
Hace unos días, Amazon y Onstar me invitaron a conocer una casa inteligente que montaron en la zona de Polanco, en la Ciudad de México.
El concepto en sí no es tan nuevo, a estas alturas casi todos hemos visto o interactuado con asistentes virtuales como Alexa, Google o Siri, aunque existen muchísimos más. Sin embargo, experimentar los alcances esta tecnología presenta para la interacción con diferentes dispositivos y en diferentes contextos, incluido el automóvil, la vuelve muy interesante.
No voy a ahondar demasiado en las funciones y posibilidades, pero al existir aparatos tan diversos compatibles con Alexa como: Autos, televisiones, bocinas, aspiradoras, controles de persianes, cámaras e incluso otros más rudimentarios como switches para hacer de una lámpara común, una inteligente, el potencial es muy grande.
Con Alexa se puede controlar, la música que escuchas, o pedirle que busque alguna serie de TV y que lo haga en todas las plataformas a las que estás suscrito. Desplegar el video cuando alguien toca la puerta y eso es lo más simple.
También es posible crear rutinas más complejas que involucran varios dispositivos y horarios, que permiten por ejemplo; establecer un ambiente determinado en el comedor, de manera que, iluminación, música y video se combinen para crear una atmósfera romántica mencionar una opción, o bien otra para iniciar el día, al mencionar una frase específica, se active y abra las persianas, prenda la cafetera y te avise sobre el tiempo que te tomará llegar a tu oficina.
Asistentes virtuales en el auto
Así como desde hace mucho tenemos Siri o el Asistente de Google en nuestros teléfonos, o Alexa se ha ido metiendo a más y más elementos de nuestro hogar, los asistentes virtuales también llegaron a nuestro automóvil. Se activan al decir “Hey Mercedes, Hey BMW u Hola SEAT” por mencionar algunos de los provistos por los fabricantes, o bien Alexa que también está presente en algunos modelos de marcas como: Chevrolet, Buick o Cadillac, podemos interactuar con el auto y manipular ciertas funciones.
Es posible hacer llamadas, configurar navegación, música e incluso otras cosas más complejas como decirle, “estoy cansado” y que se active una acción más compleja que involucra varios sistemas del auto mediante una rutina revitalizante. Con lo cual, iluminación, audio, climatización, aroma e incluso masajes se activen ya es posible.
Sin embargo, al utilizar Alexa en el auto, el potencial se extiende a interactuar con dispositivos que están fuera del auto, es así que puedes encender las luces de tu casa o alguna otra de las tantas funciones mientras conduces.
A medida que la tecnología avance, y los asistentes virtuales se vayan integrando de mejor manera, al tiempo que se vayan haciendo más inteligentes, la interacción se volverá cada vez más fácil y transparente. Creando innumerables posibilidades para mejorar nuestra productividad, descansar, entretenernos, etc.
¿Y tú ya utilizas los asistentes virtuales? ¿qué funciones te gustaría que tuviera el asistente de tu auto?