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El Chevrolet Corvette cumple 30 años en México -de forma oficial-

La comercialización en nuestro país por parte de General Motors se restableció en 1991 gracias a acuerdos comerciales previos al TLCAN

El Chevrolet Corvette cumple 30 años en México -de forma oficial-

Quizá a más de uno le desconcertó el título, otros más nos dirán airadamente que soy un ignorante y otros más airadamente señalarán que el Chevrolet Corvette se presentó en 1953 y no hace 30 años. En efecto, yo les contestaré que tienen razón en cuanto a la fecha de la develación del deportivo biplaza, pero les informo que no leyeron bien el título, ahí dice claramente que son los “vettes” vendidos de forma oficial por General Motors de México y entregados en alguna de sus distribuidoras del país.

Si quieres leer la historia completa del Chevrolet Corvette te invitamos a leerla en el link a continuación, nuestra historia de hoy se empieza a contar en 1991, pero antes deberemos hacer un rápido repaso por la historia de este ícono la Industria Automotriz en México.

Leer: Historia del Chevrolet Corvette

Durante los años de la Post Guerra, México empezó a tener mucho más comercio internacional, sobre todo con EUA y ya que hablamos de industria automotriz, pues en esos años estaban prácticamente todas las marcas estadounidenses, ya que los vehículos se importaban a nuestro país con pocas restricciones, algunos venían desarmados en cajas, bajo el esquema llamado CKD (Completely Knocked Down) y algunos otros vehículos especiales llegaban completamente ensamblados.

El Presidente Adolfo López Mateos fue un impulsor de la industria automotriz

En 1962 viene el primer decreto que obligaba a la industria automotriz establecida en México a tener un 60% de integración nacional en todos los automóviles que se pretendieran comercializar en ese año, ese fue un duro golpe para muchísimas marcas establecidas como “Armadoras” de autos en CKD como el caso de Citroën, Peugeot, Simca, -por citar algunas- optaron por retirarse del mercado y otras más, que ya tenían mucho arraigo en el país, como el caso de General Motors, Ford y Chyrsler que decidieron invertir y aumentar la fabricación nacional de sus modelos populares, pero con ese 60% de integración de partes de origen nacional. La industria así operó durante algunas décadas, siendo severamente golpeada por las devaluaciones de la moneda nacional en los años 70 y 80.

El entonces Presidente de México Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) empieza a hacer maniobras para que México fuera más competitivo en el extranjero, y aprovechando las acciones que se habían emprendido antes, con la inclusión de México en el GATT (Acuerdo General Sobre Aranceles y Comercio)  a principios de los ochenta, durante el sexenio de José López Portillo (1976-1982). En 1989 la integración de partes y componentes en la fabricación de automóviles baja del 60% al 36% y los fabricantes obtienen la autorización de importar automóviles completamente ensamblados, y aquí es donde en realidad se comienza a escribir la historia del Chevrolet Corvette en México, vendido nuevamente de manera oficial en 1991 en todas las distribuidoras del país.

Corvette C4. El primero que nos llegó oficialmente por parte de GM México, en 1991

La generación del C4 se lanzó en EUA en 1983, aquí nos llegó en 1991, costaba una fortuna y a todos nos impresionó su diseño, mecánica, acabados y lo más interesante a todos se les desmontaba el toldo para hacerlo un Targa, años después llegó la versión convertible.

En esos años era como ver un OVNI ya que no estábamos acostumbrados a ver circular vehículos biplaza comúnmente, luego al saber que la carrocería estaba fabricada con materiales compuestos y fibra de vidrio nos enloquecíamos, el frenesí llegaba al clímax total cuando se tenía la oportunidad de abrir el motor, y vaya que era un espectáculo pues prácticamente toda la parte frontal se levantaba manualmente, pivotando como un abanico, vaya hasta los faros que eran ocultos se movían con esa pieza al abrirlo. Si la apertura del motor nos impresionó, la cajuela no se quedaba atrás, ya que para acceder al reducido espacio se abría una burbuja de vidrio cuyos montajes y cerradura -eléctrica por supuesto- estaban montados en el vidrio, no sobre un marco, la pregunta obligada es ¿No se rompe al cerrarlo? ¡Así de inocentes eramos hace 30 años!

Montaba un V8 de 5.7 litros que entregaba 245 hp en el rango de las 4,000 rpm -hoy esa potencia nos parece ridícula para un V8, pero así era en esa época. El torque era lo más respetable ya que a disposición el conductor tenía 345 lb-pie en el rango de las 3,200 rpm, en esos años había dos transmisiones como opción, la mayoría compró versiones automáticas con cajas de cuatro cambios ¡Sí, cuatro! Y muy pocos se decantaron por la manual de seis relaciones.

El desempeño de esa generación del “vette” no era el mejor y el esquema de suspensión no era amante de los caminos sinuosos, de hecho en alta velocidad era inestable, en rectas también y como buen vehículo de manufactura estadounidense de esos años, el tiempo, el uso y los elementos cobraron la factura.

Hoy lamentablemente los Corvette C4 -pese a su diseño limpio- no son un objeto de deseo, ni su cotización es alta como ya la empiezan a tener los C3, y no se diga de los C2 que hoy valen una pequeña fortuna.

Corvette C5, la quinta generación fue un salto cuántico

La quinta generación del “Vette” se produjo durante ocho años y se vendió en México de 1997 al 2004. Fue la última en portar los faros ocultos y retráctiles, que habían sido una característica desde la segunda generación (C2).

El C5 fue de los primeros modelos deportivos estadounidenses en “ponerse a punto” en pistas europeas, eso con una clara visión a conquistar ese mercado, particularmente el alemán, ávido de vehículos rápidos y capaces. Las motorizaciones siempre fueron poderosas V8 y las potencias según el año y la versión oscilaban entre los 350 a los 406 en la versión Z06.

En el C5 los ingenieros de GM trabajaron arduamente en la suspensión trasera, haciendo un refinado trabajo y logrando un vehículo que se alejaba de aquella imagen de los deportivos estadounidenses; poderosos pero incontrolables.

Corvette C6, conquistando conductores que no creían en el “vette”

Continuando el aprendizaje en las pistas, la sexta generación del “Vette” fue muy bien recibida en México, y estuvo disponible casi 10 años, del 2004 al 2013

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El Chevrolet Corvette C6 se ha vendido desde el 2005. Sus principales características técnicas han sido mejoradas en los circuitos de Europa de la categoría GT, que compite en las míticas 24 Horas de Le Mans, de hecho en el 2008 un Corvette C6 ganó en su categoría, venciendo a Porsche, Lamborghini y Ferrari. El ZR1 esta hecho tomando como base un C6, el chasis y bastidor son de aleaciones de aluminio y magnesio, el uso de fibra de carbón en la carrocería también es común en el Corvette más poderoso producido, en esos años, ofreciendo 635 hp. ¿Se acuerdan de los discretos 245 HP del C4 1991?

Corvette C7, el renacimiento del Stingray

Presentado un día antes de la inauguración del Salón de Detroit 2013, fue el parteaguas de una nueva era en la historia del Corvette, la séptima generación -como todas las demás- se construyó con materiales compuestos, resinas plásticas y fibra de vidrio.

Leer: Chevrolet Corvette Stingray 2013 a prueba

Bajo el cofre se colocó un motor completamente nuevo, un V8 de 6.2 litros que prometía 450 hp ¿Se siguen acordando de los 245 del C4?

En esa generación GM entendió que los acabados y la calidad de los materiales son muy importantes en ese tipo de vehículos, y dadas sus especificaciones y precio tenía que estar a la par de sus competidores europeos y también asiáticos que trabajaban para ofrecer vehículos de apariencia deportiva y prestaciones muy sobresalientes.

Las versiones tope llegaron a los 755 caballos de fuerza en el ZR1 capaz de hacer un 0 – 100 km/h en apenas 2.85 segundos y una velocidad tope de 340 km/h. La calidad de puesta a punto y el trabajo refinado de la susipensión lo hacen tener muchísimas facultades en pista, o en carreteras sinuosas ya que el agarre y el trabajo de los frenos lo hacen estar a nivel de los GT Europeos de ese nivel de portencia. La Séptima generación se vendió de 2015 al 2020

Leer: Corvette ZR1 2019 a prueba

Corvette C8, de motor frontal a motor central

El Chevrolet Corvette 2020 representa una revolución para el deportivo americano por excelencia, sin embargo, la idea de un Vette de motor central siempre estuvo en la cabeza de uno de los padres del modelo, el ingeniero belga Zora Arkus-Duntov, en los 60s debutó el CERV I (Chevrolet Engineering Research Vehicle), aquel vehículo de desarrollo ya empleaba construcción de aluminio y un V8 Small Block, ambos, elementos que vemos en este nuevo Corvette C8

El más reciente estudio de tener un deportivo de motor central por parte de Chevrolet llegó con el CERV III en los 90s, su diseño era espectacular, ya incorporaba un sistema de suspensión adaptativo y su V8 de 5.7 litros era biturbo y entregaba 650 hp, así como 655 lb-pie de torque.

Sin duda la octava generación del Corvette será tan recordada como la primera, por lo revolucionario de su concepto, el primero, el C1 por ofrecer un vehículo deportivo de un material distinto al metálico en una época en donde apenas se experimentaba con ese tipo de materiales y el C8 por haberse atrevido a dar un paso lógico en pro del buen desempeño del un vehículo deportivo: el colocar el motor al centro.

Leer: Chevrolet Corvette 2020 a prueba.

Pues así fue un repaso rápido por las generaciones C4, C5, C6, C7 y C8 del emblemático biplaza de Chevrolet, y recordemos que esas generaciones fueron importadas, adecuadas y vendidas por General Motors de México, y justo en este 2021 se cumplen 30 años del inicio de ese crecimiento y evolución de la industria automotriz establecida en México.

¿Qué seguirá?

Un “Vette” eléctrico… ojalá y no, pero ya no lo dudamos

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