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Motor de arranque: México ama a los autos chinos

Es un hecho que los chinos llegaron y para quedarse, cerrar los ojos a eso, es negarse a entender la realidad.

Motor de arranque: México ama a los autos chinos

Las redes sociales juran que los autos chinos son malos. Los llenan de adjetivos fuertes para descalificarlos, casi siempre basados en la experiencia del “amigo de mi primo” que tuvo un problema no resuelto o del “influencer” que suena más creíble porque habla mal, aunque no tenga argumentos sólidos. Pero la realidad es que México ya es el segundo mayor destino de exportación de vehículos chinos, solo por debajo de Rusia. Y para que se tenga un idea de la fuerza de los orientales, solo en 2022 los chinos abrieron 487 agencias en ese país, a pesar de la guerra vs Ucrania. Y a los mexicanos les gusta más los autos chinos que los de cualquier otro país.

Durante los siete primeros meses de este año, nuestro país importó 55,208 vehículos de Estados Unidos. En 2022 fueron 99,009 que llegaron del vecino del norte. De Brasil, a julio de año, vinieron 65,609 autos y el año pasado fueron 101,604 unidades. Pero de China ya llevamos 131,383 unidades, lo que muestra que probablemente en 2023 se romperá el récord del año pasado, que fue de 168,907 autos. MG llegó a 100 mil unidades vendidas en México antes de celebrar su tercer aniversario, el próximo mes. Y faltan muchas marcas más.

En China existen las llamadas “Cuatro grandes” marcas: SAIC, Dongfeng, Geely y Changan, en este orden. De ellas hasta ahora tenemos la presencia de MG, parte de SAIC, y de Volvo por parte de Geely. Además de Changan, que se ha vendido a través de Motornation, un grupo de importadores que también ha comercializado BAIC y JMC, con mucho menos éxito que la primera. Changan no debe tardar en llegar de forma independiente. Su éxito ha mostrado que es viable para el más antiguo de los fabricantes de autos en China, llegar directamente a México. Motornation habrá cumplido bien su tarea de “incubadora de marcas”, como les gusta definirse.

Hay también productos chinos que llegan bajo el paraguas de marcas establecidas en México, como la Dodge Journey, que dejó de ser fabricada en México para venir de China. Es, originalmente, una GAC GS5. Ford confió en JMC para desarrollar la Territory exclusivamente para ellos. Y les ha funcionado, la SUV terminó julio en sexto lugar en ventas, por arriba de gigantes como la Honda CR-V, por ejemplo. Y Chevrolet, bueno, más de 78% de sus vehículos vienen de China este año.

Lo que falta

Además de Changan, que debe empezar sus operaciones individuales en enero o febrero próximos, sin que esto sea todavía oficial, ya se anunció la llegada de GWM, Great Wall Motor. La marca, fundada en 1984 y que toma su nombre de la Gran Muralla, símbolo del país oriental, es el octavo mayor fabricante chino, pero número uno en SUV, gracias principalmente a los productos Haval, justo la marca que entra primero a México, con la híbrida H6. Ellos anunciaron el lanzamiento de 10 autos de aquí al final de 2024. Probablemente Ora, su marca de autos eléctricos, sea la siguiente. Lo que ofrece GWM en garantía, de siete años de defensa a defensa, sin límite de kilometraje, además de abrir operaciones con un almacén de refacciones con 150 mil partes, muestra que llegaron con ganas de conquistar mercado y no solo poner en dificultades a las marcas tradicionales, también a sus paisanas chinas.

No es todo. Aún están por llegar GAC, JMC, Brilliance, Exeed, Baojun y otras. Además, estarán en proceso de consolidación marcas como el gigantesco productor de autos eléctricos  BYD y Bestune, por mencionar solo un par.

Como ya dije, aún existe mucha desconfianza sobre la calidad de sus productos y no es solo en México, pasa en prácticamente todo el mundo. Pero en algunos casos, es suficiente con subirse a un producto chino para darse cuenta de que esas dudas sobre la calidad, son, digamos, dudosas. Mirar el interior de una FIAT Fastback o de una Changan C55, que cuesta lo mismo o un poco menos, es esclarecedor para muchos. Pasa lo mismo con una Haval 6 o una MG HS. Más allá de la calidad percibida, claro que será necesario tiempo para revertir la desconfianza. Tal vez una que otra marca se quede en el intento. Incluso puede que alguna ya existente deje de vender en México y los rumores sobre SEAT son un ejemplo. Pero es un hecho que los chinos llegaron y para quedarse, cerrar los ojos a eso, es negarse a entender la realidad.

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