
Lando Norris (McLaren) volvió a ser beneficiado por el Safety Car para salvar una carrera que estaba perdida, y con ello se aseguró la victoria en la Sprint Race del Gran Premio de Miami 2025.
La lluvia se hizo presente desde minutos antes de la partida de la competencia, lo que generó el caos acostumbrado en la pista cuando el agua cae en cualquier trazado de la Máxima Categoría. Charles Leclerc estrelló su Ferrari en la vuelta previa, y el spray era tan intenso, que la dirección de carrera decidió poner la bandera roja tras dos vueltas detrás del Safety Car.
Cuando la carrera pudo iniciarse, con arrancada desde cero, los hombres de McLaren hicieron lo que necesitaban, presionar a Andrea Kimi Antonelli (Mercedes) y aprovecharse de su novatez para arrebatarle el primer puesto.
Oscar Piastri se fue largo en la frenada de la primera curva y obligó a que el italiano se saliera de la pista, perdiendo puestos contra el australiano, Lando Norris y Max Verstappen (Red Bull).
Conforme la pista se fue secando, las estrategias de cambios de neumáticos intermedios a slicks de piso seco fue tomando más relevancia, Yuki Tsuonda fue el primero en detenerse en la vuelta 10, mientras que Piastri hizo lo propio en la 13.
Norris tomó así la punta y alargó lo más posible, tratando de hacer la distancia suficiente para salir muy cerca de Piastri y poder presionarlo en la batalla final por el triunfo.
Sin embargo, cuando el británico entró a los pits, Liam Lawson (Racing Bulls) golpeó a Fernando Alonso (Aston Martin) al tratar de defender su posición por la parte interior de la curva 13 (fuera de la pista), lo que obligó a desplegar el Safety Car para poder retirar el auto de Alonso.
Eso obligó a que Oscar Piastri bajara el ritmo y Lando salío de los boxes justo detrás del Auto de Seguridad, mismo que encabezó el pelotón las tres vueltas finales, para darle la victoria al británico.