El grupo pro ambientalista Greenpeace ha liberado la guía 2022 de esfuerzos pro ambientales de la industria automotriz y aunque en general, los 10 fabricantes de automóviles más grandes del mundo no salen calificados con honores, sí se nota claramente quienes están haciendo los mayores esfuerzos en cuanto a la electrificación de sus productos o la descarbonización de sus operaciones, y quienes no.
El estudio contempla los mercados principales tales como: China, Estados Unidos, Europa o Japón, ya que mercados emergentes se enfrentan a retos adicionales que pronostican una transición hacia los vehículos eléctricos a muy largo plazo.
El estudio califica los esfuerzos de los fabricantes en 3 grandes rubros:
- Acciones para descontinuar motores de combustión (77%)
- Descarbonización de la cadena de suministro (18%)
- Eficiencia y reducción de consumo de recursos (5%)
Aunque las ventas de autos 100% eléctricos se duplicaron en 2021, los esfuerzos de los 10 fabricantes de autos más grandes del globo no han sido lo suficientemente agresivos para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de los acuerdos de París, señaló Greenpeace.
Sin embargo, destaca que fabricantes tradicionales como: Toyota, Honda o Nissan avancen sumamente lento en la transformación de las ventas de sus productos, hacia vehículos 100% eléctricos. Solo para poner un ejemplo de cada 500 autos que vende Toyota, 499 siguen siendo impulsados por combustibles fósiles.
El ranking quedó de la siguiente forma:
General Motors, Mercedes-Benz y Volkswagen son los 3 mejor posicionados, mientras que curiosamente Nissan, Honda y Toyota fueron las que quedaron hasta abajo. Esto resulta un tanto sorprendente, puesto que es precisamente Toyota la que en años pasados logró crear una imagen generalizada de ser muy pro medio ambiente al traer al mercado el Prius y posteriormente, una variante híbrida de prácticamente toda su gama de productos.
Los principales descubrimientos del estudio fueron:
Ninguno de grandes fabricantes excedió el 9% de sus ventas totales a vehículos eléctricos, y adicionalmente, están dependiendo demasiado de China para el crecimiento de sus ventas de eléctricos, lo que está creando un enorme desbalance entre los diferentes mercados.
Por ejemplo; en la primera mitad de 2022, el 96% y 83% de las ventas de eléctricos para General Motors y Honda respectivamente se dieron en China, mientras que en sus mercados domésticos, es decir Estados Unidos para GM y Japón para Honda fueron el 3% y 2% respectivamente.
Ninguno de los 10 fabricantes top ha creado compromisos suficientes en cuanto a la descarbonización de producción de acero y materias principales.
La insaciable hambre de los consumidores por los SUV que en 2021 representaron el 46% de las ventas mundiales, en comparación con el 42% de 2021 es un problema grave de cara a la descarbonización. Los SUV en promedio consumen un 25% más energía en comparación con un sedán de medidas similares y contribuyen a la mayor demanda de acero por parte de la industria automotriz.
El cabildeo con los gobiernos sigue siendo una enorme barrera para la transición del mercado hacia los autos eléctricos. Particularmente Toyota ha sido señalada por emplear estas políticas tanto en Japón como en otros mercados. Puntualmente Toyota ha buscado que el gobierno nipón otorgue los mismos beneficios a los vehículos híbridos que a los 100% eléctricos, aun cuando los primeros siguen empleando combustibles fósiles.
