
Con el aumento en la incidencia delictiva en algunos tramos y el estado lamentable de muchas vialidades, tomar precauciones no es opcional, es una obligación. Aquí te dejamos una guía práctica para salir a carretera bien preparado.
Vehículo en óptimas condiciones
Antes de poner el pie en el acelerador, el estado mecánico del auto debe estar al 100%. Haz una revisión que debe incluir niveles de aceite, refrigerante, frenos, limpiaparabrisas y dirección hidráulica. Las llantas merecen especial atención: verifica presión, desgaste y que la refacción esté en buen estado.
No está de más llevar herramientas básicas como cables pasa corriente, gato hidráulico, linterna y triángulos reflejantes. Una batería desgastada o una luz fundida puede convertirse en un problema serio a mitad de trayecto.
Seguridad vial, pero también personal
Elegir la ruta es más que una decisión geográfica. Las autopistas de cuota, aunque más caras, suelen ofrecer mejores condiciones de seguridad. Utilizar plataformas como “Traza tu Ruta” permite planear paradas, conocer costos de peaje y evitar zonas conflictivas.
Lo recomendable es viajar de día, evitar carreteras solitarias y cargar combustible con anticipación. Las carreteras libres o estatales pueden parecer atajos tentadores, pero muchas veces atraviesan zonas con escasa vigilancia. Mantener cerradas puertas y ventanas, evitar ostentar objetos de valor y detenerse únicamente en lugares seguros como gasolineras o tiendas con cámaras también puede hacer la diferencia.
Papeles en orden y cobertura amplia
No olvides llevar licencia, tarjeta de circulación y seguro vigente. Lo ideal es contar con una póliza de cobertura amplia, incluyendo asistencia vial. También es útil tener a la mano contactos de emergencia, números de la aseguradora y ubicación GPS activa.
Salir a carretera sigue siendo una forma inigualable de descubrir el país, pero hacerlo con seguridad es la mejor forma de certificar que el viaje se un gran recuerdo.