
“Unos piensan que lo mejor de Neon es la amplitud de su cabina, otros su doble bolsa de aire o sus 16 válvulas, pero todos coinciden en que es el único que te satisface en serio; Neon 1995, un auto en serio” … así rezaba uno de los anuncios con los que Chrysler presentaba en México uno de los autos más queridos y recordados de los años 90. Y esta es su historia de este auto que oficialmente, a sus 30 años, ya puede tramitar sus placas de auto antiguo.
Demos inicio en el Salón de Detroit de 1991, cuando se presenta el Dodge Neon Concept, concebido por los antiguos diseñadores de la American Motors Corporation (AMC) que se habían integrado a la compañía tras su adquisición en 1987.
La buena acogida impulsa a Chrysler a darle continuidad al proyecto para llevarlo a las líneas de producción. Es así, que oficialmente debuta en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 1993 y sale a la venta en enero de 1994 como modelo 1995, apuntando a conquistar a un público joven, algo evidente en su atrevido diseño influenciado por la filosofía cab-forward o cabina adelantada y los colores de carrocería llamativos.
Justo el diseño fue uno de los apartados más controvertidos y es que simple y sencillamente lo amabas u odiabas. Y es que básicamente, la parrilla pequeña, los faros delanteros redondos y la silueta curvilínea, rompían con las líneas rectas que predominaban en la época.
Estaba disponible en carrocería sedán de cuatro puertas y un coupé de dos. El motor disponible era un cuatro cilindros de 2.0 litros que en la versión SOHC producía 132 hp y 129 lb-pie, mientras que en la DOHC elevaba la potencia a los 150 hp y 133 lb-pie. La transmisión eran una automática Torqueflite de 3 velocidades o una manual de cinco velocidades. La puesta a punto tenía un ligero sabor deportivo y buen desempeño en general.
El sedán anunciaba un largo de 4.36 metros con una distancia entre ejes de 2.64 metros, mientras que la cajuela se quedaba en 364 litros. Considerando estas dimensiones, ofrecía un interior sumamente amplio y funcional.
Se vendió bajo las marcas Dodge y Plymouth en Estados Unidos y Canadá, mientras que, en Europa, Australia y Argentina, se comercializó bajo el sello Chrysler. Como curiosidad, también se vendió en Japón a través de la red de distribuidores de Mitsubishi.
En México pasó algo similar, ya que inicialmente, se ofertó bajo Chrysler, sin embargo, a partir de 1998 pasó a las filas de Dodge. La oferta en nuestro país, incluía las versiones SE, LE y LX para la carrocería sedán, mientras que el coupé solo se ofertaba en acabado SE. En nuestro país, en su etapa inicial solo se vendió con el motor de 150 hp y según datos de la época, aceleraba de 0 a 100 km/h en 8.8 segundos con la caja manual, mientras que con la automática hacía la misma marca en 9.3 segundos. En ambos casos, la velocidad máxima era de 200 km/h.
Por supuesto que las versiones especiales no faltaron y es así que en 1995 aparece en Estados Unidos el Dodge Neon ACR; versión de competición ofrecida inicialmente solo a miembros del SCCA (Sports Car Club of America). Gracias a su éxito en competencias de clubes, pronto se ofreció al público en general. Equipado con un motor DOHC, frenos de disco en las cuatro ruedas y suspensión mejorada con amortiguadores Arvin o Koni, este modelo también contaba con barras estabilizadoras más gruesas, dirección rápida y transmisión manual de cinco velocidades con relación final corta para una aceleración mejor. Para aligerar peso, el ACR eliminaba el ABS y el limitador de velocidad, además de ofrecer la opción de suprimir el aire acondicionado y la radio. Su diseño exterior era sobrio, sin insignias ni molduras. No llegó a México.
Pero el que sí se vendió en el mercado mexicano, fue el Neon R/T (Road/Track) presentado en 1998 (ya como Dodge), el cual heredaba varias mejoras mecánicas del ACR, incluyendo la transmisión de cinco velocidades con la misma relación final de 3,94. Esta versión ofrecía una suspensión más rígida mientras que a nivel visual, el R/T se diferenciaba por sus franjas decorativas opcionales, emblemas "R/T" y un alerón funcional.
El Chrysler Neon de primera generación siempre será recordado por su diseño juvenil y disruptivo, así como por su buen manejo y amplio espacio interior, demostrando al mundo que un auto económico también podía ser divertido. Sin embargo, el auto no estuvo libre de críticas, sobre todo aquellas relacionadas a la calidad de manufactura.
A la postre llegaría una segunda generación, que merece su propio artículo ¿Recuerdas el Neon SRT-4? Y sí, también habrá tiempo en otra ocasión para recordar al triste revival con entrañas Fiat.
¿Tuviste un Chrysler/Dodge Neon?