En situaciones como ésta, es difícil saber como actuar, pues entre el estrés, el impacto y lo que sucede a nuestro alrededor, muchas veces se torna complejo concentrarnos para tomar la mejor decisión.
Mantén la calma
Primero que nada, te recomendamos tener cabeza fría, pues en muchas ocasiones lo primero que hacemos, además de lamentar lo ocurrido, es descender del auto para comenzar una discusión con el otro conductor, que en lo absoluto tiene sentido.
En vez de eso, prende de inmediato tus luces intermitentes, para avisar al resto de los automovilistas que te encuentras en una situación de emergencia y procede a revisar si los ocupantes (si es que viajas acompañado) están en buenas condiciones de salud. En caso de haber heridos debes llamar de inmediato al 911 (o número de emergencia de tu entidad).
Entorno controlado
Ya que te aseguraste que los tripulantes están bien, debes advertir de la situación a otros conductores. Lo ideal es colocar los triángulos antirreflejantes un par de metros atrás de la zona del choque, pues así evitarás causar otro accidente.
Otro tip, es poner mucha atención al tránsito vehicular, pues no debes perder de vista la circulación y en todo momento deberás colocarte en un lugar seguro, y que no obstruya la vialidad.
Llama a tu seguro
Las compañías de seguro indican que no es recomendable realizar un acuerdo con la otra parte, ya que se pueden tomar malas decisiones que podrían agravar el percance.
Procede a buscar los papeles y el número para llamar a tu aseguradora, (revisa constantemente la vigencia de tu póliza de seguro para que siempre estés cubierto). Algo que ayuda es siempre estar consciente de tu ubicación actual (referencias visuales y entre calles), esto ayudará a dar parte de los hechos de forma adecuada.
Algunas veces tendrás que mover tu vehículo un par de metros para no afectar la vialidad, aquí solo deberás orillarte, tampoco alejarte mucho de la ubicación exacta del percance, pues podría afectar o contraponer la versión de los hechos del conductor que tuvo la culpa (en la mayoría de los casos).
El ajustador
Dentro de sus facultades se encuentra el documentar lo sucedido, brindarte asesoría, aclarar tus dudas en todo momento, determinar quién es el responsable y fungir como intermediario entre ambas partes para llegar al mejor acuerdo posible.
En caso de ser necesaria una visita al ministerio público, éste deberá acompañarte a rendir parte de tu declaración y posteriormente notificar a la compañía aseguradora para que te asignen a un abogado para continuar el proceso.
¿Qué hacer si el otro conductor no cuenta con seguro de responsabilidad civil?
De acuerdo a la reforma realizada en 2018 a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, el uso del seguro es de carácter obligatorio, ya que con esto estás amparado para cubrir los daños ocasionados a terceros o los bienes de propiedad del estado. En este caso, los conductores que circulen sin seguro, deberán pagar los daños generados y una multa que va desde los $1,400 a los $2,800 pesos.
Como esta modificación aún no está regulada, hay muchos conductores que van por la vida sin asegurar su auto, y es probable que te toque la mala suerte de tener un percance con alguno de ellos. Si esto sucede, lo que deberás hacer es solicitar cordialmente nombre, teléfono y datos de la tarjeta de circulación del otro vehículo, además de anotar el número de serie, localizado en el parabrisas.
Por ningún motivo, debe acordar con su contraparte el “echarse la culpa” para que el seguro pague los daños de ambos, pues esto está considerado como fraude y puede terminar con una pena privativa de su libertad. Lo más viable es esperar a tu agente de seguro dentro de tu unidad para que él te asesore en la obtención de la mejor resolución posible.
Si después de todo esto, aún existe alguna inconformidad, tienes derecho a ir con un juez para que se realice un peritaje del hecho; sin embargo, esto podría implicarte un pago extra que deberás contemplar.