
Comencemos con lo más simple: el equipo de llama Aston Martin, usan el logo y los colores de la casa de Gaydon, pero el dueño de la escudería es Lawrence Stroll. Así que este lunes Aston Martin confirmó que está vendiendo sus acciones en el equipo de Fórmula 1, buscando dinero para inyectar en sus operaciones de fabricación de autos de calle.
Lawrence Stroll compró en 2019 lo que quedó de Racing Point, mediante su consorcio Yew Tree, y para 2020, ya con una participación accionaria en Aston Martin, el equipo fue rebautizado y tomó los colores de la firma británica.
Sin embargo, los últimos años no han sido los mejores del lado comercial para Aston Martin e, incluso, hace poco tiempo tuvo que hacer un recorte de personal, ante las bajas ventas, por lo que están buscando de dónde sacar dinero.
La marca estima que obtendrá 95,000,000 de euros de esta transacción, mientras que Stroll también planea invertir dinero en el fabricante británico, con lo que Yew Tree incrementará sus acciones por encima de 30% colocándose cada vez más como el accionista mayoritario.
A pesar de dejar sus acciones en la escudería de Fórmula 1, Aston Martin se mantendrá como el patrocinador principal, dejando el nombre actual a la escudería y pudiendo hacer uso del uso de la imagen de la marca y sus vehículos, pues al final de cuentas, tener un equipo en la Máxima Categoría, valida la imagen deportiva de la compañía.
Además, Lawrence Stroll ha hecho grandes inversiones en la escuadra de F1, ampliando las instalaciones y fábrica cercanas a Sliverstone, colocó el que, de momento, es el túnel de viento más moderno de las escuderías del Gran Circo y, además, llevó a sus filas a Adrian Newey, el diseñador de autos de Fórmula 1 más ganador en la historia de la categoría.
Todo ello, busca impulsar a Aston Martin a una mejor posición en el Campeonato Mundial de Pilotos y Constructores a partir de 2026, cuando la F1 estrene reglamentaciones técnicas de motores y chasis.