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Industria

Motor de arranque: Los “otros datos” que aumentan el precio de los autos

Además del tipo de cambio, hay otros factores a considerar en el incremento en los costos de los vehículos

Motor de arranque: Los “otros datos” que aumentan el precio de los autos

Primero fue el dólar. Cuando la moneda estadounidense pasó de 13 a 17 pesos, luego a 21 -con un pico cercano a los 25- las marcas subieron los precios de los autos porque estos se producen con insumos cotizados en la moneda estadounidense. Pero ahora que el dólar está estabilizado en alrededor de 20 pesos - una estabilidad que puede ser rota en cualquier momento, pero ahí está- desde el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, este motivo (o pretexto para algunos) ya no es válido. Aún más difícil de entender para muchos es el hecho de que a pesar de una contracción superior a 28% en el mercado mexicano en 2020, los precios hayan seguido a la alza, como si la ley de la oferta y demanda no aplicara para el mercado mexicano. Lo peor es que, efectivamente, no aplica. O aplica muy poco. Y hay otros factores que siguen empujando los precios de los autos hacia arriba. Sí, así es, la oleada de aumentos aún no ha terminado. ¿Por qué?

Si menos gente compra un determinado producto, esto va a empujar los precios hacia abajo. Esta es una verdad económica histórica pero en el caso de los autos en México, hay otros datos. El primero de esos es que los precios de los coches en dólares en nuestro país es de los más bajos del mundo. Nuestro poder adquisitivo en este momento solo pierde para Cuba y Venezuela y si los precios no son así de bajos, no se vende nada y no les conviene a los fabricantes locales no vender nada porque necesitan mantener la red de distribuidores y ayudar con su parte a un mejor cuadro social, benéfico para ellos mismos. Pero vender poco no les afecta tanto porque en un país donde la producción está diseñada para exportar, vender un auto para el mercado estadounidense, el más importante para México, les conviene más porque lo venden más caro. Y reciben en dólares. ¿Quieren más datos ocultos?

El peso de los metales

El principal componente en la fabricación de automóviles, el acero, ha visto su precio por las nubes en los meses más recientes y la culpa en este caso sí es de la oferta y la demanda. Con las plantas cerradas en parte del primer semestre de 2020 debido al coronavirus y una recuperación más rápida de lo esperado de la economía global, la demanda por el metal cuyo mayor fabricante global es China, ha crecido fuertemente y empujado los precios de la tonelada de acero a romper el récord previo que era de 1,070 dólares, en 2008, para llegar a 1,080 dólares por tonelada. Hace cinco meses el precio promedio era de 440 dólares. Otro metal muy importante para producir autos, el aluminio, también ha subido fuertemente sus precios, pasando de 1,700 dólares en marzo pasado a 2,086 dólares ahora.

Muchos no lo saben pero para producir un auto hoy en día se necesita usar algunos metales muy raros y costosos, como el platino y el paladio, necesarios para fabricación de los catalizadores. Oro y plata también son usados en los circuitos electrónicos del auto y sus computadoras, que las hay cada vez más sea para monitorear el funcionamiento del motor o alimentar las queridas pantallas y sus sistemas de navegación, por ejemplo. También las bolsas de aire y los sistemas de sonido usan oro. La plata, igualmente usada en circuitos electrónicos, probablemente tenga una mayor participación en el futuro de los autos cuando la necesidad de almacenamiento de energía y un menor tamaño con menos peso, obliguen a la industria a substituir las baterías de ácido de plomo por unas de óxido de plata.

Por último, pero no menos importante, la escasez de semiconductores en el mercado ha elevado el costo de las empresas del sector. Algunas han sido obligadas a detener la producción debido a ello, como lo hizo Volkswagen con el Jetta, en Puebla.

Sí, hay menos demanda y mayor precio en los automóviles, porque hay “otros datos” que la mayoría de la población desconoce sobre el proceso de fabricación de los coches que manejamos todos los días. El que esté pensando comprar un auto, mejor que lo haga ahora, antes que suban los precios porque esos, por varios meses, deben seguir al alza y luego, con suerte, estabilizarse, pero difícilmente volverán a bajar.

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