Ford anunció que su división Ford Performance retomará el nombre de Ford Racing, una decisión que busca fortalecer la conexión entre los programas de competencia y el desarrollo de sus vehículos comerciales. El cambio llega en un momento simbólico, ya que la marca está cerca de cumplir 125 años desde la primera victoria de Henry Ford en 1901 con el auto “Sweepstakes”.
El relanzamiento no es solo un cambio de identidad, sino una estrategia para transferir tecnologías probadas en carreras directamente a modelos de producción. Ejemplo de ello son las camionetas F-150 Raptor, que incorporan soluciones resistentes a pruebas extremas como la Baja 1000, o el Mustang, que se beneficia de aprendizajes en aerodinámica obtenidos en circuitos como Daytona y Le Mans.
Ford Racing también impulsará experiencias para los usuarios. Programas como las escuelas de manejo en pista y el Bronco Off-Roadeo se consolidarán como parte de la estrategia, mostrando que las capacidades diseñadas en las competencias tienen aplicación directa en la vida real.
La nueva etapa arrancará oficialmente en enero con presencia en competencias de alto nivel como el Rally Dakar, las 24 Horas de Daytona y un evento propio de inicio de temporada. Además, la marca prepara su participación en categorías de élite como la Fórmula 1, Le Mans y Bathurst, reafirmando su ambición internacional.
Desde el punto de vista técnico, la integración permitirá desarrollar motores más resistentes, transmisiones adaptadas a condiciones extremas y sistemas de seguridad inspirados en la competición. Esto dará a los vehículos de calle un desempeño más sólido y confiable, tanto en carretera como fuera de ella.
Como parte del relanzamiento, Ford anunció la incorporación del expiloto de Fórmula 1 Daniel Ricciardo como embajador, quien buscará reforzar el vínculo entre la pasión por las carreras y los entusiastas de la marca, fortaleciendo así el legado deportivo de Ford Racing.
