Nissan está pasando por momentos duros, y este viernes confirmó que está analizando compartir algunas de sus plantas de producción con la marca Dongfeng, con la que tiene una importante alianza en China, si ello les ayuda a sanear sus finanzas.
Como parte del proyecto Re:Nissan, presentado el pasado martes por el CEO de la compañía, Iván Espinoza, se planteó la proyección de cerrar 7 complejos de manufactura en el mundo, para quedarse sólo con 10, dejando una capacidad productiva de unos 3,000,000 de unidades anuales.
También, se eliminarán otros 11,000 puestos de trabajo, que se agregarán a los 9,000 anunciados antes de que finalizara el año pasado. En total, Nissan tiene más de 130,000 empleados en el mundo.
Para Dongfeng poder aprovechar las instalaciones existentes de manufactura de Nissan podría ser vital para evitar aranceles en ciertas partes del mundo. Por ejemplo, en Europa la marca japonesa tiene fábricas en Sunderland, Inglaterra, y en Ávila, España, mientras que en América del Norte cuenta con complejos de manufatura en CIVAC, Morelos; Aguascalientes; Smyrna, Tennessee y Canton, Ohio.
Aunque en realidad es poco probable que el gobierno estadunidense le permita a Dongfeng producir algún vehículo en su territorio para su venta local y así saltarse los aranceles. Pero, en otros países, es muy probable que sea una buena opción, sobre todo con los modelos que pudieran tener alta demanda en ese mercado.
Dongfeng es una firma automotriz fundada en 1969, en Wuhan, propiedad del gobierno chino, con la que Nissan tiene desde hace más de 20 años una fuerte alianza para comercializar y fabricar sus modelos en China, así como para el intercambio de tecnología (principalmente de Nissan hacia la marca china).
Ambas compañías comparten 5 complejos de manufactura en China: Wuhan, Hubei; Guangzhou, Guangdong; Xiangyang, Hubei; Zhengzhou, Henan y Dalian, Liaoning, todos ellos propiedad de Dongfeng.
