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Prueba de Manejo

Nissan Leaf 2019 a prueba, un salto cuántico para el auto eléctrico más vendido

El Leaf mantiene su objetivo de ser la piedra angular en la masificación de la movilidad eléctrica y cero emisiones

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El Nissan Leaf llegó al mercado en 2010 y desde entonces ha colocado 310 mil unidades en los 51 mercados en donde se comercializa, es entonces, por mucho el eléctrico más vendido del mundo. A México no llegó sino hasta dos años más tarde y su desempeño en nuestro mercado fue bastante más discreto, con solo 480 unidades, que tampoco está tan mal si consideramos que en aquel momento no existía absolutamente nada de infraestructura, la autonomía no era muy grande y de incentivos, mejor ni hablamos.

La segunda generación del Leaf supone un salto cuántico con respecto de su predecesor, la autonomía se incrementa en 40%, es decir ahora puede recorrer 240 km, al tiempo que gana 37% y 26% de potencia y torque respectivamente.

Adicionalmente, es importante destacar que el Leaf es una de las piedras angulares en la masificación de la movilidad cero emisiones y es que para 2022, Nissan pretende vender 1 millón de electrificados anualmente, claro que esta cifra no solo incluye a este modelo, sino también los E-Power.

Por cierto, el nombre LEAF viene de Leading, Environmental friendly, Affordable, Family Car.

Precios del Nissan Leaf 2019 en México
Versión Precio
Leaf Grado S $686,900 pesos
Leaf Grado SL $758,800 pesos
Leaf Grado SL Bi-tono $763,300 pesos

Diseño más Nissan y atractivo

Con formas más marcadas y angulosas que antes, el Leaf 2019 es a todas luces un modelo que guarda congruencia con el resto de la gama Nissan, algo que su predecesor no podía presumir. El coeficiente de penetración aerodinámica se mantiene igual, es decir 0.28.

El ya característico frontal de Nissan con la parrilla V-Motion está presente, algo un tanto curioso, ya que al ser eléctrico, el Leaf no requiere de una parrilla para dejar pasar aire, puesto que no hay motor que requiera ventilación. Entonces en lugar de una rejilla, tenemos una mica en color azul con patrones tridimensionales. Los faros son delgados y rasgados, muy japoneses y con tecnología full LED.

En el costado destacan los rines de 17 pulgadas, así como la ejecución del poste C con un elemento negro, que por un lado genera esa muy recurrida apercepción de techo flotante en SUVs y hatches actuales, pero que también sirve como elemento de unión con las alargadísimas calaveras y el portón trasero cuya curva por cierto es muy tendida y simula estar seccionado en dos, ya que la parte superior también va pintada en color negro.

Por último, en la parte inferior trasera se encuentra un difusor enmarcado por un bisel nuevamente en color azul, como seña interesante, no vas a encontrar un tubo de escape por ningún lado, obvio, es eléctrico.

En cuanto a medidas, el Leaf crece ligeramente con respecto de su predecesor, 4 cm para ser exactos, con lo cual ofrece mejor espacio para los ocupantes, así como mayor espacio de carga, la longitud total es de 4.48 metros.

Silencioso y cómodo, pero también rápido y ágil

La batería es de iones de litio y creció 40% con respecto del modelo anterior, con lo cual ahora es de 40 kW/h. En cuanto a potencia y torque también hay incrementos sustanciales, el motor eléctrico ahora entrega 147 hp y 236 lb-pie, mientras que la tracción es al eje frontal.

Al llevar las baterías en el piso del vehículo, el centro de gravedad es muy bajo, y adicionalmente, ello obliga a montar ciertos componentes como los asientos, más elevados de lo que estarían en un auto convencional. Entonces, de ahí la sensación de mayor altura, parecida a la de una SUV pequeña que se percibe al conducir el Leaf.

Otro de aspecto que le da una personalidad distinta al Leaf 2019 es la extraordinaria visibilidad que ofrece, esto se debe a que el parabrisas es inmenso y muy inclinado, mientras que en la base del poste “A” encontramos una superficie acristalada que permite ver hacia los costados. Esta sensación me recuerda mucho al Peugeot 307, que si bien era hatchback, tenía inspiración en los monovolúmenes de la época y por lo tanto ofrecía excelente visibilidad y una cabina muy iluminada.

Y ya que estamos hablando de la experiencia abordo, es importante destacar que como buen eléctrico, el Nissan Leaf 2019 es silencioso, exento de ruidos y vibraciones, lo que se traduce en un manejo cómodo y relajado. Con apenas 24 lb-pie menos que un Golf GTI, pero con la virtud de poder entregar todo el par en un instante, la capacidad de respuesta es excelente, el Leaf entrega aceleraciones contundentes e incluso, si se le exige, puede ser más ágil y divertido de lo que se podría pensar. Eso sí, demandar constantemente toda la potencia, si bien te va a sacar una serie de buenas sonrisas, tendrá un impacto directo en la autonomía.

Si lo que quieres es maximizar el rendimiento de la batería, entonces deberás llevar encendido por principio de cuentas, el modo “Eco”, que castiga bastante la entrega de potencia, aunque siendo honesto, en condiciones de manejo urbano, esto no resulta problemático y adicionalmente será necesario activar una función que Nissan denomina como ePedal y que no es otra cosa que una frenada regenerativa (el motor eléctrico en este modo trabaja como generador) llevada al extremo.

ePedal, aprendiendo a manejar con un solo pedal

Cuando está activado, el ePedal desacelera con tal eficiencia al Leaf, que prácticamente se puede prescindir casi por completo de la necesidad de oprimir el pedal de freno, pero lo realmente interesante es que, cada vez que dejas de acelerar, estás recargando la batería. Sin embargo, en la práctica es más complejo de lo que parece, cuando circulas a velocidades de vía rápida o autopista y dejas de oprimir el acelerador, el ePedal permite al Leaf planear unos instantes previo a empezar a frenar y lo hace de manera muy progresiva, de manera que nunca se percibe inseguridad, conforme va perdiendo velocidad, la frenada se va haciendo más y más firme, hasta el punto de hacer alto total. Entonces, el funcionamiento es muy orgánico y fácil de predecir, con lo cual, al cabo de unos kilómetros ya te habrás acostumbrado por completo.

Te decía que al conducir en modo Eco y con el ePedal activado es cuando se puede extraer la máxima autonomía, en el poco tiempo que tuvimos el Nissan Leaf 2019 a prueba y con dichas funciones activadas, recorrimos 85 kilómetros, mismos que demandaron el 40% de la carga de la batería, con lo cual, y en condiciones reales de conducción, la autonomía sería de 212.5 kilómetros. Esto se traduce en que si recorres hasta 30 kilómetros diarios, la batería te rendiría siete días, mientras que si tus recorridos diarios superaran los 50 km, tendrías que recargar el Leaf cada cuatro días.

Interior poco distintivo

Puertas adentro, la segunda generación del Leaf se percibe como un auto común, quizá demasiado, e incluso al utilizar plásticos duros al tacto, se queda atrás de otros compactos del mercado que sí ofrecen paneles interiores suaves.

Sin embargo, también hay que decir que la calidad de ensamble no tiene queja y si bien, los plásticos son duros, no son brillosos, con lo cual no hay reflejos molestos en el parabrisas.

Al igual que en la carrocería, el interior está lleno de detalles en color azul que le permiten generar una atmósfera ligeramente distintiva, destacan; el pomo de la palanca, los pespuntes en volante y asientos, así como los diales en el cluster de instrumentos. En cuanto al equipamiento encontramos llave inteligente tanto de acceso como de arranque, climatizador automático de una zona, asientos con calefacción, cuyos switches por cierto parecen traídos de un Máxima de hace varias generaciones. Eso sí, muchos extrañarán el quemacocos que no está disponible.

El tema de la conectividad merece su propio apartado, el Leaf 2019 incorpora una pantalla táctil de 5”, que es muy pequeña para estándares actuales, un aspecto en donde queda muy atrás de rivales como el Chevrolet Bolt EV. Para poder desplegar las aplicaciones de mapas (Waze, Google Maps o bien Apple Maps) será necesario tener instalada la Leaf App 3.0, que además cuenta con funcionalidades importantísimas en un eléctrico como desplegar en el mapa los puntos de recarga disponibles e incluso programar las rutas considerando con cuanta batería se cuenta en ese momento y las posibles paradas de recarga que se tendrían que realizar.

Adicionalmente, ofrece funcionalidades divertidas como la posibilidad de postear en redes sociales la cantidad de gramos de CO2 que estás dejando de emitir a la atmósfera.

Por lo que hace a la seguridad, el Nissan Leaf no queda a deber, incorpora: seis bolsas de aire, ABS, ESP, control de crucero inteligente, cámara de reversa, cámara 360°, entre otros.  

Conclusión

El Nissan Leaf 2019 es un gran producto, la mejor creación de la marca en mucho tiempo sin lugar a dudas. Por principio de cuentas, eliminó por completo la ansiedad que producía el tener una batería insuficiente y que no fuera a cubrir con las necesidades de movilidad, ahora es mucho más atractivo y en cuanto al manejo mejoró no solo en capacidad de respuesta, sino en refinamiento también. El momento adecuado para la masificación del auto eléctrico llegó, eso es un hecho.

Sin embargo, también hay que reconocer que el interior no le hace justicia en cuanto a que no logra transmitir esa sensación de modernidad y tecnología de última hornada que sí incorpora la segunda generación del Leaf. Pero aun con lo anterior, el problema real radica en el precio y aunque sabemos que sin incentivos, la tecnología sigue siendo muy cara y prácticamente inaccesible para la gran mayoría de los compradores, a lo que me refiero es que a México, el Leaf no llega con la ventaja de precios que si tiene sobre el Chevrolet Bolt EV en EU.

Y es que en EU, la versión de entrada del Leaf tiene un precio de 30 mil dólares y va hasta los 36 mil, mientras que el Bolt EV inicia en los 37 mil 500, con lo cual tenemos una diferencia entre versiones de acceso de 7 mil 500 dólares.

Por su parte, en México el Leaf empieza en 687 mil pesos, mientras que el Bolt EV lo hace en 750 mil pesos, es decir 63 mil pesos de diferencia, pero cuando escalamos en las versiones, el Leaf tope de gama supera los 760 mil, siendo que el Bolt tiene una batería 50% más grande y entrega una autonomía de 380 km, con lo cual y en esa situación, el Nissan con sus 240 km queda en una posición prácticamente injustificable.

Si la ecuación de precio en los autos eléctricos es la batería, no se puede justificar bajo ningún argumento que dos vehículos con una diferencia del 50% en el tamaño de la batería cuesten lo mismo.

Lo anterior nos lleva entonces a que el Leaf que hace sentido es la versión Grado S, en donde sí presenta una ventaja de precio con respecto del Bolt EV, aunque esa ventaja no sea tan atractiva como en EU.

 

 

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