Según información extraoficial, NASCAR ha presentado un plan para crear serial de autos eléctricos, que iniciará con carreras de demostración en 2023.
De acuerdo con los planes, la primera carrera de exhibición de autos eléctricos de carreras de la NASCAR será la Busch Light Clash en el Coliseum el próximo febrero en Los Ángeles, California.
Esta será una probadita de la serie ya en forma programada para el tercer trimestre de 2023, con 12 carreras en seis pistas que probablemente serán carreras de apoyo de la NASCAR Cup Series.
En cada fin de semana, la competencia albergará dos carreras eléctricas, una el sábado y otra el domingo, con una duración de 30 minutos. Durante la competencia, no se permitirá la carga de baterías ni el cambio de autos (como ocurría en el pasado en la Fórmula E), y las paradas en boxes se limitarán a cambiar neumáticos o reparar alguna falla.
NASCAR ha estado trabajando hacia un futuro eléctrico durante más de 10 años, y las regulaciones de carreras de Nueva Generación (NG) introducidas este año también tenían en mente las carreras de motores eléctricos.
Así, La nueva estructura de entramado también tiene espacio para una transmisión eléctrica, sin tener que cambiar la suspensión y los frenos actuales. Además, la unidad diferencial trasera actual también fue diseñada para acomodar un motor eléctrico.
Todos los autos eléctricos tendrán tracción en las cuatro ruedas y utilizarán un sistema eléctrico compuesto por tres motores eléctricos de ultra alta potencia, montados en ambos ejes, con una potencia total de más de 1,000 hp.
Se cree que las carreras de demostración, antes del inicio del campeonato, se llevarán a cabo en pequeñas pistas ovaladas con fuertes frenadas, con sistemas de recuperación de energía capaces de producir hasta 200 kW. Y, por supuesto, un campeonato que ama el sonido de los motores V8 como ningún otro, también trabajará duro para encontrar los sonidos adecuados para las carreras eléctricas.