BMW M5 2025, primer contacto: más que un sedán deportivo, ahora es un súper sedán de más de 700 hp

El BMW M5 nació de una corta pero poderosa frase: “Y si”. Pues los ingenieros detrás de él literalmente se preguntaron “¿Y si le colocamos el motor de un deportivo al Serie 5 y lo ajustamos para manejarse como deportivo?” La respuesta que tuvieron cambió al segmento de los sedanes ejecutivos y a la propia marca, pues crearon uno de los nombres más importantes de toda la industria automotriz. Hoy la séptima generación acaba de hacer su aparición y pudimos manejarla.

 

 

 

 

 

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Monolítico y discretamente extrovertido

La nueva dirección de diseño de BMW tiene muchos claro oscuros y tal cual me pasó con la nueva X3 de la que te conté hace unos días, el M5 al menos en fotos y video no me convivencia, especialmente después de haber visto en persona al Serie 5 e i5 tradicionales hace unos meses.

Sin embargo, en el mundo real, los cambios ligeros, pero notorios, logran darle ese aspecto discreto y agresivo digno de un M5. Me parece muy bien logrado. Y es que si no lo tienes frente a ti, será difícil que dimensiones lo ancho e imponente que se ve cuando estás por subir a su cabina.

Sí, sus trazos generales son más sencillos y siendo sincero, me gusta más el diseño de la generación pasada, pero sin duda alguna este nuevo M5 tiene presencia. El frente impresiona con esa toma de aire enorme en la zona baja de la fascia y hasta cierto punto confunde un poco porque los riñones van casi cerrados, recordando un poco más a un modelo eléctrico que a un súper sedán.

Sus costados sencillos, pero con rines gigantes de 20” al frente y 21” detrás, más unos pasos de rueda mucho más anchos que en los modelos tradicionales, simplemente le dan un look amenazante y no se diga de su parte trasera con salidas de escape cuádruples más un difusor muy bien marcado.

Como parte del look exclusivo de este M5 tenemos una buena dosis de fibra de carbono en las carcasas de espejos, el techo fabricado por completo en este material, un spoiler y por supuesto, todo un kit de oscurecimiento de detalles exteriores.

Este nuevo súper sedán no solo se ve más grande por alguna ilusión óptica, la realidad es que ha crecido en 3.6 cm a lo largo, 7 cm a lo ancho y ha extendido también su distancia entre ejes, todo con el fin de mejorar su dinámica, pero también agregar elementos mecánicos que cambian fundamentalmente su historia.
 

Interior súper tecnológico

Por dentro el nuevo M5 toma lo que vimos en el Serie 5 tradicional y el i5 y le inyecta todo un tratamiento de BMW M, es decir, insertos en fibra de carbono, volante deportivo, asientos tipo cubo, botones M1 y M2 y decenas de otros detalles deportivos que nos dejan claro que no estamos ante cualquier sedán ejecutivo premium.

En este caso la calidad es impecable en cuanto a materiales y acabados, pero al igual que en los modelos más nuevos de la marca, el M5 peca de relegar a paneles táctiles una gran cantidad de elementos tanto en el tablero como en las puertas. Esto en ocasiones hace más compleja su operación pues debemos ser más precisos y firmes con las superficies que presionamos para realmente activar alguna acción.

De nuevo el sistema de infoentretenimiento es de 14.9” con decenas de apps y menús que por recibir tantos elementos que antes eran un botón o perilla, termina por confundir un poco más. A pesar de ello este sistema operativo 8.5 de BMW, es uno de los mejores de toda la industria, debido a la cantidad de cosas que ejecuta sin retrasos o problemas de cualquier tipo.

Específico de estos modelos M, está el nuevo menú de personalización de los modos de manejo más agresivos en los que podemos seleccionar más de 10 opciones de reglajes para que la experiencia que busquemos sea la ideal En un auto de este estilo siempre tiendo a mantener la suspensión en su punto más suave y cómodo para circular por la ciudad, pero con el escape en su punto más agresivo y la dirección lo más firme posible.

Ya si se trata de ir a circuito o a carretera, una suspensión firme se agradece para ese extra de control y comunicación con el auto.

Los gráficos del cuadro de instrumentos y head up display son claros y útiles; sin duda alguna te dejan claro que estás en un auto especial. Lo mismo sucede con la iluminación ambiental que en el Serie 5 se expande de puerta a puerta delantera, pasando por todo lo largo del tablero.

Al equipo no le falta nada, de hecho el modelo que probamos lleva hasta un sistema de audio Bowers & Wilkins que simplemente es espectacular. La conectividad lo tiene todo y la navegación nativa esta muy bien resuelta. El espacio no está mal, pero queda claro que para 5 metros de largo hubo algo de sacrificio en confort, para poder acomodar todo lo que lo hace especial.

Esto ya no clasifica como un deportivo común, es un súper auto con forma de sedán

Las cifras de la nueva generación del BMW M5 son impresionantes tanto en potencia como en peso. Primero que nada hablemos de cómo aumentó casi 200 hp de generación a generación.

Al leer la ficha anterior probablemente ya lo hayas inferido, pero ahora te lo confirmo. El BMW M5 ya no es un auto solo a combustión, pues ahora se ha vuelto un híbrido enchufable. Esto sucedió ya que para mantener vivo un nombre tan importante con un desempeño tan alto y a la vez cumplir con las normas de emisiones más estrictas de nuestros días, no habia otra forma más que electrificarlo.

Afortunadamente, dicha electrificación llegó para apoyar más al desempeño, que para volverlo un auto “verde”. Sin embargo, añadir un motor eléctrico a la caja de cambios y una batería de 14.8 kWh más, el cableado y las mejoras pertinentes de esta nueva generación, hizo que el nuevo M5 subiera más de 500 kg de peso. Tanto así que ahora es tan pesado como una Ford F-150 base o bien un Bentley Flying Spur.

A pesar de todo ello, el nuevo M5 es más rápido en línea recta que el M5 pasado y es que nada se compara al par eléctrico instantáneo, por lo que puede derrotar a su antecesor sin problema alguno.

Lo interesante e importante es que el peso se hace más notorio en curvas, pues dicha masa en movimiento obedece a la física y hasta la fecha no hay remedio contra ello. Es así que este M5 tiene una suspensión mucho más elaborada con un eje frontal de doble horquilla que maximiza el control sobre la deformación del eje delantero para mantener el mejor parche de contacto de esas llantas.

También el equipo de ingeniería ha trabajado horas extra para calibrar la entrega de poder, el control electrónico de estabilidad, el control de tracción y el torque vectorial para ayudarle a este titán a poder mantenerse lo más ágil posible.

El trabajo ha sido tal que aún cuando es un auto AWD con prioridad por el eje trasero, han logrado mantener la capacidad de desviar el 100% de su poder a la parte trasera por si queremos una experiencia lo más pura posible.

Por su fuera poco, gran parte de su desarrollo recibió apoyo de lo que la marca ha aprendido en las carreras, pues su gestión de poder y recuperación tiene cosas en común con lo que la marca desarrolló para su BMW M Hybrid del WEC e IMSA.

La caja ZF de 8 cambios reacciona mucho más rápido y el empuje que tiene el auto es digno de compararse con algunos eléctricos de alto desempeño. Todo mientras su V8 sigue amenizando la ocasión.

La dirección es rapidísima y tiene el peso correcto, mientras que su suspensión adaptativa nos puede ayudar a mantener un nivel de comodidad aceptable para un deportivo de este calibre o bien volverlo muy agresivo si es que así queremos.

Finalmente, de serie lleva unas llantas Hankook de alto desempeño, pero se puede optar por añadir opcionalmente unas Michelin Pilot Sport 5 S, una evolución con mucho mejor agarre y que hasta adopta parte de tecnología y compuestos usados para el mundo de las carreras.

El resultado es un auto brutalmente rápido y divertido, pero en el que sin duda alguna en el que el peso se hace notar desde el inicio.

¿Vale la pena?

El BMW M5 2025 sigue cumpliendo en ser un sedán que puede ser un arma para circuito, tanto como tu auto ejecutivo para ir al trabajo o salir de viaje. Puede ser tan usable a diario como también un auto que te deje vivir la adrenalina al máximo.

Lo tiene todo sin duda alguna y aunque mantiene la esencia de un buen BMW M, la física nos recuerda que sigue siendo superior a todo lo que el hombre ha logrado hasta ahora, pues si antes ya se sentía como un auto grande y de peso, el nuevo M5 comunica lo anterior con más claridad.

Aunque ojo, este es solo el M5 a secas y si la historia es un indicador, más adelante veremos un M5 Competition o algo más especializado que podría empujar más lejos sus capacidades dinámicas. Al final del día, aún con 500 kg de peso extra es imposible no bajarse sonriendo de este auto, así solo lo hayas usado para ir al súper.

En México ya se puede ordenar y su precio es de $2,890,000 pesos mexicanos antes de cualquier opcional.