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Elon Musk quiere que sus proveedores chinos pongan plantas en México

Muy benéfico para su negocio, pero un riesgo para el resto de la industria automotriz estadounidense.

Elon Musk quiere que sus proveedores chinos pongan plantas en México

Al mundo ya le quedó claro que la industria automotriz china está buscando aplastar a cualquier otro rival, especialmente cuando se habla de autos eléctricos. El poder de manufactura, procesos extremadamente optimizados, poder económico e inversión por parte del propio gobierno chino los ha transformado en un titán. A pesar de que el gobierno estadounidense hace lo posible por proteger a su industria automotriz, Elon Musk, CEO de Tesla, busca traer a sus proveedores chinos a México para mejorar su capacidad productiva; aún con el riesgo de afectar a la industria estadounidense.

Elon Musk visitó China el año pasado para supervisar el progreso de la planta que colocó en aquel país para la fabricación de sus autos para el mercado local. En aquella ocasión reconoció y felicitó el trabajo que se realiza en China. Todo parecía haber terminado ahí, pero ahora nuevos reportes desde China apuntan a que Musk está haciendo lo posible para muchos de los proveedores que tiene para componentes de sus autos en China, establezcan nuevas plantas de producción en México.

¿Por qué México?

México es un país clave para la industria automotriz global y en el caso de Tesla, lo que busca Musk es poder reducir o eliminar costos de importación de algunos componentes esenciales que también se usan en la planta de Texas, Estados Unidos y sobre todo para impulsar la planta que construirá en el estado de Nuevo León, México.

Si bien esta decisión es importante para mejorar tiempos de fabricación y reducir costos de producción —que bien podrían ayudar a bajar los precios de sus productos para luchar contra la nueva oleada de autos chinos eléctricos—, también representa un riesgo, pues no solo Tesla aprovecharía este movimiento. Muchas otras marcas chinas podrían buscar trabajar con estos proveedores para obtener piezas para sus modelos y así poder entrar antes y a mayor escala al mercado estadounidense.

Con esto en mente, también las marcas chinas acelerarían su ingreso a México y colocación de plantas para aprovechar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y tener menos problemas para entrar a Estados Unidos.

Toda esta idea y propuesta de Elon Musk ha encendido las alarmas en el gobierno estadounidense, en la industria automotriz estadounidense y hasta en el sindicato de trabajadores de la industria automotriz de Estados Unidos.

Si bien nada se ha concretado, desde hace meses el gobierno estadounidense está buscando la forma de añadir más impuestos a los posibles autos chinos que puedan llegar directamente desde Asia, pero también están analizando incluso hacer modificaciones al Tratado de Libre Comercio de América del Norte para dificultar la entrada de autos chinos que pudieran fabricarse en México.

En Estados Unidos varios analistas creen que un cierre total a la industria automotriz china no será benéfico para ninguna parte, sin embargo, otros organismos, empresas y sindicatos ven la llegada tanto de marcas, cómo de proveedores como un riesgo grave a la continuidad de los negocios locales.

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