en donde le urgía participar al fabricante teutón, hay muchos competidores con atributos muy distintos. Hablando de la parte baja de la categoría, tenemos a Duster de Renault que arranca poco a bajo de 270 mil pesos, pasando por Nissan Kicks, Mazda CX-3, Seat Arona, HR-V y varias más.
Sus puntos fuertes son el excelente nivel de seguridad desde la versión base, un buen manejo, así como el increíble espacio interior y un diseño atractivo. Mientras que, su notable su falta de potencia y en cuanto a la estrategia de precios, se ubica en la parte más alta del mercado, son sus puntos débiles.
Veremos si los VAG lovers están dispuestos a pagar ese adicional que la marca está pidiendo.