Hace poco más de un mes que llegó a nuestro país la tercera generación del KIA Soul, ya como año modelo 2020 por cierto, ¿cómo, en marzo del 19? Pues sí, cosas extrañas del mercado que, además, suceden cada vez con mayor frecuencia.
El KIA Soul 2020 ya está disponible en nuestro país, se trata de un vehículo completamente nuevo, aunque mantiene esa apariencia divertida y diferente que le caracteriza, aunque evidentemente se trata de una evolución, con lo cual tenemos la nueva interpretación del frente Tiger Nose, grupos ópticos frontales delgados, alargados, y que forman una línea que va de lado a lado. Por su parte, la trasera también es muy llamativa gracias a las luces que forman una especia de marco en toda la periferia superior del portón trasero y que de noche se ve, espectacular.
Un detalle que vale la pena mencionar es que el Soul 2020 se puede elegir con motores de 1.6 y 2.0 litros que van asociados a transmisiones manual o IVT para el primero y únicamente IVT para el segundo, aunque lamentablemente el 1.6 litros turbo con caja DCT desapareció de la oferta.
Sin embargo, en esta ocasión no hablaremos del Soul que ya está a la venta, sino de una variante cuya llegada aún no está confirmada para nuestro mercado, aunque de verdad espero que KIA decida traerla. Me refiero al Soul EV, es decir la versión 100% eléctrica del modelo.
KIA se encuentra evaluando la viabilidad del Soul EV para México, razón por la cual tuve la oportunidad de manejar una unidad de pre producción durante varios días.
Diseño poco distintivo
A simple vista, el KIA Soul EV se diferencia de sus hermanos con motor térmico gracias al frente que reduce la parrilla casi a cero con la inclusión de un enorme elemento plástico que va pintado al color de la carrocería y que ayuda a mejorar el coeficiente de penetración al viento. Encontramos también algunas decoraciones en color azul claro metálico, así como la tapa que oculta los puertos de carga.
Los rines de 17” son de diseño especial, en una combinación de aluminio con un inserto plástico que tiene un aspecto tridimensional y que seguramente está ahí porque maquinar los rines con un diseño tan rebuscado sería muy costoso. Como sea, más allá de la apariencia, el diseño de los rines tiene el objetivo de reducir el arrastre aerodinámico.
En la parte trasera, un anagrama con la leyenda EcoElectric y la parte baja de la fascia en gris nuevamente con el perfil ese azul claro metálico son los únicos elementos distintivos. En general, cuesta un poco de trabajo notar que se trata de un Soul con propulsión eléctrica.
Potencia, rango y rivales
Bajo el cofre, el motor de combustión es sustituido por uno eléctrico de 150 kW que envía el poder al tren delantero, las cifras en términos comunes son de 201 hp y 291 lb-pie de torque que para poner en contexto es bastante, casi el mismo par que entrega el Civic Type R.
Con tanto torque disponible, así como el notable incremento de peso (1,700 kg) debido a la inmensa batería, fue necesario dotar al Soul EV de una suspensión multibrazo en el eje trasero, la misma que utiliza el Forte GT.
La batería de iones de litio tiene una capacidad de 64 kWh que, de acuerdo con la marca, es suficiente recorrer hasta 460 kilómetros, aunque según el ciclo de la EPA en EU, el rango se ubica en los 400 km. Esto significa que el Soul EV es un producto que compite de manera frontal con el Chevrolet Bolt EV cuya batería es de 60 kWh y tiene una autonomía de 380 km, asimismo, el eléctrico de la firma del corbatín tiene 200 hp y 266 lb-pie de torque, es decir están sumamente parejos.
Si bien, se trata de un producto conceptualmente muy diferente, el Tesla Model 3 Estándar con su batería de 50 kWh y autonomía de 350 km es un rival a considerar muy seriamente.
Existe también un Soul EV de menor autonomía denominado “Mid Range”, que se traduce como rango medio y que incorpora una batería de 39 kWh para una autonomía de 270 km, el motor también es menos potente, 134 hp. Ese modelo, sería un competidor frontal del Nissan Leaf cuya batería es de 40 kWh y le permite ofrecer una autonomía de 240 km. Adivinaste, este Soul EV que probamos se denomina “Long Range”.
Interior conocido
El interior es muy parecido al Soul común, mantiene esa apariencia fresca y divertida, con superficies de formas geométricas, pero siempre con esquinas redondeadas. El primer cambio notorio es la desaparición de la palanca de cambios en favor de un mando circular que hay que girar a la derecha para seleccionar “Drive” o bien a la izquierda para “Reversa”. Para elegir la posición “Parking” es necesario oprimir un botón que está en la parte superior del control.
Si bien, en otros mercados la pantalla del sistema de entretenimiento es de 10.25”, la de nuestra unidad de prueba era la ya conocida de 7” que emplean las versiones de gasolina del Soul. Obviamente hay compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto, aunque al tratarse de un eléctrico hay un apartado especial para ver cuestiones como estado de la batería, cantidad de emisiones que se están dejando de generar, consumo en tiempo real, etc.
El clúster de instrumentos de relojes análogos desaparece en favor de una pantalla muy wide y 7” desde donde se despliega información básica como la velocidad, rango de autonomía, computadora de viaje, entre otros.
Por lo demás, el Soul EV no se diferencia demasiado de las otras versiones, el equipamiento es bastante completo, destacando el climatizador automático de una zona, cargador por inducción, asientos y volante forrados en cuero, entre otros elementos.
Aun cuando la marca insistió mucho en que se trata de una unidad de preproducción y que, por lo tanto, plásticos y ensamble no son los de un modelo de producción final. No encontré ningún problema digno de mención, en mi percepción, la cabina se percibe tan bien como la de un Soul que puedes comprar en cualquier agencia KIA.
Manejo electrizante
Tras el volante, el KIA Soul EV es fantástico, la batería es tan grande que esa ansiedad que pudiera producirse por no tener suficiente autonomía desaparece por completo y con sus 291 lb-pie de par instantáneo es divertidísimo, ya que la capacidad de respuesta es excelente, acelera con tanta fuerza que no es difícil quemar llanta si el control de tracción está desactivado. Para poner en contexto, es capaz de hacer el 0 – 100 km/h en 7.6 segundos, que pareciera no ser tan rápido, pero es gracias a esa respuesta instantánea propia delos eléctricos, que se siente muy brioso y ágil.
Adicionalmente, como buen eléctrico, la calidad de marcha es muy buena, es silencioso y muy refinado. Mientras que al llevar el peso en la parte baja, el centro de gravedad es muy bajo, y en consecuencia su capacidad de curveo es bastante buena.
Cuenta con un sistema de regeneración de energía que se puede controlar mediante unas paletas ubicadas detrás del volante, y que funcionan prácticamente igual a las que encontramos en el Toyota Camry híbrido o bien el Honda Insight.
Es decir, las paletas están ahí no para hacer cambios como sucede en la mayoría de los casos, sino para incrementar o disminuir el nivel de regeneración. Hay hasta tres niveles y la palanca de la izquierda incrementa el arrastre (y en consecuencia la recuperación), mientras que la derecha lo reduce.
En el modo más alto de regeneración, el Soul EV frena tanto que casi vuelve innecesario el oprimir el pedal de freno, siempre y cuando guardemos bien distancias y anticipemos adecuadamente las desaceleraciones. Muy parecido a como ocurre con el ecoPedal del Leaf o la función de regeneración del Bolt EV.
Cuenta también con cuatro modos de manejo, Sport, Normal, Eco y Eco+, mientras que en el primero el pedal del acelerador es muy responsivo y el sistema en general entrega toda la potencia a la menor insinuación, en el modo Eco+ la idea es maximizar el rendimiento de la batería, en este modo el sistema de regeneración se ubica por default en el nivel dos e incluso el climatizador funciona de manera más eficiente para ahorrar energía.
Conclusión
Aunque KIA sostiene que la llegada a México del Soul EV se encuentra bajo estudio, quiero pecar de optimista y pensar que, si no hubiera intenciones más o menos serias, no me habrían permitido manejarlo en nuestro país. Es cierto que se trata de un mercado de muy bajo volumen y que todavía hay consideraciones importantes a evaluar como la infraestructura disponible, ya que si quisieras recargarlo en un enchufe tradicional de 120V necesitarías 59 horas para lograrlo.
Dicha cifra se reduce hasta 9 horas y media en un Wall Box de 240V, mientras que en un Cargador Rápido el tiempo baja a 75 min si se trata de uno de 50 kW o 1 hora en uno de 100 kW.
Pero sea como sea, es una categoría que da buena imagen y no le vendría mal a la marca seguir construyendo en el terreno de los productos amigables con el medio ambiente.
Lo que sí es un hecho es que, considerando que el Leaf tiene un rango de precios entre los 700 – 770 mil pesos y el Bolt EV está ligeramente arriba de los 800 mil, para impactar el mercado, el KIA Soul EV tendría que estar en un rango de precios equiparable a las versiones altas del Nissan. Y es que no podemos olvidar que con 835 mil, el Model 3 ya es opción y tiene todo ese halo de mística y popularidad que Tesla y su fundador Elon Musk han logrado construir.
KIA Soul EV a prueba