General Motors parece haber entendido que para la conducción autónoma es mejor trabajar en conjunto que buscar un desarrollo por completo de forma individual. Por ello mismo es que GM se ha aliado con NVIDIA para colaborar en el desarrollo de estas funciones y a su vez para usar el hardware y software que lleva décadas desarrollando la empresa de tecnología.
GM busca en primera instancia ofrecer más y mejores asistencias avanzadas a la conducción que poco a poco los acerque a ese futuro de conducción autónoma que muchas marcas colocan como objetivo. De inicio la alianza entre ambas empresas implica que General Motors buscará integrar los chips del sistema Drive AGX de NVIDIA.
Si bien no se ha especificado qué chip adoptarán los productos de General Motors, sabemos que la variante AGX Orin tiene la capacidad de procesar hasta 254 trillones de operaciones por segundo, mientras que el chip AGX Thor puede alcanzar 1,000 trillones de operaciones por segundo. Estas cifras suenan exorbitantes, pero para poder traducir toda la información que las cámaras, radares, sensores y más producen, se necesita tanto poder computacional como sea posible.
Gracias a estos sistemas GM menciona que de inicio quieren ofrecer una conducción semiautónoma de nivel 2 extremadamente desarrollada y que gracias a las capacidades de los mismos chips, a futuro podrán recibir más tareas para ir elevando las capacidades de conducción autónoma.
Con estos chips y el resto de los sistemas, se espera que los autos puedan detectar objetos, planear rutas y tomar decisiones seguras de operación tan rápido cómo sea posible y con la menor intervención humana que se pueda lograr. Todo lo anterior será posible debido a la intervención de la inteligencia artificial cómo un catalizador para acelerar el desarrollo y efectividad de las suites de asistencias avanzadas.
De igual forma, hay que tener en mente que NVIDIA no es una empresa novata en cuanto a conducción autónoma, pues ya llevan varios años colaborando con un buen número de marcas chinas, así cómo con Toyota, Mercedes-Benz y Volvo, solo por citar algunas.
Por ahora solo queda esperar a ver cuál es el plan de despliegue de esta tecnología de General Motors y NVIDIA. Lo que sí queda claro es que quieren ser líderes en este apartado, pues la industria automotriz cada vez se vuelve más compleja y competitiva.
