Ante la popularidad que están teniendo las SUVs subcompactas en nuestro país, Volkswagen entra por primera vez a la contienda con la llegada del T-Cross.

Obviamente que al entrar dentro del subsegmento de las SUVs pequeñas como también se les conoce, esta nueva opción se ubica por debajo de la Tiguan, tanto en dimensiones como en precio de inicial. Asimismo, su longitud de 4.2 metros hace que contienda con una larga lista de modelos: Honda HR-V, Mazda CX-3, Suzuki Vitara, Nissan Kicks, Kia Soul, Hyundai Creta, Chevrolet Trax, Ford Ecosport, Peugeot 2008 y Renault Captur.

Dentro de los varios puntos a destacar del T-Cross es que para su arquitectura emplea la plataforma MQB A0 (Plataforma Modular Transversal), lo que se traduce en un interior con mucha amplitud, una conducción estable y consumo de combustible eficiente por el bajo peso del vehículo.

Algo que también es de llamar la atención es el diseño exterior. A diferencia de los sedanes de Volkswagen que siguen un patrón, lo que hace que sean muy similares estéticamente, el perfil del T-Cross no tiene nada que ver con la Tiguan y la Teramont. De hecho, el estilo de esta nueva opción de la marca alemana es mucho más atrevido, y esto se puede ver claramente en la parrilla, en los grupos ópticos traseros de LED y en la pintura bitono.

Continuando con el tema de la carrocería, hay que mencionar que a pesar de no ser la más larga del segmento, la T-Cross se ubica como uno de los modelos que disponen de la mayor distancia entre ejes -2.65 metros-. Esto le permite que el manejo sea más estable y que el interior sea sumamente amplio, especialmente para los pasajeros de la segunda fila y la zona de carga de 420 litros.

Con la llegada del T-Cross, @Volkswagen_MX ofrecerá un edición limitada -400 unidades- de este SUV subcompacto. Dentro de las características está la carrocería bitono, el cuadro de instrumentos digital, el quemacocos y la pantalla táctil de 8 pulgadas con audio Beats pic.twitter.com/Li0qjVAIaS

— Autocosmos México (@Autocosmos) September 18, 2019

A diferencia del exterior, el interior del T-Cross no es tan atrevido en cuestión de diseño, esto lo podemos ver principalmente en el tablero y en los paneles de las puertas, que son muy similares al Virtus. Como parte del equipamiento de serie, esta SUV cuenta con elevadores de cristales eléctricos, espejos exteriores eléctricos, App Connect, volante multifunciones y aire acondicionado.

Respecto al accionamiento, esta camioneta pequeña de Volkswagen hace uso del cuatro cilindros de 1.6 litros de aspiración natural que junto a una caja manual de cinco velocidades o una automática de seis cambios entrega 110 hp y 114 libras-pie de torque. De acuerdo con la marca alemana, este motor es capaz de hacer que el T-Cross logre un consumo promedio de 17 km/l para la transmisión manual y de 16.5 km/l para la opción automática. En teoría, estas cifras permitirían un rango de aproximadamente 850 kilómetros con el tanque de combustible lleno.

Por último, pero no ello menos importante, el Volkswagen T-Cross, que llega a los distribuidores en noviembre, equipa en todas sus versiones de paquete de seguridad compuesto por seis bolsas de aire, frenos con ABS, control de estabilidad, sensor de reversa y asistente en pendiente.

Precios y versiones

Como suele suceder, los precios de las versiones van en función del equipamiento -sistema de audio, rines, transmisión, tapicería-.

• Trendline manual $344,990
• Trendline automático $364,990
• Comfortline automático $394,990
• Edición Limitada automático $459,990