“Wey, comprobé que el coche que me compré sí es seguro. La vez pasada venía pedísimo y por esquivar un Vocho me estampé contra el muro. No sé a qué velocidad venía, pero seguro andaba muy recio, ya que el coche quedó hecho añicos. Por suerte, todo quedo en rasguños”
Esto que acabas de leer, parece chiste, pero es una anécdota que un amigo contó en una reunión y lo peor es que lo hizo con un todo como si se tratase de un chiste o de una gran hazaña. Lo peor o, mejor dicho, lo mejor que pudo haber hecho fue presumir semejante tontería frente a servidor, ya que lo consecuente fue una gran reprimenda y charla de seguridad vial. Llámame aguafiestas, pero no le encuentro chiste a algo así, pero esta situación, al menos me permitió hacer una reflexión mayor.
Para comenzar, en efecto, el auto en cuestión obtuvo cinco estrellas en las pruebas de impacto en la NHTSA. Presume de 10 bolsas de aire, así como una saludable lista de asistencias a la conducción. Me queda claro, que el vehículo cumplió sobradamente con su labor de salvaguarda y al final estoy feliz por compartir más momentos con uno de mis mejores amigos, pero también me queda claro que de poco sirve un auto así de avanzado si el conductor es un irresponsable.
¿Te imaginas si hubiera impacto el Vochito? Ten por seguro que él o los tripulantes, no hubieran corrido con la misma suerte y sí, hay personas, que a causa de una irresponsabilidad al volante no pudieron llegar a su destino… de seguro, lamentablemente, tú, querido lector conoces a alguien.
Se estima que el 30 por ciento del total de las muertes por accidentes de tránsito y en la vía pública en México, se debe al consumo excesivo de alcohol. Pese a ello, gobiernos de las tres índoles, parecen no tomarle mayor importancia. Ojo, no estoy satanizando a esta bebida, sino en realidad, critico a quien tiene la irresponsabilidad, de conducir en estado inconveniente.
Pero no solo es el alcohol. Haz un ejercicio y pon atención a tu alrededor ¿Cuántos conductores manejando a exceso de velocidad vez? ¿Cuántos sin cinturón de seguridad? ¿Cuántos se vuelan los semáforos? ¿Cuántos en sentido contrario? ¿Cuántos tienen un manejo agresivo? ¿Cuántas van al celular? ¿Cuántos niños asomados en el quemacocos? ¿Cuántos microbuseros echándose carreritas o bajando pasaje donde no? ¿Cuántos autos premium a velocidades altísimas como si fueran los dueños del camino?
¿Verdad que son muchos? Sin duda, la educación vial de México deja mucho a desear. Y ojo, que ni se te ocurra hacerle ver a alguien, ya sea tu amigo, familiar o desconocido su error, ya que lo negará rotundamente y seguro terminarás siendo agredido. Pero la culpa no es solo de los conductores, también los motociclistas, ciclistas e incluso peatones, tienen que mejorar su educación vial. A veces olvidan que conviven a diario con vehículos que pesan más de una tonelada y por ende, en un accidente tienen las de perder.
Sí señores, definitivamente, necesitamos autos más seguros en México y América Latina. Es un hecho que requerimos que cada día se le tome mayor importancia y que los autos, sin importar el segmento o precio, cada día estén equipados con más y mejores sistemas de seguridad activa y pasiva. Sería genial que todos los autos vendidos en el mercado mexicano contaran con al menos 5 estrellas en las pruebas de impacto de Latin NCAP. Me queda claro que con ello se salvarán millones de vidas, pero de nada sirve que tengamos autos super avanzados, si seguimos siendo los mismos cavernícolas al volante. Solo para que te des una idea, conforme al INEGI en 2020 se registraron 301,678 accidentes viales en zonas urbanas y suburbanas en México, de los cuales se estima que 95 por ciento de los casos fueron provocados por los conductores. Así de mal estamos.
Siempre se le ha criticado a los gobiernos que no son estrictos al momento de emitir una licencia de manejo, otorgándolas a cualquiera con solo realizar un pago o que las campañas viales son más por compromiso que por realmente hacer un cambio. Ni que decir de la legislación en materia de normativida y seguridad para los autos nuevos a la venta en México.También a ello hay que sumarla la falta de mantenimiento a los caminos y la falta de infraestructura para la sana convivencia vial. Pero también cuantas veces, estando plenamente consciente has infringido el reglamento de tránsito a sabiendas que estas a punto de cometer una falta. Es más ¿Te consideras un buen conductor? ¿un buen peatón? ¿un buen ciclista? ¿un buen ciudadano?
Al final, mi amigo después de ofenderse un poco y retirarme la palabra por un par de semanas recapacitó un poco y se ha tomado a la tarea de tratar de mejorar sus hábitos al beber y conducir. Eso ya es ganancia. Doy gracias por haber comprado un auto seguro de nuevo, pero sobre todo estoy feliz de que en su anécdota no hubo pérdidas humanas que lamentar.
Es así, que, en esta Navidad que se aproxima, mi mayor deseo es que en efecto, cada día sea mayor la cantidad de mexicanos que tengan acceso a autos más seguros, pero también que su arribo venga acompañado de una mayor educación vial que redunde en mejoremos conductores.
Sinceramente, espero que disfrutes estos días de fiesta y vacaciones decembrinas en compañía de tus seres queridos, pero por favor, hazlo de forma responsable. Si tomas, no manejes. Evita conducir cansado, revisa tu auto para viajes largos y en verdad, quiero que nos volvamos a leer no solo en Es Automóvil, tu columna, sino en Autocosmos en general. Por favor cuídate.
