
La guerra arancelaria del gobierno del presidente Donald Trump no baja su intensidad y este fin de semana se anunciaron aumentos en estos impuestos a 30% para México y la Unión Europea, con una entrada en vigor para el próximo 1 de agosto.
Hasta el momento, todos los productos que México exporta a Estados Unidos y no cumplen con los parámetros de integración regional del T-MEC tienen una carga extra de 25% de arancel, mismo que se irá a 30% si no se llega a una negociación que le agrade al gobierno estadunidense.
El presidente Trump justificó este incremento porque, a su consideración, nuestro gobierno no ha hecho lo suficiente para detener el tráfico de drogas, especialmente fentanilo, a la Unión Americana.
“México me ha estado ayudando a asegurar la frontera, PERO lo que México ha hecho no es suficiente”, escribió el mandatario en redes sociales, para justificar este aumento.
Estados Unidos es el mayor socio comercial de México, con un aproximado de 80% de nuestros envíos de productos en el mundo a ese país, significando unos 840 mil millones de dólares, y se calcula que 90% de esas exportaciones están exentas de aranceles por el tratado de libre comercio T-MEC.
Por su lado, el reclamo hacia la Unión Europea es el déficit comercial que tiene Estados Unidos frete al bloque continental, por lo que siguen negociando mejores condiciones para equilibrar esa balanza.
A pesar de este incremento, en ambos casos las exportaciones automotrices se mantendrán con 25% de arancel, aunque varios países de Europa están buscando la forma de reducirlos, pues están afectando sus ventas en Estados Unidos.