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Datsun Bluebird Tizoc 410, el primer auto que Nissan fabricó en México en la planta de CIVAC

Inaugurada en 1966, esta planta cerrará operaciones en 2026, finalizando así uno de los pasajes históricos más importantes de la industria automotriz mexicana.

Datsun Bluebird Tizoc 410, el primer auto que Nissan fabricó en México en la planta de CIVAC

Nissan Mexicana se prepara para cerrar un ciclo importante en su historia. En 2026 cesará operaciones la planta de CIVAC, ubicada en Jiutepec, Morelos, que en 1966 se convirtió en la primera instalación de la marca japonesa fuera de su país de origen. Como parte del legado que deja esta histórica fábrica, vale la pena recordar al modelo con el que inició todo: el Datsun Bluebird Tizoc 410.

Aunque Nissan comenzó a comercializar autos en México en 1959 bajo la marca Datsun, fue hasta 1961 cuando se constituyó formalmente como Nissan Mexicana S.A. de C.V. Poco después, en 1965, se colocó la primera piedra de la planta de CIVAC con la presencia del embajador de Japón y autoridades mexicanas. Para 1966, el complejo ya estaba produciendo el modelo Tizoc, marcando el inicio de una nueva etapa para la industria automotriz nacional.

El Datsun Bluebird Tizoc 410 se introdujo originalmente en Japón en 1964, coincidiendo con los Juegos Olímpicos de Tokio. Diseñado por la prestigiosa firma italiana Pininfarina, el modelo presentaba líneas modernas y una estética europea, lo que lo hacía destacar frente a sus rivales. Esta versión del Bluebird también se ensambló en Nueva Zelanda, Sudáfrica y, por supuesto, en México.

El nombre “Tizoc” fue elegido en honor al séptimo tlatoani mexica y significa “el que hace sacrificio” en náhuatl. Este guiño cultural buscaba conectar con el público mexicano. Aunque el auto mantenía los emblemas de Datsun y Bluebird, en los concesionarios se le conocía simplemente como Tizoc, promocionado como el “único auto compacto con chasis” y “el compacto ideal para la moderna Ciudad de México”.

En sus inicios, las piezas llegaban desde Japón para ser ensambladas en la Planta Willys Mexicana en la colonia Vallejo de la Ciudad de México. Pero el hito más importante ocurrió el 12 de mayo de 1966, cuando 740 trabajadores comenzaron a fabricar las primeras unidades del Tizoc directamente en la nueva planta de CIVAC. México se convirtió así en el tercer país fuera de Japón en producir modelos de Datsun.

Cabe mencionar que estas primeras unidades que se fabrican en México corresponden al rediseño al que fue sometido en 1966, el cual se distingue por unas formas ligeramente más cuadradas, así como por los cuatro faros delanteros. Este auto se inspiraba en el Lancia Fulvia. Por cierto, este auto fue ofrecido a la delegación japonesa que asistió a los 3ros Juegos Internacionales celebrados en la Ciudad de México en 1967.

En cuanto a mecánica, el Tizoc estaba equipado con un motor de 4 cilindros de 1,299 cc que entregaba 60 caballos de fuerza. Su transmisión manual de cuatro velocidades, con palanca al piso, le permitía alcanzar hasta 131 km/h. A pesar de su tamaño compacto, ofrecía un rendimiento de combustible de hasta 14 km/l.

Uno de sus aspectos más destacados era la seguridad estructural, ya que su chasis reforzado lo hacía más resistente frente a impactos en comparación con otros vehículos compactos de la época. El diseño interior también sorprendía. El tablero tenía un estilo moderno y europeo, con plásticos ligeros que contribuían a un peso en vacío de apenas 915 kg.

En 1967, las ventas del Tizoc se dispararon. Fue tal su aceptación que Nissan Mexicana lo produjo en carrocería sedán y station wagon. Ese mismo año marcó el final de la producción del 410, ya que en 1968.

La historia del Datsun Bluebird Tizoc representa mucho más que un auto: simboliza el arranque de la producción automotriz de Nissan en suelo mexicano y el esfuerzo de miles de trabajadores que, durante décadas, hicieron de CIVAC una planta clave para la marca. Con su cierre previsto para 2026, se cierra también un capítulo memorable de la industria automotriz mexicana.

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