En 1973 Dodge presentó la Ram Charger, una SUV de dos puertas, techo desmontable y propulsión sencilla o 4x4, misma que tenía en Chevrolet K5 Blazer y Ford Bronco a sus principales rivales. En 1981 se presenta la segunda generación, la cual, se emparenta aún más con las pickups de Dodge. Se mantuvo en producción en Estados Unidos hasta 1993 y gozó de una vida comercial saludable, aunque sin ser sobresaliente.
Sin embargo, el éxito lo encontraría fuera de su mercado natal y es que en 1988 esta camioneta comienza a producirse en la planta de Toluca. Incluso la publicidad de la época resaltaba que “todas las RamCharger del mundo eran producidas en México”, aunque, en realidad, es de “todo el mundo”, significaba Norteamérica en su mayoría.
En su momento, fue considerado un vehículo de elevado status. El propulsor siempre fue un V8 de 5.9 L acoplado a una caja automática de tres o cuatro velocidades, mientras que la propulsión era trasera, aunque hubo algunas pocas unidades que montaron 4x4. El éxito en nuestro mercado fue tal, que se mantuvo en producción hasta 1996, es decir, tres años después de haberse despedido de Estados Unidos.
Este vehículo no renovó generación en Estados Unidos, por dos principales razones. La primera es que las camionetas de dos puertas perdían popularidad, y la otra es que dentro del Grupo Chrysler ya se contaba con la Jeep Grand Cherokee, al mismo tiempo que la Durango, ya estaba en pleno desarrollo. Así, que los directivos consideraron que no era necesario tener un tercer producto en prácticamente el mismo segmento.
Sin embargo, en México las cosas eran completamente diferentes. La Ram Charger había dejado un enorme hueco que la marca no había podido llenar. Era uno de sus vehículos más exitosos en los últimos años y no estaban dispuestos a darse por vencidos.
Es así, que la filial mexicana se dio a la tarea de buscarle un sustituto directo y se presentó un proyecto para dar vida a una nueva generación, misma que tomaría como punto de partida a la Dodge RAM BR/BE. Es cierto, había mucha incertidumbre, ya que no se trataba de un plan menor, pero sorpresivamente, los directivos en Estados Unidos le dan el visto bueno. El presupuesto de tan “solo” $3 millones de dólares, exigía un buen trabajo con poco capital.
Dodge RamCharger 1999: Dimensiones y capacidad
- Largo 5,030 mm
- Ancho 2,000 mm
- Alto 1,940 mm
- Distancia entre ejes 2,890 mm
- Peso de 2,400 kg
- Capacidad de remolque 3,632 kg
- Capacidad de carga 1,740 L / 3,060 L con la segunda fila abatida
De esta forma, en 1999 se presenta la nueva Ram Charger. Un modelo desarrollado por completo en México. De hecho, su producción se lleva a cabo de forma exclusiva en la planta de Saltillo. En los escaparates nacionales compartía piso de ventas con las Dodge Durango y Jeep Grand Cherokee, pero al estar basada en una pickup “full size” su imagen era más imponente y hasta deportiva debido a las dos puertas.
El frente era compartido con las pickups, pero con solo verla de costado y atrás comenzaban los principales cambios. De hecho, con el fin de ahorrar costos, se adoptó el portón y calaveras de las minivans de Chrysler contemporáneas. Sin embargo, pese a las dimensiones, el espacio interior en las plazas traseras no era el mejor.
En el apartado mecánico, la Ram Charger recurría a un par de V8 Magnum. Es así que para la versión SLT se montaba un 5.2 L que se acoplaba a una caja manual de cuatro velocidades, mientras que para la más equipada SLT Plus se recurría a un 5.9 L y a una trasmisión automática de cuatro relaciones.
Dodge Ram Charger 1999: Especificaciones técnicas (SLT Plus)
- Motor V8 de 5.9 L
- 245 hp y 335 lb-pie de torque
- Transmisión automática de 4 velocidades
- Propulsión trasera
- Suspensión delantera de triángulos sobrepuestos
- Suspensión trasera de eje rígido
- Barras estabilizadoras en ambos ejes
- Frenos con ABS en las 4 ruedas
- 180 km/h de velocidad máxima
- 6.5 km/l de consumo combinado
Entre 1999 a 2001 se produjeron alrededor de 30 mil unidades, y si bien, estuvo lejos de replicar el éxito comercial de sus antecesoras, sí dejó huella en otros apartados y es que estamos ante uno de los últimos desarrollos exclusivos de nuestro mercado desarrollado por ingenieros mexicanos.
De hecho, es uno de los pocos autos usados “hechos en México” en cruzar la frontera de los Estados Unidos, donde se le considera poco menos de un vehículo exótico y que cuenta con muchos seguidores. Esta situación deja abierta la puerta a la idea del qué hubiera pasado si Chrysler le hubiese dado mayor importancia, desarrollo y, por ende, más presupuesto a este proyecto orgullosamente concebido por ingenieros mexicanos.
¿Conocías la historia de la Ram Charger más mexicana de todos los tiempos?
