
El nuevo YU7, el más reciente modelo eléctrico de la marca, logró 289,000 órdenes en solo una hora y 240,000 pedidos confirmados en menos de 18 horas. Como resultado de lo anterior, su capacidad de producción está prácticamente agotada hasta principios de 2027.
El vehículo se ensambla en la única planta que Xiaomi tiene operando en Beijing, dividida en dos fases. La F1, con capacidad para 150,000 autos al año, inició producción en marzo de 2024 tras el lanzamiento del SU7. Actualmente, ya está fabricando unidades del YU7, incluyendo las primeras 500 para piso de venta y 653 de pruebas internas.
La F2, que también podrá producir 150,000 autos anuales, aún no entra en operación formal, aunque todo apunta a que comenzará producción en julio. Incluso si logra arrancar a tiempo, las 240,000 órdenes ya firmes significan que Xiaomi tiene su línea saturada por al menos los próximos 12 meses.
El frenesí por el YU7 disparó el valor de la acción de Xiaomi a un nuevo máximo histórico de 61.45 dólares de Hong Kong, coronando nuevamente a su fundador Lei Jun como el hombre más rico de China, con una fortuna cercana a los 68 mil millones de dólares estadounidenses.
Pero no todo es fiesta. La marca enfrenta un cuello de botella serio: su meta para 2025 es entregar 350,000 autos, pero su capacidad conjunta apenas alcanza los 300,000 con las plantas F1 y F2. Y aunque Xiaomi ya aseguró más terreno para una tercera fábrica, esta ni siquiera ha comenzado a construirse.
Además, aunque el YU7 comparte plataforma con el SU7, el 90% de sus componentes son nuevos, lo que complica todavía más el aumento de producción.