En la historia industria automotriz no bastante comunes las colaboraciones entre fabricantes y como suele suceder algunas son más exitosas que otras. Sin embargo, existen algunas que en su momento no fueron muy sonadas, pero con él, transcurrir del tiempo se convirtieron en verdaderas curiosidades que vale la pena recordar.
Un ejemplo fascinante es el poco conocido, pero no menos fascinante, Mazda AZ-Offroad. Este todoterreno compacto, producido entre 1998 y 2014, es, en esencia, un Suzuki Jimny de tercera generación que adoptó una insignia diferente para el mercado japonés, demostrando la profunda relación técnica entre Mazda y Suzuki en esa época.
A primera vista, las similitudes entre Mazda AZ-Offroad y Suzuki Jimny, son innegables; más allá de la parrilla y los emblemas, se compartía prácticamente todo. Sin embargo, existían diferencias clave, especialmente en el motor.
Mientras que el Suzuki Jimny destinado a la exportación solía equipar un motor de gasolina de 1.3 litros y 4 cilindros en línea con 80 hp, el Mazda AZ-Offroad fue diseñado específicamente para cumplir con las estrictas regulaciones "kei car" japonesas. Esto implicaba un motor más pequeño y turboalimentado: un Suzuki K6A DOHC de 658 cc y 3 cilindros, que generaba 64 caballos de fuerza.
La transmisión manual de 5 velocidades venía de serie, aunque también se ofrecía una transmisión automática de 4 velocidades. Como es de esperar la tracción era a las cuatro ruedas con bloqueo automático y reductora.
La relación entre Mazda y Suzuki no era nueva en aquel entonces. El nombre "AZ" en AZ-Offroad hacía referencia a Autozam, una submarca de Mazda establecida en 1989 que se enfocaba en vehículos pequeños, a menudo beneficiándose de la experiencia de Suzuki en la fabricación de "kei cars". De hecho, el AZ-Offroad fue uno de los últimos vestigios de esta estrategia.
La producción del Mazda AZ-Offroad finalizó en 2013, pero hoy en día, este vehículo ha alcanzado el estatus de rareza codiciada. Incluso, esta singularidad ha propiciado que algunas unidades hayan encontrado su camino hacia mercados tan disímbolos como Estados Unidos, donde se ofrecen a precios que reflejan su exclusividad y valor histórico.
Y es que actualmente, Mazda no cuenta con un modelo que replique el carisma de este AZ-Offroad. Ok, en la alineación está CX-50, pero estamos hablando de un crossover más enfocado a las actividades recreativas que de un todoterreno hecho para durar y llegar más allá.
¿Tú conocías el AZ-Offroad?
