Como hemos atestiguado en los últimos años, la industria automotriz se encuentra inmiscuida en una vertiginosa carrera tecnológica que ha cambiado la manera tradicional de hacer un automóvil. De hecho, si hacemos una retrospectiva 10 años atrás vemos que todo ha cambiado.
En esta frenética evolución hemos visto como la electrónica y las tecnologías de conectividad se adueñan cada vez más de la conducción, tanto así que la conducción autónoma ya no suena a ficción. De la misma manera, la llegada de la tendencia del downsizing ha marcado una nueva época de oro para los motores sobrealimentados; así como la adopción de unas sofisticadas cajas automáticas con un elevado número de relaciones. Ni que hablar, de los cada vez más populares automóviles híbridos y eléctricos…
Sólo para ejemplificar, el motor de acceso de un Mustang 2008 era un V6 de 4.2 L con 210 Hp, mientras que hoy día, su lugar es ocupado por un eficiente cuatro cilindros EcoBoost de 2.3 L capaz de entregar un desempeño más que satisfactorio gracias a sus 100 hp extras y con el plus de presumir una mejor eficiencia en el consumo de combustible… ¡vaya progreso!
Es evidente que estos cambios han sido para un bien común. Los autos cada vez son más seguros y amigables con el medio ambiente. Pero para aquellos románticos que amamos conducir, las opciones se nos están terminando. De a poco, esos modelos puristas cuya principal función era sacarte una sonrisa cada vez que los manejabas, y no sólo ser máquinas perfectas y artificiales, están pasando a mejor vida…
Pero ¿qué es eso de purismo? Pues bien, en el más estricto sentido de la palabra un automóvil con estas características debe de ser impulsado por un motor atmosférico acoplado a una caja manual, misma que debe enviar la potencia a las ruedas traseras. La potencia y los tiempos de aceleración pasan a segundo plano. Aquí la diversión al volante y las sensaciones mecánicas, análogas, son prioridad… ¿Cuántos deportivos con estas características ubicas en nuestro país?
En este punto, ya se habrá generado un poco de controversia. Podrás decir que existen autos como Corvette Z06 (supercargado), Mercedes-AMG GT (automático de doble embrague), Alfa Romeo 4C (turbo y automático) o Acura NXS (híbrido), que, aunque no cumplen con esta fórmula, brindan mejores sensaciones de manejo y aparte son exageradamente efectivos… y sí, al final del día, esto forma parte de la selección natural, adaptada en función de los consumidores… ¡evolucionar o morir bebé!
Tal vez, realmente, quienes son una especie en extinción, somo los amantes de los autos puristas de la vieja escuela (las bajas ventas globales del Toyota GT86, pueden ilustrar esto) y en realidad somos nosotros quienes debemos evolucionar a los nuevos tiempos que transcurren (ojo, quien escribe esto no pasa de las tres décadas de vida). Por ello, te compartimos los últimos deportivos de su especie que puedes comprar en México y sí, como los Pokemon, atrápalos a todos, o al menos uno, antes de que desaparezcan de la faz de tierra.
1.- Subaru BRZ ($535,900 pesos)
Gemelo del Toyota GT86, es uno de los últimos intentos serios en revivir la pasión por los deportivos de la vieja escuela ¿sus armas? Un bajo peso y un centro de gravedad bajo. Su motor es un B4 (bóxer) de 2.0 L con 200 Hp y 151 lb-pie de torque que se acopla a una caja manual de seis velocidades.
2.- Ford Mustang GT ($645,100 pesos)
En su más reciente actualización, el V8 de 5.0 Litros elevó su potencia hasta los 460 Hp con 420 lb-pie de torque. Si bien, resulta tentador adquirir la versión que monta una caja automática de 10 velocidades, los amantes del músculo estadounidense sabrán que no hay nada mejor que domar al potro salvaje con la transmisión manual de seis velocidades.
3.- Ford Shelby GT350 ($1,150,000 pesos)
Legado y refinamiento en un mismo empaque. Su V8 de 5.2 Litros de cabezas planas no sólo tiene un sonido espectacular sino también es capaz de estirarse hasta 8,250 rpm, cifra impensable en un deportivo estadounidense. Los 526 Hp y 429 lb-pie de torque, se dosifican a través de una caja manual de seis velocidades. Esta bestia de 1,705 Kg no desentona para nada en las sesiones de track day, donde puede seguir el ritmo de autos mucho, mucho más costosos.
4.- Nissan 370Z ($613,900 pesos)
Con una década en el mercado, este deportivo nipón ya acusa un evidente paso del tiempo. Mientras Nissan se toma su tiempo para presentar su relevo generacional, el 370Z sigue siendo un automóvil divertido gracias a su V6 de 3.7 Litros con 332 Hp y 270 lb-pie de torque. Por su parte la transmisión es una manual de seis cambios. Si consideramos que en el pasado ya existió un “Z” turbocargado y con tracción integral (300ZX) no sería descabellado pensar que este camino tarde que temprano será retomado por el Fairlady.
5.- Nissan 370Z NISMO ($817,900 pesos)
Nissan Motorsport (Nismo) es la división encargada de dotar el 370Z de mayor potencia, diversión y efectividad. Aunque existe la opción de equipar una caja automática de siete velocidades, nada supera la sensación de manejar el purismo japonés en todo su esplendor con una transmisión manual de seis relaciones. El motor eleva la potencia hasta los 350 Hp y 276 lb-pie de torque. En el apartado estético se distingue por contar con una decoración y elementos específicos, que también influyen en una mejor aerodinámica y desempeño dinámico.
6.-Mazda MX-5 ($368,900 pesos)
Cuando vemos que las cifras de venta de este roadster a lo largo de 2017 superaron las cifras obtenidas por Camaro o León SC y se acercaron mucho al Mustang (según datos de AMIA), aun tenemos un poco de esperanza. Y es que tal vez no haya nada en el mercado como este pequeño atleta japonés. Ligero, con una puesta a punto efectiva y divertida a la vez, además de ser relativamente accesible, demuestra que no se necesita de gran potencia para dibujar una sonrisa en quien lo conduce. Su motor es un 2.0 L Skyactiv con 155 Hp y 148 lb-pie con una caja manual de seis velocidades.
7.-Dodge Challenger T/A ($925,900 pesos)
Esta edición especial que rememora a los Challenger T/A que competían en la Trans Am en la década de 1970, tiene el honor de contar en su oferta con el único Challenger manual a la venta en México desde su llegada hace casi una década (también disponible con transmisión automática). Es así, que por sus características (V8 de 6.4 L con 485 Hp y caja manual de seis), estamos frente al último deportivo estadounidense en ofrecer las clásicas sensaciones que sólo un muscle car genuino puede ofrecer. Esto es lo más cercano a manejar el Charger, Super Bee o Magnum de tu abuelo y eso más que una crítica, es un cumplido.
8.-Porsche 911 GT3 ($2,554,000 pesos)
Este es el precio de partida para una versión que, aunque momentáneamente abandonó la transmisión manual, la recupera en su última entrega y con ello vuelve a ser sinónimo de purismo en su máxima expresión. Su motor B6 de 4.0 Litros productor de 500 caballos de fuerza se acopla a una caja manual de seis velocidades (¿dónde quedó la de siete?). Este conjunto mecánico le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos y llegar a los 320 km/h de velocidad máxima… ¿acaso hay algo más purista que esto?
Y sí, hay algo más purista que un 911 GT3, pero en el extremo opuesto. Sólo que, en esta ocasión en vez de abordar un auto en específico, se toma una marca entera como punto de partida: Morgan. Esta compañía que llega a México a través de un importador tiene una oferta que se comprende por el 3-Wheeler que no es otra cosa que la reedición de un modelo que originalmente fue lanzado al mercado en 1932. Además, está el Aero 8, vehículo más moderno que es impulsado por un V8 de 4.8 L de origen BMW capaz de producir 367 Hp, potencia que es enviada a las ruedas posteriores mediante una caja manual de seis velocidades.