La noticia tomó a muchos por sorpresa: después de 100 años, Ford Motor Company dejará de producir en Brasil, el mayor país y mercado latinoamericano. A pesar de su tamaño y fortaleza local, Brasil representa varias complicaciones, que se han agravado recientemente; como una fuerte devaluación de la moneda local, lo que en teoría los haría más competitivos para exportar, pero sus productos están mucho mejor diseñados para ser consumidos localmente que para mercados globales, pese a una importante mejora de calidad reciente. Los impuestos sobre los vehículos son muy elevados, lo que aumenta el precio final al consumidor y reduce el tamaño del mercado. Pero lo más importante para la decisión de pasar de marca fabricante a importadora, que no hace mucho detenía el cuarto lugar en el mercado brasileño, es el hecho de no producir pickups ni SUV o crossovers. Lo más cercano a eso es la EcoSport que llegará a ese país desde India, mismo país de donde se importa la que nos llega a México. Pero hablando de México ¿Deberíamos nosotros preocuparnos por algo similar a lo que pasó con los brasileños, con cierre de plantas, por ejemplo?
Antes de hablar de México, veamos primero a los vecinos de Brasil: Uruguay y Argentina. En el primero se producirá en régimen de CKD la van Transit. Y en Argentina, donde a pesar de una crisis económica más profunda que la brasileña, la producción seguirá; esto se debe al tipo de producto hecho allá, que es la pickup Ranger, cuya nueva generación llegará en 2023. En ese país hay incentivos fiscales para las pickups, tanto que la líder de mercado es la Hilux, incluso cuando Toyota no tiene precisamente una presencia fuerte en ese mercado.
México, India, China y Europa
La buena noticia para los mexicanos es que, en primer lugar, los productos hechos en territorio nacional son desarrollados fundamentalmente para Estados Unidos, como la Bronco Sport, hecha en Hermosillo; la Mustang Mach-E, fabricada en Cuautitlán y la futura pickup Maverick, también producida en Hermosillo sobre la plataforma de la Bronco Sport, que a la vez es la misma de la Escape. Nota aparte: la Escape solo se venderá en México en su versión híbrida, en un futuro cercano.
¿Pero con esa decisión de Ford de ya no producir autos, qué pasa con los distribuidores, cuyos talleres hoy viven básicamente de la venta del Figo? Claro que muchos ya cerraron, otros encogieron su tamaño y uno que otro más seguirá uno de esos dos caminos. La buena noticia es que India seguirá produciendo la EcoSport y el Figo y ambos tienen contemplados una nueva generación después de la actual. Probablemente al Figo de la siguiente generación le pase lo mismo que le pasó al Focus en China, es decir, adopte una forma más cercana a un crossover, al menos en su versión hatchback. Pero seguirá existiendo un Ford en el rango de precio actual del Figo durante algunos años más.
Europa, que aún no declara amor incondicional a las camionetas, aunque el flirteo ya exista, sigue con Fiesta, Focus y Mondeo por un rato.
Vale la pena resaltar que la decisión de cerrar las plantas brasileñas fue anunciada por el Jefe Ejecutivo Global de Ford, Jim Farley, pero ya estaba tomada desde antes de que él llegara al puesto hace cerca de tres meses. El mismo Farley ya ha declarado que buscará, principalmente en India y a través de la alianza con Mahindra, la forma de poner en el mercado más vehículos accesibles de los que ahora tiene la marca.
En resumidas cuentas, México está tranquilo - al menos por ahora- tanto con relación a la producción de vehículos Ford -ya perdimos la planta que se iba a construir en SLP hace algunos años para fabricar el Focus, debido a la misma de decisión de solo hacer camionetas- como en ofrecer productos cercanos a la base de la pirámide de precios. Por aquí, por lo menos, aún hay Ford para rato.
