No es ningún secreto que el Volvo XC60 es uno de los modelos que más alegrías le ha dado a la marca sueca. No solo esta segunda generación es uno de los pilares principales de la marca en cuanto a ventas se refiere, sino, además, ha recibido galardones muy importantes siendo acreedora al premio de Auto del Año en Japón y North American Utility of the Year, ambos en 2018. De hecho, en ese mismo año tuvimos la oportunidad de probarla en Autocosmos, dejándonos con muy buenas referencias.
Cabe destacar que con miras al 2022, este SUV recibió algunos cuantos pincelazos y bajo este pretexto, nos dimos a la tarea de volver a ponernos tras el volante de este SUV, solo que ahora, la versión de estudio corresponde a la híbrida Volvo XC60 Recharge con el acabado Polestar Engineered, que adereza un perfil sustentable con un poco de deportividad, no hay que olvidar que es el Volvo de producción más potente de la historia.
Elegancia sueca
Entre las mejoras estéticas generales que recibió esta SUV para 2022, tenemos una parrilla ahora en un acabado negro, olvidándose del cromado del pasado, así como rines de nueva manufactura de 22 pulgadas. También la fascia es de nuevo diseño. Ahora, en cuanto a la versión, en específico solo el anagrama T8 AWD Recharge, Polestar Engineered colocado en el portón trasero nos habla que estamos ante un modelo muy especial.
Al interior, es casi la misma historia. No hay cambios bruscos en el interior e incluso a simple vista todo permanece igual, pero esto no quiere decir que no existan mejoras, ya que en realidad es en materia de equipamiento donde hay elementos a destacar.
Volvo XC60 Recharge Polestar Engineered: Equipamiento destacado
- Lane Keeping Aid
- Faros Full LED
- Pantalla del conductor de 12 pulgadas
- Chasis Polestar Engineered
- Oncoming Lane Mitigation
- Sensores de estacionamiento, traseros y delanteros
- Asientos Delanteros Calefactables
- Road Sign Information
- Pilot Assist
- Control de velocidad constante adaptativo
Entre el equipamiento destacado se puede resaltar la pantalla central táctil de 9" con Apple CarPlay y Android Auto, el panel de instrumentos digital de 12.3", el climatizador automático con sistema de calidad de aire (Clean Zone) y el equipo de sonido Bowers & Wilkins.
Sin duda el eje central del paquete de servicios digitales es el acceso a las aplicaciones y servicios de Google, que ofrecen ayuda de manos libres con el Asistente de Google, navegación a través de Google Maps y una amplia oferta de aplicaciones nativas para el automóvil a través de Google Play, así como servicios remotos de la aplicación de Volvo Cars. Por cierto, el XC60 Recharge cuenta con una suscripción de cuatro años al paquete de Servicios digitales.
El XC60 ahora viene equipado con la última plataforma de sensores Advanced Driver Assistance Systems (ADAS) de Volvo, un moderno sistema de seguridad activa escalable que consta de una serie de radares, cámaras y sensores ultrasónicos. Esta plataforma permite el desarrollo y despliegue de sistemas de seguridad activa en el XC60, como la detección de otros usuarios de la vía, el frenado automático y la prevención de colisiones. También permite un apoyo suave al conductor desde el punto muerto hasta la velocidad de la autopista, a través de la función Pilot Assist.
Los materiales son muy buenos, tal y como nos tiene acostumbrados la marca. Tal vez, están medio paso atrás de algunos de los productos más recientes del segmento, pero cumple cabalmente. Al tratarse del tope de gama y con ciertos tintes deportivos, tenemos algunos elementos que acentúan su intención como los asientos deportivos forrados en Nappa / piel, así como el volante y pedales deportivos.
Con 1.6 m de alto, 4.6 m de largo y 2.1 m de ancho, la Volvo XC60 es un vehículo versátil y muy cómodo. La habitabilidad tanto adelante como atrás es muy buena.
Dinámico y sustentable
En el apartado mecánico, el Volvo XC60 T8 Recharge T8 Polestar Engineered es impulsado por un motor de cuatro cilindros en línea con turbo y supercargador tipo Drive-E con un cilindraje de 1,969 cm3 el cual hace mancuerna con uno eléctrico.
La potencia conjunta de ambos propulsores es de 460 caballos de fuerza y 523 lb-pie de par motor. El poder es enviado a las cuatro ruedas mediante una transmisión automática de ocho cambios. Presume recorrer 81km de autonomía eléctrica y según la marca, la eficiencia de combustible es de hasta 62.5 km/L.
Nuestra unidad destaca respecto a sus hermanos por el chasis Polestar Engineered con suspensión Öhlins con ajustes y barra motor. Con ello, la puesta a punto es más precisa, aunque para ser sincero, la dirección no es tan comunicativa como se espera, aunque eso no quiere decir que no cumpla con su función, ya que a altas velocidades es estable.
Volvo XC60 Recharge Polestar Engineered: Mecánica
- Motor L4 de 2.0 Litros con turbo y supercargador
- Motor eléctrico
- Tracción total permanente
- Potencia conjunta de 460 Hp y 523 lb-pie de torque
- Transmisión automática de 8 velocidades
- Amortiguadores Öhlins
La aceleración es simple y sencillamente contundente. El accionar conjunto del motor a gasolina y el eléctrico es fantástico. Según cifras oficiales consigue el 0 a 100 km/h en 4.8 segundos y logra una máxima de 180 km/h. Esta de más mencionar que llegar a su límite es muy fácil y si no fuera por el gobernador la cifra sería mucho, mucho más alta. Pero bueno, la regulación es parte de la política de la marca desde hace tiempo.
Los sistemas de seguridad funcionan de forma precisa, pero llegan a ser un poco intrusivos y para ser franco hasta un poco paranoicos. Aún en una conducción entusiasta, el vehículo siempre está alerta y es como si reprimiera las ganas de ir rápido. Básicamente te dice: “Oye, soy el Volvo más potente de la historia, pero no por ello voy a dejar que nos pongas en peligro a todos”. Siendo, franco, creo que es lo mejor.
Una propuesta única
Al momento de realizar esta prueba, el Volvo XC60 T8 Recharge T8 Polestar Engineered presume una etiqueta de $1,429,900 pesos. Básicamente, al tratarse de un SUV plug-in, la lista de rivales es corta, ya que el BMW X3 xDrive30e ($1,420,000 pesos) es el contendiente más frontal en todos los aspectos. La conducción del SUV alemán sin duda es más comunicativa, pero en cuanto a potencia, seguridad y habitabilidad, sin duda, el modelo sueco se lleva las palmas.