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Prueba de Manejo

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021 a prueba, retoma el estilo del C3 Targa

Su rival frontal, el Porsche 911 Cabriolet

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021 a prueba, retoma el estilo del C3 Targa

Antecedentes

En el mundo del automóvil hay nombres emblemáticos e icónicos que en cuanto salen a la plática evocan muchas historias interesantes, Corvette es uno de esos nombres que no dejan a nadie indiferente.

La historia del Chevrolet Corvette es rica y muchos no saben que el gran aporte tecnológico de ese modelo en específico a la industria en el momento de su develación y me refiero al material con el que fue construido.

En 1953 Chevrolet presentó un vehículo biplaza, inspirado en los roadsters europeos pero con el estilo estadounidense que empezaba a marcar pauta, el Corvette tenía que ser un estandarte de ese emblemático paso a la modernidad y que mejor manera de expresar esos hitos técnicos y tecnológicos que ofreciendo un auto cuya carrocería no estaba hecha de metal, el material usado se llamó Fibra de Vidrio reforzado con resinas de poliéster, un material novedoso, ligero y relativamente fácil de manipular.

Pues tal fue el éxito de ese material que Chevrolet lleva casi 70 años fabricando Corvettes -30 de esos años se han vendido en México- y todos han sido de materiales alternativos y derivados de la fibra de vidrio, los de hoy están fabricados con resinas epóxicas y partes de fibra de carbón.

Sobre el Chevrolet Corvette Stingray C8 hemos escrito muchísimo, y para no redundar en lo que ya les contamos en nuestra cobertura y prueba de manejo del coupé, mejor centrémonos en lo que la versión convertible nos ofrece, nos aporta y lo que nos remite.

Leer: Corvette Stingray 2020 a prueba

Como ya lo dijimos, el primer “Vette” se concibió como un biplaza convertible, con el paso del tiempo se le adicionó un toldo removible opcional que tenía que ser colocado por dos personas con el auto detenido, la siguiente generación presentó dos variantes, el coupé y el convertible.

A mitad de los años setenta los autos descapotables fueron considerados peligrosos y los fabricantes optaron por ofrecerle a los consumidores autos “casi” convertibles y evidentemente el Corvette no se quedó fuera de esa tendencia y se empezó a ver por las calles autos con un “T” Bar de dos piezas en el toldo, que al retirarlo daba esa sensación de ir en un convertible, pero aun se contaba con amplia seguridad estructural en caso de vuelco. Con el tiempo se sustituyó el “T” Bar por un toldo completamente removible, que se podía guardar en la cajuela del vehículo, ese diseño se conoció rápidamente como Targa, un término definitorio adoptado por Porsche que forma parte hoy día de su catálogo.

¿Cuáles son las diferencias hoy entre un Targa y un Convertible?

Chevrolet Stingray Coupé con el toldo removido

Antes de responder la pregunta, recordemos que todos los Corvette Stingray C8 son targa, ya que a todos se les puede retirar parte del toldo y guardarlo en la cajuela del auto, esa tarea es enteramente manual y hay que ser cuidadosos con la manipulación de las piezas para no dañarlas, el convertible deja -en teoría- todo el habitáculo al descubierto.

La versión convertible tiene un toldo rígido compuesto de varias partes que se pliegan eléctricamente y se guardan sobre el motor en 16 segundos.

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021: Diseño

Ante el ojo no cuidadoso podrán pasar desapercibidas las diferencias entre las carrocerías del Coupé y del Convertible.

El diseño es prácticamente idéntico, el frente las puertas y la carrocería en general son iguales, en donde encontramos cambios sutilmente radicales es en la zona central trasera del vehículo -justo detrás de los respaldos- aquí las cosas cambian y su funcionamiento es completamente distinto, mientras en el Coupé vemos un Poste B grueso en el convertible vemos esas líneas un poco más sutiles, cuando analizamos el Vette por atrás nos damos cuenta de las grandes diferencias ya que la versión convertible no tiene enorme cristal panorámico que nos permite ver el V8 central. Aquí encontramos unas rejillas de ventilación del motor que están al centro de los “Headrest Fairing”

¿Qué rayos es un Headrest Fairing?

En Europa en los años 50 en el mundo de la competición se empezó a popularizar dicha adición a los roadsters convertibles, marcas como Jaguar o Mercedes-Benz fueron los primeros en colocar dicha adiposidad que le servía al piloto como soporte de la cabeza, en los monoposto solo había una, tras el piloto, y en los autos biposto como el famoso M-B 300 SLR 722 que tenía dos, igual que la versión convertible del C8.

Evidentemente esas adiciones aerodinámicas en nuestro “Vette” no cumplen con esa función ni creo que tengan una responsabilidad directa en el comportamiento de flujos aerodinámicos pero le da un aspecto mucho más interesante y claramente diferenciadora del modelo coupé.

Dimensiones (mm)

  • Largo:  4,630
  • Ancho: 1,934
  • Alto:    1,234
  • Distancia entre ejes: 2,722
  • Peso:   1,563 kg (36 kg más que el coupé)

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021: Especificaciones

Como es del dominio público los Corvette siempre han sido autos poderosos y la versión convertible del C8 no es la excepción ya que en la parte central se aloja el motor LT2 de 6.2 litros que está acoplado a una caja de doble embrague de ocho cambios fabricada por Tremec.

El esquema de suspensión es de horquilla doble en las cuatro esquinas y está dotada de un sistema denominado Magnetic Ride Control que consta de amortiguadores con fluido magnetoreológico que nos brinda la rigidez necesaria en condiciones de manejo deportivas. El Stingray Convertible está dotado de un mecanismo que permite elevar parte delantera de la carrocería hasta 2 pulgadas -un poco más de 50 mm- que facilitan las maniobras en rampas de estacionamiento o para librar topes.    

  • Motor: V8 de 6.2 litros
  • Potencia: 495 hp @ 6,450 rpm
  • Torque: 470 lb-pie @ 5,150 rpm
  • Transmisión: Robotizada (CDT) de ocho cambios

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021: Interior

En este rubro también encontramos muchas novedades, algunas desconcertantes y otras que hay que aprender a interactuar con ellas.

Lo primero que desconcierta es el volante, que no es no redondo ni ovalado, es una especie de rectángulo con las esquinas redondeadas.

Hay muchísimos elementos funcionales y estéticos que hay que identificar, por ejemplo la cubierta superior del cuadro de instrumentos -donde también se localiza el proyector del “Head Up Display” y si se observa por un costado parece una mantarraya “volando” por las aguas y que lo hace directamente hacia nosotros.

Y ya que hablamos del cuadro de instrumentos les comento que como ya es una constante en los vehículos de alta gama, ya no hay instrumentos tradicionales de agujas y todo de lo que el conductor se deba enterar lo hace viendo las proyecciones de un cluster digital de 12 pulgadas, enmarcado en fibra de carbón, que le brinda al conductor información de las diferentes condiciones de manejo -según el programa de manejo elegido, hay cinco- y para seleccionarlos hay que hacer uso de una perilla giratoria -cubierta por una carcasa de piel con el emblema de Corvette grabado en ella- y ya que estamos en esa zona del habitáculo hablemos un poco de los controles de la caja de cambios, ya no encontramos una palanca selectora, ahora son botones que se jalan o se presionan según la aplicación requerida y en la parte más baja de la botonera selectora tenemos la opción de activar los cambios manuales de la transmisión -que se efectúan con las paletas localizadas detrás del volante.

A la derecha de la consola central vemos una alineación de botones que a primer golpe de vista resulta intimidante por la cantidad que son, resulta que aquí tenemos todo el control del sistema de climatización, desde la selección de temperaturas para cada zona hasta el caudal, la calefacción o ventilación de los asientos y el selector de fuerza del caudal y al manipularlo me doy cuenta de la ironía que también se puede hacer desde la pantalla central con comandos táctiles, o sea se suplica la función. ¿Entonces para que tantos botones? Entre los dos asientos está el "pad" de carga por inducción para teléfonos compatibles, un tanto cuanto difícil de encontrar e incómodo de operar

Las tapicerías son de piel Napa y están perforadas en la zona central, en el caso de nuestro vehículo de prueba la piel era color ostión y ese tipo de tonalidades es prácticamente imposible mantenerlas limpias, aunque no podemos dejar de admitir que lucen increíble.

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021: Manejo

En el rubro de manejo les podría yo redactar un tratado de miles y miles de palabras para describirles el comportamiento del C8, pero no lo haré para no aturdirlos.

Resumiré el manejo en tres secciones: En cuidad, en carreteras y en circuito.

Urbano

El Stingray Converible llama poderosísimamente la atención por donde circule y máxime nuestro Vette de prueba con ese explosivo color que los mercadólogos bautizaron como Sebring Orange Tintcoat. Aunque el V8 es descomunal -recordemos 6.2 litros- se puede conducir dócilmente por las calles sin mucho sobresalto, el sonido del escape no nos permite olvidar de lo que es capaz pero de una forma civilizada, si en el trayecto nos encontramos un tope alto y lo vemos con suficiente tiempo podemos pulsar el botón que levanta la carrocería del eje delantero para que no pegue el frente, que es bastante bajo

Autopista

Aquí es donde se empieza a disfrutar todo ese bagaje técnico y el poder en el acelerador se siente de inmediato, en autopista el Stingray confiere respeto al tránsito que lo antecede y aunque uno no circule con exceso de velocidad prácticamente todos los vehículos alcanzados en cuanto se percatan del asecho del C8 encienden su luz direccional y nos ceden el paso sin muchos aspavientos, y esa reacción puede ser a 80 km/h o en velocidades punta más arriba de lo legalmente establecido.

Autódromo

Una pista de carreras, su hábitat natural sin lugar a dudas y gracias a los muchos programas de conducción con los que está dotado la diversión es absoluta.

Esos mencionados programas son:

  • Weather: En donde la potencia se dosifica en caso de que los caminos estén resbalosos por nieve hielo o lodo.
  • Tour: Pensado justamente cuando el vehículo se usa en una autopista, en donde se buscan emociones en un manejo deportivo sin llegar al extremo.
  • Sport y Track: Aquí el C8 nos brinda otro tipo de reacciones, mucho más contundentes y sin llegar a usar la palabra brusco, la respuesta es expedita y además de esos dos programas de manejo se le han adicionado dos opciones más, llamadas: MyMode en donde se puede ajustar la gestión del motor y de la caja de cambios de una forma mucho más personalizada y por último el Z Mode, que se activa con un botón en el lado izquierdo del volante, al pulsarlo toda la ambientación del cuadro de instrumentos virtual cambia y nos brinda un enfoque dirigido al manejo extremo y rápido, el sonido del escape se vuelve mucho más ronco y en general todos los sistemas están enfocados a ese tipo de manejo y en el cuadro de instrumentos se despliegan indicadores lumínicos simulando un tacómetro de barra y un indicador de fuerzas G.

En pista el comportamiento es bastante neutral gracias a la buena distribución de pesos en ambos ejes: el 40% en el delantero y el 60% en el trasero, los cambios de la caja son prácticamente inmediatos al accionamiento de las paletas y esas 470 lb de torque nos dejan divertirnos en la salida de las curvas y les comento que es muy difícil poner al C8 de lado para “diftear” un poco, ya que el buen balance de peso nos lo complica y para no abusar de las llantas no lo intenté muchas veces.

En manejo rápido es muy comunicativo y además muy predecible ya que todo lo que está pasando se siente en el cuerpo y se agradece pues es justamente esa falta de comunicación llamémosle corporal que le faltaba a las generaciones anteriores del Vette que si los manejabas aprisa te daban sorpresas repentinas, el C8 no.

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021: Performance Data Recorder

Dejé al final este interesante adminículo que nos permite grabar nuestros trayectos en carretera o ciudad aunque su uso más indicado es para cuando llevamos al C8 a una pista, pues además de grabar la acción vista por la cámara frontal si previamente hemos cargado los datos de la pista -vía GPS- en el video se quedarán almacenados -además de la grabación de la pista- muchos datos interesantes como: Velocidad de curso, uso de freno o acelerador, indicador de fuerzas G, tacómetro y un gráfico que nos indica los grados que gira el volante en cada curva y por último el crono de cada vuelta, toda esa data se almacena en una tarjeta SD y se puede consultar después en una computadora, y evidentemente el video se puede almacenar en un archivo histórico.

Conclusión

Un Corvette no es para  el día a día, normalmente es una compra de capricho, a veces más razonada con el corazón que con el cerebro como cuando se compra un reloj lleno de complicaciones y que por ende es costoso. Puede más el simple deseo de poder tenerlo que en realidad necesitarlo, seamos honestos.

El Corvette Stingray C8 está muy bien construido y está a la altura de los grandes deportivos italianos o alemanes de alta gama. Es un coche con una personalidad aplastante, llamativo, con un gran diseño que no recurre a adiciones estrambóticas como algunos italianos cuyo emblema es un toro que valen el doble o el triple.

 

Chevrolet Corvette Stingray Convertible 2021 - Un deportivo impecable a cielo abierto | Autocosmos

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