Bentley sigue su historia como uno de los fabricantes británicos más exclusivos de la industria. En esta ocasión nos presentan a la cuarta generación del Bentley Flying Spur, es decir, su sedán más grande y que para esta iteración se despide del clásico motor W12 en favor de un nuevo tren motriz híbrido.
Sí, hemos dicho que se trata de una nueva generación a pesar de que luzca prácticamente igual al modelo de tercera generación. Sin embargo, Bentley descubrió junto a sus clientes que el diseño era algo que funcionaba muy bien y realmente no había razón para intentar reinventar una fórmula exitosa.
Por ello es que solo hay detalles menores nuevos como el patón de la parrilla, ligeros cambios en tomas de aire sobre la fascia, nuevos diseños de rines que pueden llegar hasta las 22” y como siempre toda una infinidad de opciones de personalización tanto en pintura como en detalles para que cada auto se vuelva una pieza única y exclusiva.
Cómo ya te decía, el exterior puede llevar muchas opciones de personalización, sin embargo, es en el interior donde las posibilidades crecen aún más. A través de la división Mulliner, es posible elegir colores, telas, pieles, maderas, metales y muchísimas otras cosas más para crear nuestro auto ideal
Bentley dice que para el exterior hay hasta 101 colores disponibles, más la opción de llevar algún objeto con un color peculiar y hacer que la marca lo copie para pintar nuestro auto. Para el interior hay 22 opciones de color primario, 11 opciones de contrastes y acentos en otros 11 tonos, con lo que se pueden crear hasta 700 combinaciones distintas.
Por si fuera poco, también es posible agregar un sistema de audio de último nivel firmado por Naim con 19 bocinas, potencia de 2,200 Watts y hasta capacidad de llevar un sistema que induce los bajos a través de los asientos delanteros para literalmente sentir la música.
Para esta nueva generación se puede preacondicionar el interior desde una aplicación de smartphone. Cuenta con una cantidad enorme de filtros para purificar el aire del sistema de aire acondicionado. Cada asiento tiene masaje, calefacción y ventilación y hasta programas que modifican la postura para permitir viajes más cómodos o ayudar a evitar calambres con cambios de posición constantes.
Lo que le da el toque de nueva generación a este Flying Spur viene en forma de su tren motriz, pues como ya te contaba, deja de lado el motor W12, en favor de un nuevo V8 biturbo de 4.0 litros con apoyo de un sistema híbrido
Este nuevo bloque entrega por su cuenta 600 hp y el motor eléctrico suma otros 190 hp. En total genera 782 hp y 738 lb-pie de par, con lo que es capaz de generar hasta 19% más de poder que lo que producía el motor W12.
Gracias a ello es capaz de hacer el 0-100 km/h en 3.5 segundos, lo que es 0.3 segundos más rápido que el modelo anterior.
El sistema híbrido enchufable cuenta con una batería de 25.9 kWh con los que puede obtener una autonomía en modo eléctrico de hasta 47 km por carga. En modo complementamente eléctrico puede llegar hasta los 140 km/h, pues su par máximo en ese modo es de 332 lb-pie de par. Llenar esa batería en un cargador tradicional le toma 2:45 horas. Acorde a la marca, cada tanque y batería llena le permite viajar por un total de 829 km
A nivel dinámico para asegurar un manejo dinámico y sobretodo cómodo, Bentley ha usado de serie un control activo de chasis que incluye suspensión adaptativa y control electrónico de balanceo de carrocería. Además, ofrece control de torque vectorial, eje trasero direccionable y hasta diferencial de deslizamiento limitado.
Hasta ahora Bentley no ha confirmado el precio que tendrá este nuevo sedán, sin embargo, podemos esperar algo muy por encima de los 221,000 dólares desde los que parte el modelo 2024. Hablamos de algo superior a los $4.4 millones de pesos mexicanos al tipo de cambio de hoy.