Como había de esperar, los fabricantes de la industria se encuentran en la búsqueda de ampliar su catálogo de opciones con la presentación de diferentes alternativas de movilidad, pues ya sea con la inclusión de modelos híbridos o eléctricos, pareciera que la revolución ecológica ha dado inicio.
Mazda no quiere ser la excepción, y ha encontrado el camino para comenzar a incursionar en este segmento de la mano de su más reciente lanzamiento, el Mazda CX-30, pues la firma nipona ha tomado como base este nuevo SUV para comenzar la fase de pruebas de su nuevo tren motriz eléctrico que dispondrá de 140 caballos de fuerza y un par de 195 Lb-pie.
Aunque aún no se ha dado a conocer el nombre definitivo que tendrá, ni la carrocería de la que dispondrá, sabemos que su denominación es Mazda e-TPV, que opta por un paquete de baterías de 35.5 kWh, que se espera pueda ofrecer una autonomía de entre 200 y 250 kilómetros en total; en donde si se desea una autonomía más prolongada se tendrá disponible una versión con la presencia de un motor rotativo Skyactiv-R, que fungirá únicamente como un generador de energía que podrá recargar las baterías mientras se encuentre en circulación.
Al parecer la plataforma sobre la que estará montado este nuevo eléctrico será compatible con distintos trenes motrices, prometiendo ser un vehículo totalmente nuevo, es decir, nada de lo que ya se encuentra dentro del catálogo de opciones de Mazda.
Pero por el momento tendremos que esperar al próximo Salón del Automóvil de Tokio en 2019, en donde la firma nipona estará develando el prototipo del futuro eléctrico que les espera.