Hoy día, México es líder en cuanto producción automotriz se refiere. Se puede decir que, gracias a que cada vez se establecen nuevas fábricas en nuestro territorio, los mexicanos hemos producido prácticamente cualquier tipo de automóvil. Desde pequeños hatchbacks citadinos, hasta poderosos deportivos o indomables todoterreno. Esto sin dejar de mencionar a los híbridos y eléctricos que cada vez cobran más relevancia internacional.
No obstante, existe una carrocería que resulta una rareza de encontrar dentro de la historia automotriz nacional, la de los convertibles. Y es que, más que otro formato en el mundo, sin importar si provengan de marcas de volumen o de ultralujo, los también llamados descapotables, son considerados autos de capricho, cuya principal función es elevar el ego de quien lo conduce.
Al ser caros de producir y con unas ventas que no destacan por sus números, los convertibles son autos tan fascinantes que, a lo largo de los años, han hecho soñar a niños y adultos de distintas generaciones. Por ello, vale la pena realizar una introspectiva a nuestra historia, para traerte todos los convertibles que han sido producidos o ensambladas por manos mexicanas.
Te recomendamos, leer este artículo hasta el final, ya que te ten por seguro, te llevaras varías sorpresas.
DINALPIN A-110 CABRIOLET
Es en 1965, cuando Diesel Nacional (DINA), empresa mexicana dedicada principalmente a la producción de autobuses y camiones, llega a un acuerdo con Renault para fabricar los modelos deportivos de Alpine en México. Es así, que la compañía hidalguense, sorprende y en vez de utilizar el complejo de Ciudad Sahagún, dispone una pequeña fábrica en la Colonia Vallejo en la Ciudad de México, donde empieza a fabricar los GT4, así como los A-110 Berlinette y Cabriolet. Este último, es el modelo que nos ocupa, ya que es de los tres es el más exclusivo y extraño de ver hoy en día, ya que hasta 1967 solo se fabricaron 67 unidades dentro de nuestras fronteras. Como curiosidad, estos modelos fueron comercializados como DINALPIN, nombre derivado de la conjunción de las marcas ALPINE y DINA. Cabe destacar que este pequeño auto tiene el honor de ser el primer deportivo cuya producción se realizó 100% en México. Hoy en día sabemos de algunos DINALPIN están preservados en la colección de Renault Classique y otras piezas han sido exportadas a Nueva Zelanda, Francia, Bélgica, Japón y Estados Unidos.
VALIANT ACAPULCO
Durante la década de los sesenta, no había automóvil más rebelde en México que el Valiant Acapulco. No era tan poderoso como el Mustang, pero sí favorito de los jóvenes que rocanroleaban al ritmo de las canciones de César Costa y Alberto Vázquez. Producido por Fábricas Auto Mex S. A. (que después se convertiría en Chrysler de México) entre 1963 y 1967, su nombre, obviamente rinde tributo al puerto de Acapulco, Guerrero, que en aquel entonces era el destino turístico por excelencia del país. Aunque el Valiant se ofrecía en diversas carrocerías, el Acapulco solo estuvo disponible como coupé de techo duro sin postes centrales y sin marcos en las puertas, así como un atractivo convertible. En el apartado mecánico, recurría a un motor de 6 cilindros en línea de 3,687 cc capaz de entregar 145 Hp, lo que lo convertía en el más potente de la gama. Podía acoplarse a una caja de 3 velocidades con palanca en la columna de dirección o una Hurst con palanca al piso de 4 cambios más reversa.
JEEP JEEPSTER
En un periodo entre 1949 a 1952, Willys Mexicana, antecesora directa de Vehículos Automotores Mexicanos-VAM- (cuya historia puedes conocer dando click aquí) operó una pequeña planta de ensamblaje donde, con piezas provenientes del extranjero, armaba modelos como el Aero Willys, así como los Jeep CJ, SW, PU, FC y el Jeepster. Este último, es un atrevido convertible que utilizaba cortinas laterales en vez de ventanas. Aunque comparte plataforma con sus hermanos todoterreno, el Jeepster es concebido como un deportivo ideal para universitarios. Los primeros equipaban el motor "Go-Devil" (usado en el legendario CJ-2A). Después llegó el "Hurricane" de seis cilindros. Pese a ser un Jeep, nunca se vendió con tracción en las cuatro ruedas. Su vida comercial, fue realmente corta, ya que sale del catálogo de la marca en 1950.
VOLKSWAGEN BEETLE CABRIOLET
Cuando esta reinterpretación del histórico Vochito debutó en 1998 causó un furor tal, que Volkswagen de inmediato empezó a trabajar en más versiones especiales. Es así, que en 2003 debuta el New Beetle Cabriolet, que, de manera curiosa, se convierte en un reemplazo indirecto para el Cabrio. En México solo se comercializó con el motor de 2.0 Litros acoplado a una caja Tiptronic de seis velocidades. Aunque el relevo generacional llega en 2011, es hasta 2013, cuando aparece la versión de techo de lona, que ahora se denomina Beetle Convertible, que de manera curiosa no se oferta en los concesionarios mexicanos. Cabe destacar que ambas generaciones fueron producidas en la planta de Volkswagen en Puebla y recalcamos lo de “fueron”, porque la firma alemana confirmó que su producción cesará en julio de 2019.
ALFA ROMEO GIULIETTA SPIDER
En 1953, Willys Mexicana inaugura su planta de Vallejo, la cual tenía más capacidad que la de Tlalnepantla. No obstante, las ventas de la marca en el país eran muy bajas, por lo que busca nuevos socios con el fin de aprovechar al máximo el potencial de su complejo. Es así que se crea el “Esquema de Maquila” donde destinaba unas líneas de ensamble a terceros. Uno de estos clientes era Autosport S.A. que representaba a Alfa Romeo, que en aquel entonces ofertaba en nuestro mercado los Giulietta TI, Sprint y Spider, este último un atractivo convertible, muy valorado por los coleccionistas en la actualidad. Este auto era impulsado por un motor de cuatro cilindros alimentado por carburador de 1.3 L con 81 Hp, que en ese entonces era una cifra más que aceptable. La transmisión era manual de cuatro velocidades y la velocidad máxima declarada por el fabricante era de 163 km/h. Entre 1956 a 1960, en total Willys Mexicana ensambló 585 Alfa Romeo Giulia en nuestro país.
CHYSLER SHADOW CONVERTIBLE
A principios de los noventa, uno de los autos más admirados por los jóvenes era el Chrysler Shadow, sobre todo cuando se trataba del poderoso GTS que con su motor turbocargado era el terror de la Policía de Caminos. Pero para aquellos, que querían mayor exclusividad, a partir de 1990 la compañía empezó a fabricar en la planta de Toluca, Estado de México, el Shadow Convertible, que estaría disponible en las agencias de nuestro país entre 1992 y 1993. Se ofertó con un poderoso motor turbocargado de cuatro cilindros de 2.5 Litros capaz de erogar 160 Hp, el cual estaba acoplado a una transmisión automática de tres relaciones. De manera curiosa, su producción se realizó con participación de American Sunroof Corporation. Hoy día, es un automóvil bastante extraño y coleccionable.
VOLKSWAGEN SAFARI
Se podría decir que el Volkswagen Tipo 181 es la versión civil de aquellos Kübelwagen usados durante la Segunda Guerra Mundial. Conocido en Alemania como Kurierwagen, Trekker en Reino Unido, The Thing en Estados Unidos y Safari en México, su producción para el continente americano se realiza en la planta de Volkswagen en Puebla entre 1970 y 1980, aunque en realidad, una variante militar utilizada por la OTAN sigue en las líneas de producción hasta 1983. Entre las particularidades de este automóvil que compartía la mayoría de elementos mecánicos con el querido Vocho, destacan la capota de lona abatible, así como las ventanas, puertas, asientos y parabrisas desmontables, esto sin mencionar sus capacidades todoterreno. Su motor era el conocido 1.6 litros bóxer con 44 caballos de fuerza. En total, 20,364 unidades fueron producidas en la factoría poblana, destacando las versiones Safari Acapulco, diseñadas originalmente para el uso del Hotel las Brisas de Acapulco, en 1971.
CHRYSLER PT CRUISER CONVERTIBLE
El último Chrysler descapotable fabricado en México, más en específico, en la planta de Toluca, Estado de México, es nada más y nada menos que el PT Cruiser Convertible el cual estuvo en el catálogo de la marca entre 2004 y 2008. Este automóvil, cuyo nombre deriva de las palabras Personal Transporter, no solo es famoso por su diseño inspirado en el icónico Airflow (1934-1937) sino también por su amplio espacio interior y buen nivel de equipamiento. A diferencia del modelo convencional de cinco puertas, el Convertible solo tenía dos, resaltando la barra antivuelcos fija. En nuestro mercado estuvo disponible con un motor de cuatro cilindros de 2.4 Litros que en la versión base erogaba 150 caballos. Este mismo motor, pero turbocargado (230 Hp) estaba disponible para la versión GT. En cualquier caso, la transmisión era una automática de cuatro relaciones. En su momento, junto con el Volkswagen Beetle y MINI Cooper, fueron los impulsores principales del diseño “retromodernista”.
AUSTIN-HEALEY100-6
Otro de los modelos ensamblados por Willys Mexicana a través de su “Esquema de Maquila” es el Austin-Healey 100 “six”, el cual fue comercializado a través de Autos Británicos S.A. A nivel global, este roadster estuvo disponible entre 1956 a 1959, distinguiéndose por su elegante diseño. Estaba impulsado por un motor de seis cilindros de 2.6 Litros con doble carburador capaz de entregar 102 Hp, no obstante, con el tiempo, la potencia aumentó hasta alcanzar los 117 caballos de potencia. La transmisión podía ser manual de cuatro o cinco velocidades. A ciencia cierta, no se sabe cuantas unidades fueron ensambladas en México. No obstante, lo que es un hecho, es que de 1957 a 1960, 1,062 Austin (Cambrige, Westminster y Healy) fueron armados en la Ciudad de México.
VOLKSWAGEN CABRIOLET
La producción del Cabriolet siempre se había realizado en Europa, pero para el Golf III Cabriolet, Volkswagen cambia un poco la jugada y decide fabricarlo a partir del modelo 1996, en la planta de Puebla bajo la supervisión de Karmman. Mecánicamente, este descapotable con barra antivuelco fija, era impulsado por el conocido cuatro cilindros de 2.0 Litros atmosférico, capaz de entregar 115 Hp y el cual se podía acoplar a una caja manual de cinco velocidades o automática de cuatro. En 1998, recibe una actualización estética en la que adopta el frente del Golf MK4. Su producción, se extiende hasta el 2002, siendo sustituido de manera indirecta por el New Beetle Cabriolet.
DM NACIONAL CONVERTIBLE
DM NACIONAL fue una mueblería mexicana muy exitosa durante el siglo pasado. Fue tan importante, que adaptó su fábrica ubicada en el Pueblo de San Juan de Aragón en la Ciudad de México. para probar suerte en la industria automotriz, donde logró ensamblar algunos modelos FIAT durante la década de 1950, mientras que en los sesenta y setenta destacó por maquilar las bateas que montaban las pickups de Ford y VAM/Jeep. No obstante, la ambición de sus dirigentes fue más allá y construyeron sus propios automóviles, siendo recientemente descubierto DM Nacional Landau, su auto más famoso. Sin embargo, esta compañía fabricó un modelo convertible, que hoy se encuentra en calidad de desaparecido. Este auto, tomaba como base un Buick de 1948, solo que los diseñadores mexicanos los modificaron por completo. Este auto, fue un prototipo que conservó su fundador Antonio Ruíz Galindo, para su exhibición ante posibles clientes. DM NACIONAL, es una de las compañías mexicanas más enigmáticas y poco conocidas en la actualidad.
JEEP CJ
Uno de los productos estrella de Willys Mexicana eran los Jeep, y esto no cambio para cuando evolucionó a Vehículos Automotores Mexicanos (VAM). Cabe mencionar que, durante muchos años, la producción de los Willys en México se hacía de manera unificada, por lo que es difícil saber cuántos y cuáles fueron los modelos ensamblados en México. Pero a partir de 1963, ya con el Decreto Automotriz vigente, se sabe que desde 1965 hasta 1986 se produjeron 24,011 unidades de los modelos CJ-5 y CJ-7. Ambos vehículos, son leyendas todoterreno, que al igual que todo su linaje destacan por sus sorprendentes capacidades todoterreno, así como por la posibilidad de desmontar el techo y las puertas, haciendo que el contacto con la naturaleza sea inmejorable. Lamentablemente, VAM que junto con DINA fueron parte medular de la industria automotriz mexicana, cierra sus puertas en 1986. Sobre los terrenos donde alguna vez se estableció su factoría, hoy se encuentran ocupados por un Walmart.
Estos son los convertibles fabricados en México. No olvides dejar tus comentarios, ya que nos gustaría conocer tu opinión al respecto o sí crees que nos hizo faltar nombrar algún modelo.