Volkswagen Mexicana se funda en enero de 1954 y en 1955 se inauguraba su primera distribuidora en la Ciudad de México. Tras la buena acogida que el Tipo 1 tuvo en la Primera Exposición de la Industria Alemana, así como la destacada participación en la Carrera Panamericana, este auto, desde un principio fue un gran éxito comercial que le permitió a la marca crecer rápidamente.
Sin embargo, existía un pequeño problema y es que en ese entonces las importaciones se regulaban con la adquisición de cuotas y no era nada fácil negociar con el gobierno de México que a partir de 1954 había endurecido la carga arancelaria para importar vehículos completos.
De hecho, los primeros Volkswagen Sedán vendidos en México fueron ensamblados en nuestro país bajo el esquema de maquila por Automex con kits CKD (Completely knocked down) provenientes de Alemania. Para 1955 se llega a un acuerdo con Studebaker-Packard de México para hacer lo propio en la planta de Tlalnepantla, Estado de México.
Tras la disolución del contrato con Studebaker Packard de México en 1961, en ese mismo año se llega a un acuerdo con la empresa Automóviles Ingleses que tenían una planta en Xalostoc, en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
En ese momento, Volkswagen Mexicana se enfrentaba a lo que hoy conocemos como un “happy problem” y es que la demanda por el Sedán superaba a la oferta. Por lo que ya comenzaba a evaluarse la posibilidad de contar con una plata de ensamblaje propia.
Si esa posibilidad ya se valoraba, los directivos terminaron por convencerse cuando en 1962 se publica el decreto automotriz que señalaba que a partir de 1964 todos los autos que se vendieran en México deberían tener una integración nacional de 60 por ciento. Es aquí donde algunas marcas aceptan el reto, sin embargo, muchas terminan por retirarse del mercado.
Es así que, tras el cambio tan repentino en la escena nacional, se llega a un acuerdo con el grupo Krause-Hinke, Romulo O ́farril y Edmundo Stierle para que Automóviles Ingleses se transforme en la empresa Promotora Mexicana de Automóviles (PROMEXA), la cual es fundada oficialmente en el 7 de mayo de 1962, misma que se dedicaría al ensamblaje del Volkswagen Sedán y con ello cumplir con las demandas del decreto automotriz.
Dos años más tarde, PROMEXA, cambiaría su nombre por el de Volkswagen de México. En Xalostoc se construyeron más de 50,000 Sedanes a un ritmo de 10 unidades por día hasta 1966. Es así, como por cerca de un lustro el icónico Vocho fue producido en el municipio Ecatepec. De hecho, esta es una de las historias más olvidades en la historia de la marca en México.
Por cierto, el gran éxito del Volkswagen Sedán en México, pronto superó la capacidad productiva de la planta de Xalostoc, por lo que en 1965 se toma la decisión de construir una nueva planta mucho más grande, moderna y capaz en el estado de Puebla, la cual fue inaugurada en 1967, pero esa es otra historia.