Ford y Renault Group anunciaron una alianza estratégica que redefine el panorama europeo de electrificación. Más que una colaboración técnica, este movimiento responde a una urgencia compartida: enfrentar la creciente avalancha de vehículos eléctricos de bajo costo provenientes de China, que ya presiona con fuerza a la industria automotriz del continente.
El acuerdo contempla el desarrollo conjunto de dos nuevos vehículos eléctricos de Ford basados en la plataforma Ampere de Renault. Estos modelos, diseñados por Ford pero apoyados en la experiencia industrial de Renault, serán producidos en el norte de Francia, dentro del ecosistema ElectriCity. Con esto, ambas firmas buscan no solo acelerar su presencia en el segmento eléctrico, sino hacerlo con productos competitivos en precio, eficiencia y calidad, elementos clave para no ceder terreno ante la manufactura china.
CEO de Ford Jim Farley y CEO de Renault Group Francois Provost
El primer modelo de esta nueva ofensiva eléctrica de Ford llegará a los concesionarios europeos a inicios de 2028. La marca promete mantener su ADN de diseño, manejo y carácter, pero ahora con el soporte tecnológico de una plataforma desarrollada específicamente para maximizar eficiencia y costos en un mercado cada vez más desafiante.
Además, la alianza incluye una carta de intención para explorar una colaboración en vehículos comerciales ligeros. La idea es desarrollar y producir conjuntamente ciertos modelos para ambas marcas, aprovechando décadas de experiencia combinada en el segmento de trabajo, donde la presión china también comienza a sentirse con fuerza.
Para Ford y Renault, esta alianza es un esfuerzo por unir capacidades, volumen industrial y conocimiento tecnológico para mantenerse competitivos mientras el mercado europeo se transforma. En un momento en el que China domina la ecuación del costo, Europa abre un nuevo frente con una alianza que busca equilibrar el tablero.
