
Detroit Axle, un proveedor local de autopartes, anunció el cierre definitivo de su almacén en Ferndale, Michigan, con la consecuente pérdida de 102 empleos permanentes.
La empresa informó la decisión en un aviso oficial bajo la Worker Adjustment and Retraining Notification Act (WARN) presentado ante el Departamento de Trabajo y Oportunidades Económicas de Michigan.
Según la notificación, el recorte se hizo efectivo el 25 de agosto y no existen “bumping rights”, es decir, los empleados no pudieron ser reubicados dentro de la compañía.
El CEO Mike Musheinesh explicó en el documento que el cierre se debió a “circunstancias imprevistas, específicamente la imposición repentina de aranceles gubernamentales que interrumpieron significativamente nuestra cadena de suministro y elevaron drásticamente los costos de los bienes. Estos cambios hicieron financieramente insostenible continuar operando este almacén”.
El golpe llega justo después de que Trump anunciara un arancel del 25% sobre autopartes y vehículos terminados, con ciertas excepciones, además de un nuevo impuesto del 15% sobre productos importados de Japón.
Detroit Axle, fundada en 1990 por Ed Musheinesh como una pequeña tienda de refacciones en Dearborn, se había consolidado como una empresa familiar de segunda generación. Desde 2012, bajo el liderazgo de Mike, la compañía operaba en el almacén de Ferndale, que ahora baja la cortina.
El impacto de los aranceles no se limita a Detroit Axle. Glenn Stevens Jr., director ejecutivo de MichAuto en la Cámara Regional de Detroit, advirtió que “las empresas familiares de segunda o tercera generación, con balances menos sólidos, son las más vulnerables. No pueden absorber fácilmente el golpe, y si trasladan el costo al cliente, pierden competitividad”.
General Motors ya reportó pérdidas por 1,000 millones de dólares en el segundo trimestre debido a la misma política comercial. Stevens agregó que los despidos en proveedores locales podrían continuar, sobre todo entre compañías que dependen de importaciones desde China y Japón.
La industria automotriz de Michigan espera que la administración logre un nuevo acuerdo trilateral con Canadá y México para mitigar el daño. “Nuestros países y nuestras empresas están profundamente interconectados. Es vital recuperar esa cooperación para la salud de la industria automotriz en Michigan”, señaló Stevens.
El caso de Detroit Axle refleja un escenario que podría repetirse, pues los aranceles están tensando la cadena de suministro y poniendo en riesgo empleos clave en el corazón automotriz de Estados Unidos.