Antedecentes
Antes que otra cosa pase quiero poner el antecedente de los coches chinos en el mercado mexicano.
Hace algunos años, -casi 10- Grupo Elektra decidió de la noche a la mañana convertirse en importador y distribuidor de automóviles, pensando que el mercado era tan simple como vender licuadoras o pantallas planas en abonos chiquitos.
Elektra con total desconocimiento del negocio importó de china vehículos de la marca FAW, pero adquirió los más baratos y corrientes que pudo encontrar en ese fabricante, con la idea de venderlos con el mismo modelo con el que vende electrodomésticos.
Así empezó la historia, Elektra importó casi cinco mil vehículos, y pretendió comercializarlos bajo su exitoso esquema de pagos.
El fracaso fue total, nunca hubo una red seria de distribuidores, la calidad del producto era altamente cuestionable, y el soporte de postventa fue inexistente, por lo que la penetración de FAW en México fue un rotundo fracaso, y además dañó mucho la imagen de los automóviles fabricados en ese país.
Algunos años después el conglomerado Giant Motors –dueño de JAC Motors- decide establecer negocios nuevamente con México, pero en esta ocasión busca al Ing. Carlos Slim, y se establece un programa de inversión importante, y se acaricia la posibilidad de fabricar los vehículos JAC en territorio nacional, inicialmente se ensamblan en México bajo el esquema de CKD –vehículos completos, desarmados en contenedores- y más adelante se prevee que el constructor chino y la empresa comandada por el Ing. Slim fabriquen autos en el país, con un desarrollo de proveduría local, y un buen porcentaje de integración nacional en el producto terminado.
Ahora conozcamos un poco de la historia de la marca JAC Motors, que se funda en China en 1964, las iniciales significan Anihui Jianghuai Automobile Co LTD, tiene presencia en más de 100 países y su producción ronda los 500 mil vehículos al año.
Ahora sí con los antecedentes de la marca, conozcamos el SEI3.
Se trata de un vehículo que podemos encasillar en el segmento de las SUV ligeras, de tamaño subcompacto –uno de los segmentos más competidos y variados del mercado-
Su aspecto exterior nos recuerda inmediatamente a la Hyundai Tucson de la generación pasada que se vendió en México como IX35, la parte frontal nos remite un poco a las líneas trapezoidales de la parrilla de la Ecosport actual.
Precio: $ 279,000.00
Características Técnicas y mecánicas
Porta un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros (1,599 cc) con gestión variable de válvulas (VVT) que entrega 118 hp de potencia, en el rango de las 6,000 rpm, la fuerza de torque es de 114 lb-pie a 4,000 giros del motor, y está acoplado a una transmisión manual tradicional de seis relaciones, es prudente comentar que hay otra versión que acopla una caja CVT.
Las dimensiones son: 4,345 mm para la longitud total, la altura es de 1,640 mm, la anchura es de 1,765 mm y por último la distancia entre ejes es de 2,560 mm. El peso vacío es de 1,260 kilos, la capacidad de la cajuela es de 600 litros.
En cuanto a equipo de seguridad encontramos dos bolsas de aire, para el conductor y el pasajero delantero, además de frenos de disco con ABS, y control de estabilidad ESC.
Los interiores
La calidad no defrauda, incluso sorprenden algunos materiales de suave tacto en la zona frontal del tablero y en el parasol de los instrumentos, que combinan con insertos emulando fibra de carbón y también hay aplicaciones con acabado piano. Las tapicerías son de piel de suave tacto, y un detalle que nos conflictua un poco es un bordado en los respaldos delanteros con el emblema del auto S3 que demerita un poco el estilo, que sin ser demasiado serio es sobrio. Los acabados sorprenden, y ese es un buen punto para JAC.
Infoentretenimiento
En el interior econtramos una pantalla colocada en una excelente zona del tablero, la visión de la misma es muy clara, y el accionamiento es táctil, las aplicaciones que despliega son muy parecidas a las que se ven casi iguales a las que nos desplegaría un sistema compatible con Apple CarPlay, pero lo desconcertante es que el sistema del SEI3 no es compatible –por ahora- con esas plataformas de comunicación (Apple y Android), tampoco ofrece un sistema de navegación, pero no todo son malas noticias, los smartphones pueden vincularse con el vehículo mediante el protocolo Bluetooth de forma inalámbrica, y mediante el volante multifunción se pueden manipular los diferentes menus del teléfono, también cuenta con el streaming de Bluetooth audio con el cual se pueden gestionar, elegir y escuchar las bibliotecas de audio almacenadas en el teléfono del usuario.
Manejo
Después de manejar decenas de autos con transmisiones automáticas, CVT o robotizadas, es curioso hacer una evaluación con un vehículo equipado con caja manual, pues nuestro SEI3 portaba una caja de seis cambios, completamente manual y tradicional.
Cuando se combinan 118 hp, 114 lb-pie y una caja manual el resultado es bastante satisfactorio, ya que las aceleraciones son constantes y no nos defraudan, como suele pasar en los vehículos equipados con una CVT, que se vuelven ruidossos y lentos sobre todo en arranques. El escalonamiento de la caja es realmente bueno, y no hay que llevar al pequeño 1.6 a regímenes muy altos de rpm para obtener aceleración, si bien no nos brinda un manejo deportivo, la respuesta al acelerador haría quedar en ridículo a algunos competidores directos del segmento equipados con una transmisión continuamente variable (lease Nissan Kicks).
La calidad de marcha es buena, y aunque el eje trasero es “semi” independiente absorbe bastante bien las imperfecciones del camino, si hay demasiada rugosidad en la carpeta asfáltica se vuelve un tanto cuanto nervioso a velocidad media-alta, sin olvidarnos que este tipo de vehículos no tiene ningunas pretensiones deportivas, ni está pensado para un manejo rápido.
La visibilidad es muy buena, el habitáculo es luminoso y la postura de manejo es cómoda, los espejos retrovisores laterales son de muy buen tamaño, cosa que facilita las maniobras de estacionamiento.
Conclusión
Habrá a quien no le guste el diseño, habrá quien le tenga desconfianza a un auto Chino, habrá miles de argumentos para compararlo contra su competencia, pero lo que no podemos negar es que el producto que no s ha presentado JAC superó mucho nuestras expectativas, si bien no es atractivo visualmente está bien hecho, es funcional, ofrece un mínimo de seguridad, pero la ofrece en todos sus productos, y lo más importante está armado en México, si bien hoy por hoy son autos CKD –que viene desarmados y se ensamblan en territorio nacional por cuestiones arancelarias- JAC está apostando por el mercado mexicano. No la tiene fácil, por que está entrando en un terreno sumamente competido, pero ya está establecido, y bien establecido ya que ofrece cinco años de garantía y una promesa de existencia de partes disponible.
Seamos testigos de cómo envejecen los modelos con el correr de los años, solo así podremos calificar que tan bien hechos están. Yo creo que pasarán la prueba del tiempo
¿Tu te comprarías un JAC?