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Volkswagen Virtus 2020, un sedán con grandes expectativas en México ¿es una buena compra?

Te contamos las ventajas y desventajas de este auto largamente esperado.

Volkswagen Virtus 2020, un sedán con grandes expectativas en México ¿es una buena compra?

El Volkswagen Virtus se presentó ante la sociedad Latinoamericana en 2018. Desde el inicio, las expectativas a su alrededor eran bastante altas. Primero, por los buenos comentarios recibidos por el Polo, del cual deriva directamente y segundo, porque no sólo se supone que es el sucesor del Vento, sino también de una larga estirpe de modelos que tiene sus inicios en el lejano 1977

Tal vez, por ello y por todo el revuelo que había a su alrededor, es que los consumidores mexicanos esperaban con ansias su arribo desde Brasil, el cual, como es sabido por todos, demoró un par de años. Pero ¿realmente la espera valió la pena?

HABITABILIDAD  

El Virtus mide 4.48 metros de largo y la distancia entre ejes es de 2.65 metros. De hecho, con estas cotas, tenemos que el interior es bien aprovechado, presumiendo una generosa habitabilidad tanto para los pasajeros, como para la capacidad de cajuela de 521 litros, que es 11 litros más grande que la del propio Jetta. Sin duda, su punto más fuerte.

CALIDAD INTERIOR

Los plásticos son todos duros al tacto. El plástico gris de las puertas recuerda fuertemente al usado por el Pointer. Incluso algunas rebabas muy ligeras pueden encontrarse en el tablero. La calidad de ensamble sin ser la mejor, tampoco decepciona. Se puede decir que aquí pasa de panzazo.

SEGURIDAD

En materia de seguridad, el Volkswagen Virtus 2020 ofrece cuatro bolsas de aire, ABS, ESP, anclajes ISOFIX, freno automático de precolisión y sensores de reversa. Nada mal, pero tampoco destaca. Y es que algunos de sus competidores directos lo superan en este aspecto. Aun así, cumple efectivamente su cometido ya que conforme a las pruebas de impacto realizados pro Latin NCAP, obtuvo una calificación de cinco estrellas. Puede mejorar.

EQUIPAMIENTO

Cuenta con sistema de info-entretenimiento de 6.5 pulgadas con Apple CarPlay y Android Auto, un puerto USB, aire acondicionado manual, volante multifunción, asientos con revestimiento en tela, vidrios y seguros eléctricos, freno de mano tradicional (palanca), soporte universal para celular y cuadro de instrumentos análogo.

El Virtus Tiptronic añade elementos como rines de 16 pulgadas (contra 15 del modelo base), así como detalles menores como pomo de velocidades en piel o emblemas alusivos.

MOTOR

El Virtus es impulsado por un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros MSI atmosférico que entrega 110 hp y 114 lb-pie de torque, el cual puede ir asociado ya sea a una transmisión manual de cinco velocidades, o bien automática Tiptronic de seis relaciones.

Considerando que el peso del vehículo es de 1,134 Kg, tenemos que el desempeño dinámico del Virtus no es su mayor fuerte. Se planta muy bien, pero está lejos de ser ágil. Es una lástima que no se cuente con la opción de montar el tres cilindros TSI que se oferta en otros mercados.

CONSUMO

El motor no sólo se queda justo en desempeño, sino también en eficiencia de combustible. Esto lo pudimos comprobar a bordo de un Virtus Tiptronic con el que realizamos un viaje de 148.8 kilómetros. Para cubrir este trayecto requerimos 12.20 litros. Es así, que realizando nuestras respectivas matemáticas obtuvimos un rendimiento combinado de 12.19 kilómetros por litro (el oficial de Volkswagen es de 16.4 Km/l). Siendo honestos esperábamos algo así, pues sólo vehículos más ligeros o con una mecánica más moderna, llegan a ofrecer mejores rendimientos.

OFERTA DISPONIBLE

La oferta sólo se limita a dos opciones: Virtus ($275,990 pesos) y Virtus Tiptronic ($295,990 pesos), siendo la transmisión, rines y algunos detalles menores los principales diferenciadores. Aquí, tiene las cosas muy difíciles, ya que, la mayoría de rivales ofrecen más opciones a los consumidores.

Si el Virtus permea entre el público mexicano, es casi seguro que se amplié su catálogo, pero de inicio, Volkswagen se muestra con una estrategia tímida. Tampoco, hay que dejar de lado que el precio de mantenimiento tampoco es de los más amigables del mercado.  

¿ES UNA BUENA COMPRA?

Si el Volkswagen Virtus hubiese llegado al mercado mexicano en tiempo y forma, sin duda hubiera podido abrirse paso entre los consumidores nacionales. Sus características lo habrían hecho un auto deseable hasta hace un par de años, pero hoy, el segmento ha evolucionado de tal forma, que si bien, está lejos de lucir anticuado, tampoco es un modelo referente. Algo a lo que anteriormente, la marca nos tenía acostumbrados.

Aquí la adquisición sensata, es la versión base, cuya relación valor-precio, luce justa, pero si nos vamos al Tiptronic, no compite en una posición muy cómoda que digamos. No es una mala adquisición (tampoco la mejor), pero las altas expectativas a su alrededor, una configuración no muy novedosa, y una competencia que se ajustó a los nuevos tiempos de mejor forma, hacen que no sea precisamente la primera opción a recomendar. 

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