
Ford hace poco presentó en Estados Unidos el paquete deportivo Lobo para la F-150. Esto rápidamente llamo la atención en México y es que este nombre era exclusivo para el mercado mexicano, y en cierta manera lo sigue siendo, ya que aquí tiene una connotación completamente distinta, ya que mientras allá es un opcional, aquí se usa para denominar a un modelo independiente.
Si pones en el buscador, la mayoría de búsquedas te remontarán a 1997, pero en realidad Ford Lobo apareció mucho antes en México. Para esta historia es necesario remontarse a 1982, año en el que en la radio sonaban canciones como la "Maldita primavera" de Yuri, "Él me mintió" de Amanda Miguel o "Me Voy Amor" de Los Cadetes De Linares. Mientras que los más internacionales se movían con "Designer Music" de Lipps Inc o “Can't Take My Eyes Off You" de Boys Town Gang.
Un año antes Ford había introducido en México la séptima generación de la Serie F, la cual por primera vez desde 1965, estrenaban un chasis y carrocería completamente nuevos. Además, hacía un mayor uso de paneles de carrocería galvanizados para combatir la corrosión. En cuanto a pickups, la oferta estaba compuesta por la F-100, F-150 y F-200. Aunque las versiones chasis, se vendían bajo el nombre de B-150, la cual fue sometida a múltiples conversiones.
Fue en 1982 cuando Ford usa por vez primera la denominación Lobo para su línea de pickups. En específico, se trataba de la versiones más lujosas y potentes de la F-150 Explorer, que ya era el tope de gama y cuyo perfil era el de ser una pickup deportiva para el todoterreno sin renunciar a un buen equipamiento de confort. Por llamarlo así, era como el equivalente al día de hoy a las F-150 Tremor. Y sí, el nombre se inspira directamente en el lobo gris mexicano.
El motor en las Explorer normales eran el venerable V8 de 5.0 litros (302), mientras que en las Lobo se contaba con un V8 de 5.8 litros (351). La transmisión era una manual de 4 velocidades o automática de tres.
Lobo venía de línea con pintura de dos tonos, mientras que la Explorer tenía un diseño a base de calcomanías con una gama de colores. Las dos traían roll bar, neumáticos todoterreno, luces auxiliares y opcionalmente, vidrios y seguros eléctricos y aire acondicionado. Sin embargo, Lobo anexaba unos escapes laterales.
Es tal el éxito, que para la octava generación el paquete Lobo gana mayor protagonismo y en 1988, ya se ofertaban las F-200 XLT Lobo y la F-200 Explorer Lobo. Para la novena generación, lanzada en 1992 el paquete Lobo se equipaba en las F-250. Por cierto, es por esta época en la que aparecen las variantes Fighter, de apariencia todavía más extrema.
Finalmente, es en 1997, con la aparición de la décima generación de la Ford F-Series, es cuando el nombre Lobo deja de ser un paquete, para convertirse en un modelo independiente dentro de la gama de la firma azul.
“Estos son los dominios de Lobo; Lobo es una especie superior, es astuto, silencioso, es protector, es seguro, es ágil y fuerte, es líder de majestuosa presencia, es Lobo y su naturaleza es Ford”, rezaba el comercial que anunciaba la llegada de este modelo, cuya oferta inicial estaba compuesta por las versiones 4x2 Aut. y Super Cab 4x2 Aut, impulsadas por un motor V8 modular de 4.6 litros capaz de entregar 215 hp. La caja era una automática de cuatro velocidades.
Entre su equipamiento destacaban elementos muy de época como: distintivos Lobo, pintura metálica, rines de aleación, faros de niebla, dirección hidráulica, aire acondicionado, bolsa de aire, cierre centralizado, espejos eléctricos, volante de posiciones, etc. La parrilla tenía tramado de panal de abeja, esto en sintonía con su legado de combinar lujo con deportividad.
La estrategia, fue innovadora y adelantada a su tiempo, ya que las F-150 y F-250 se enfocaban al trabajo, mientras que Lobo, al igual que sus antecesoras, era el modelo enfocado en el lujo y deportividad. Esto a la postre sería replicado en otras marcas como por ejemplo Chevrolet con las Silverado/Cheyenne o Nissan con NP300/Frontier.
Desde entonces, Lobo se ha mantenido dentro de la alineación de Ford, solo que ahora la cantidad de opciones se ha extendido. Por ejemplo, ahora mismo, con la decimocuarta generación en plena vigencia, la gama está compuesta por las versiones Lariant, Tremor, King Ranch, Tremor, Platinum, Platinum Plus, así como las impresionantes Raptor y Raptor R.
¿Qué tienen en común la Ford F-150 Lobo y la Ford Lobo mexicana? Bueno, que ambas llevan deportividad y lujo en sus orígenes, solo que una apenas comienza su carrera en Estados Unidos y la otra es toda una leyenda en México.
