
En 2018 Cupra se convirtió en una marca independiente de SEAT, la división de altas prestaciones de la firma española tuvo una interesante escisión, que con el paso de los años ha mostrado que fue una muy buena decisión, pues cada año sus ventas mejoran y su portafolio de productos se fortalece.
En ese 2018, el León y Ateca se convirtieron en los primeros modelos que se comercializaron bajo el nombre Cupra, y siete años más tarde, es el León el encargado de abrir un nuevo capítulo en la historia de la compañía, ese en el que se emancipa de SEAT y se perfila hacia un futuro con más éxitos.
Del otro lado, Formentor es también uno de los modelos más emblemáticos e importantes de la marca, pues fue el primer auto 100% desarrollado para Cupra y en poco tiempo su concepto de crossover deportivo lo convirtió en otro éxito de ventas.
Ahora, para 2025, tanto el León como Formentor recibieron una actualización de media vida, que nos pone ante el nuevo lenguaje estético de la firma y también ante ese siguiente paso en su estrategia, donde mantiene elementos importantes como las pinturas mate, pero también se han ocupado de detalles como mejorar el sistema multimedia, entregando realmente una experiencia de lujo y manejo deportivo sin comparación.
Estética renovada
Hasta nuestro garaje llegaron estos renovados vehículos presumiendo su pintura mate. En el caso del León tenemos el Azul Fiordo, un interesante tono que incluso en algunas situaciones de iluminación toma algunos destellos como verde esmeralda. Un color de carrocería muy interesante que, al parecer sustituirá al Azul Petróleo como el color insignia de la compañía.
Por su parte, Formentor lucía una pintura más discreta en color Bronce Century Mate, que no desmerece, al contrario, le da una presencia muy llamativa a esta renovación.
Ahora sí, pasemos a los cambios más notables, que están en el frontal, donde se abandona la estilizada trompa de SEAT y cambia a un diseño más redondeado y afilado, donde las nuevas luces de LED toman mucho protagonismo, luciendo una nueva firma de LED diurno con tres triángulos, dejando detrás de ellos la iluminación principal que es en Matrix LED.
Otro de los grandes protagonistas del frente es la enorme entrada de aire en la parte baja de la fascia, que se acompaña de unas entradas de aire funcionales en los laterales.
Este diseño se adapta muy bien a ambos modelos, con las claras diferencias de escala entre el hatchback y el crossover, dejando una parte posterior donde encontramos como elemento unificador la calavera full LED de una pieza, que nos presenta luz en la parte central y también en el logotipo, dándole una vista espectacular en la noche.
Debajo cada vehículo tiene un diseño propio, el del León con las salidas del escape incrustadas en la fascia y un difusor más marcado, mientras que en Formentor la fascia crea un arco sobre los escapes y la zona central tiene una salida más amplia.
En ambos casos los rines de aluminio son de 19 pulgadas, pero presentan diseños distintos, aunque en ambos se mantiene la combinación de negro con bronce, este último es el tono insignia de la marca, por ello también lo encontramos en el emblema frontal.
Cupra León
El primer tramo del camino nos pusimos al volante del hot hatch estrella de la marca uno de los deportivos compactos más aclamados del mercado, que nos recordó por qué es un éxito, con su manejo emocionante y buen equipamiento.
Este vehículo es impulsado por un motor de cuatro cilindros 2.0 litros turbocargado, que entrega 300 caballos de fuerza y 295 libras-pie de torque, unido a una transmisión automática de doble embrague DSG de siete cambios y tracción delantera.
Tocando la carretera, con el modo de manejo en la programación Cupra, de inmediato nos muestra cómo la electrónica lo puede convertir en un verdadero hatchback de altas prestaciones, pues no sólo el sistema de sonido emula el rugido de un escape poderoso, sino que la transmisión trabaja de forma distinta, dejándonos llegar hasta el límite de las 6,500 revoluciones por minuto, antes de tener el cambio de velocidad.
La respuesta al acelerador es inmediata y la precisión de la dirección nos deja tomar las curvas a muy buen ritmo, recordando que el diferencial autoblocante delantero ayuda a que la entrega de potencia sea la más óptima posible entre las dos ruedas.
El vehículo se siente ligero, rápido, es literalmente como un guante que se ajusta perfectamente a las manos. Un deportivo muy disfrutable.
Cupra Formentor
Más tarde fue momento de tomar el volante de este crossover, que sigue siendo el máximo referente de potencia y desempeño en la marca, presentando una estética de camioneta coupé, que le ha valido ser otro de los éxitos comerciales de Cupra.
Bajo el cofre encontramos también un motor L4 2.0L turbo, que en este caso entrega 333 caballos de fuerza y 309 libras-pie de torque, también unido a una caja automática de doble embrague DSG y siete cambios, que se acopla a un sistema de tracción integral. Cambiando por completo la experiencia de manejo.
A ello debemos agregarle que el mayor tamaño del vehículo (4.45 m de largo y 1.52 de alto), la inclusión del sistema de tracción integral, eleva el peso de Formentor 145 kilos respecto al León (1,496 kilos), lo que es latente de inmediato.
Pero eso no significa que estemos en un auto lento, en realidad es mucho más rápido que el León en el 0 a 100 km/h, marcando en la ficha técnica 4.8 segundos (casi un segundo más rápido).
De nuevo, la electrónica hace un trabajo estupendo y más cuando seleccionamos el modo de manejo Cupra, donde todos los elementos se enfocan en sacar el máximo rendimiento del tren motriz, llenado la cabina con un sonido ronco del escape, dejando que la transmisión haga los cambios en milisegundos y sobre todo, ayudándonos a revolucionar al límite el motor, para aprovechar mejor las curvas de potencia y torque.
En realidad, es muy complicado decir cuál se maneja mejor, porque los dos vehículos son espectaculares cuando les exigimos sacar lo mejor de sus genes deportivos. La decisión tendrá que radicar más en nuestro gusto por un hatchback o un crossover, así como el precio.
Equipamiento
En esta área, encontramos como principal novedad una pantalla multimedia de 12.9 pulgadas, en donde hay que reconocer que Cupra trabajó de gran manera para mejorar el sistema de infoentretenimiento pues, al menos en los días que tuvimos los autos a prueba, no experimentamos ningún problema con el mismo o inconvenientes para conectarnos con Apple CarPlay.
Además de la pantalla multimedia, encontramos un tablero digital configurable de 10.25 pulgadas, paletas de cambios en el volante (que está forrado en piel), vestiduras sintéticas de asientos con insertos en PVC en color negro (opcionalmente se pueden pedir tapicerías de cuero), así como iluminación ambiental de LED, ajuste eléctrico del asiento, volante calefactable y cristales con función de subida y bajada en un solo toque.
Mientras que el León integra un quemacocos convencional, en el caso de Formentor tenemos un toldo panorámico con apertura para las plazas delanteras.
Quizá uno de los elementos que más llama la atención es la integración de un sistema de sonido de alta fidelidad Sennheiser de 12 altavoces, sustituyendo a Beats Audio, un movimiento que podría terminar de contarnos esta maduración de la marca, buscando una compañía con un corte menos juvenil.
Los Cupra León ($831,900) y Formentor ($999,900) ya están disponibles en el mercado mexicano, en una sola versión, aunque es muy probable que en los próximos meses se integren versiones de entrada, con menos potencia, equipamiento, pero un precio más accesible.