La adopción de la electrificación sigue avanzando a pasos agigantados en la industria automotriz, particularmente esto es más notorio en las marcas de lujo, en donde no resulta difícil encontrar consumidores dispuestos a pagar sumas considerables para hacerse del auto eléctrico más nuevo.
Lo hemos dicho desde hace mucho, si algo se le tiene que reconocer a Tesla, es que demostró que en el segmento premium había demanda para vender autos eléctricos. Y era inevitable, el embate de los fabricantes más tradicionales no hace más que evidenciar que, aunque la firma fundada por Elon Musk tiene muchos aciertos y virtudes, también tiene muchísimo que aprender hablando de fabricar automóviles.
La primera incursión de Mercedes en el mercado de los eléctricos fue el EQC, basado en la arquitectura de la GLC de generación saliente. Para nada es un mal producto, por el contrario, pero se notan ciertos aspectos como la reducida altura al piso, en donde la incorporación de la batería demanda ciertos sacrificios.
Sin embargo, con el EQS Sedán la cosa es muy distinta, este sofisticado sedán es el primer modelo que Mercedes desarrolla desde cero para ser un eléctrico y el resultado es sorprendente. El EQS entonces pretende ser el Clase S de los eléctricos y la pregunta inevitable es, ¿en verdad está a la altura como para llevar la S en su nombre?
Mercedes-Benz EQS Sedán: Diseño
Lo primero que llama la atención es su apariencia redondeada, con un cofre y cajuela muy cortos debido a que la superficie acristalada es muy inclinada. El EQS Sedán tenía que lucir futurista, diferente y los diseñadores lo lograron, luce como una nave espacial y no se parece a ninguna otra cosa que verás en la calle.
Su fluido diseño con carenado frontal completo y manijas retráctiles entre otros artilugios, tiene además otro propósito, Mercedes quería tener el auto de mejor coeficiente aerodinámico del mercado, con el afán de maximizar el rendimiento de la batería. Esto también fue un objetivo cumplido y el EQS es el auto más eficiente en este apartado de todo el mercado, con una sorprendente cifra 0.201 cx.
Con 5.2 metros de largo y 3.2 de distancia entre ejes, el EQS es virtualmente del mismo tamaño que el Clase S, es decir es enorme.
Mercedes-Benz EQS Sedán: Características técnicas y mecánicas
La arquitectura del EQS no es muy distinta de otras nacidas para dar vida a vehículos eléctricos como la del BMW iX o la Ultium del Cadillac LYRIQ, una gran batería en el piso, con la posibilidad de montar un motor adelante y otro atrás, para así ofrecer tracción sencilla en los modelos de entrada e integral para los más potentes.
El Mercedes-Benz EQS Sedán emplea una enorme batería de 107.8 kWh, que en el caso de la versión probada, la 450+ que es la de entrada con un solo motor, anuncia una autonomía de 700 km. En condiciones reales no va a dar ese número, pero luego de utilizarlo por varios días y ni siquiera preocuparme por tener que recargarlo te diría que unos 600 km si podrías obtener sin demasiado problema.
El EQS 450+, sin que sepamos de donde salió ese signo de +, ya que no hay versiones con batería más pequeña o menos potencia ofrece un motor eléctrico que envía la potencia al tren trasero.
- Potencia – 329 hp
- Torque – 406 lb-pie
- Transmisión – 1 velocidad
- 0 – 100 km/h – 6.2 segundos
Para ofrecer una mejor experiencia para los ocupantes, la suspensión es neumática adaptativa y cuenta también con eje trasero direccional.
Mercedes-Benz EQS Sedán: Interior
La versión 450+ viene de serie con el mismo tablero y sistema de conectividad MBUX del Clase S, por lo que la Hyperscreen es opcional y de serie para la variante 580 4Matic. Y aunque de ninguna manera podría demeritar el interior del Clase S, si te diría que deberías configurar el EQS con al Hyperscreen sí o sí.
El MBUX que viene de serie en el EQS 450+ cuenta con una pantalla central táctil de 12.8” desde donde se controlan todas las funciones del vehículo, incluidas las del climatizador que ya no cuentan con botonería física. El clúster de instrumentos es de 12.3” y también hay Head Up display.
Si bien, hay compatibilidad con IOS y Android, la interfaz del MBUX es tan completa y ofrece tantas funciones, como la navegación con realidad aumentada con servicios integrados de Google por poner un ejemplo, que es de los poquísimos casos del mercado en donde prefiero no utilizar el sistema operativo de mi teléfono.
El interior cuenta con asientos con enfriamiento y calefacción, programa de masajes, fragancias y un sistema de purificación del aire con filtro HEPA que, dicho de la forma más simple posible, es capaz de hacer que el aire del interior sea de mejor calidad que la del exterior.
Los sistemas de iluminación y de audio están perfectamente integrados a los de temperatura y masajes, con lo cual, es posible crear ambientes revitalizantes, relajantes o tranquilizantes mientras conduces.
Entonces, la experiencia para los ocupantes frontales está a la altura de lo que ofrece el Clase S y en el caso de contar con la Hyperscreen, es todavía más teatral y futurista.
Por su parte, en los asientos traseros encontramos climatizador de dos zonas, asientos reclinables con enfriamiento y calefacción también, así como la Tablet que permite controlar funciones de audio y clima por mencionar algunas, pero por alguna razón el nivel de comodidad no es igual que en un Clase S. La banca es más dura, hay menos espacio para cabeza y el respaldo es más recto. Mi teoría es que al tener la batería en el piso, el espacio queda algo limitado y por ende es imposible ofrecer el mismo nivel de comodidad en el EQS. Como sea, en este apartado el EQS no es el Clase S de los eléctricos.
Mercedes-Benz EQS Sedán: Manejo
Tras el volante, el EQS es increíblemente silencioso y refinado, es cierto que al no tener motor térmico y transmisión las vibraciones se reducen al mínimo, pero también eso puede ser un problema, ya que cualquier ruido parásito se hace mucho más notable.
No hay ruido de rodamiento ni de viento y el EQS crea una cápsula que aísla por completo a los ocupantes del exterior. Esto es todavía más notable si resaltamos el hecho de que las ventanas no tienen marco y ello suele impactar negativamente en el tema de ruidos.
Con 418 lb-pie de torque y una aceleración de 0 – 100 km/h en 6.2 segundos, el sedán eléctrico de Mercedes no está en el mismo universo que un Model S, y es que el Tesla es dramáticamente más rápido. Pero siendo claros, el EQS tiene potencia más que suficiente para rebases, recuperaciones y ritmos en autopista muy superiores a lo que permite la ley, no se siente para nada falto de poder. En resumen, no le hace falta más potencia y de cualquier forma si te resulta indispensable, ahí está el 580 4Matic, que aun así va a ser más lento que un Model S Plaid.
Con la suspensión neumática y el eje trasero direccional, la calidad de marcha y aplomo del EQS es soberbia, va bien plantado, transmite confianza para ir muy rápido y todo eso sin sacrificar un poco de comodidad.
Si hubiera que hacer una crítica en cuanto al manejo del EQS, esa sería al sistema de frenos, y no es que presente fallas o no detenga la masa de 2.5 toneladas de forma eficiente, es la sensación de la frenada la que causa conflicto. A veces sientes que frena por sí mismo, otras que el pedal se va más al fondo de lo que esperabas y otras más en que aunque presiones el pedal, el auto no se está deteniendo como esperarías.
Y vuelvo a aclarar, todo esto es nada más que la forma en que trabaja el pedal y el sofisticado sistema de regeneración de energía, porque el Mercedes-Benz EQS Sedán frena como debe de ser, es solo que la sensación del pedal es rara.
Mercedes-Benz EQS Sedán: Conclusión
Luego de manejar el EQS Sedán se entiende el porqué fue seleccionado como el Luxury Car of The Year 2022; es sofisticado, entrega una atmósfera impecable y luce sumamente futurista. Es cierto, hay aspectos en los que el Clase S sigue siendo superior, pero son ya muy pocos, algo destacado entendiendo que se trata del primer desarrollo para eléctricos desde cero por parte de Mercedes-Benz, en comparación con ese vehículo que siempre está a la vanguardia tanto por confort, como seguridad y lujo, al grado que se posicionó desde hace mucho tiempo como la referencia para toda la industria.