Volkswagen Taos 2025, a prueba: mejora donde debía para defenderse en un segmento que crece

Volkswagen Taos se convirtió en uno de los productos estrella de la marca, pues mezcló el gusto de los consumidores actuales con las características de espacio, desempeño y la propia historia de Volkswagen para ofrecer un producto que suena y es una compra segura. Una compra que no se la vive dando rodeos y que es clara con lo que ofrece, con lo que mejoró y con lo que podría mejorar. A continuación te cuento los detalles de su actualización para 2025.

El segmento de las camionetas compactas de acceso está tomando el lugar que todas las participantes originales del mismo dejaron, porque prácticamente todas aquellas opciones crecieron, sumaron una tercera fila de asientos y aumentaron su precio considerablemente.

Por ello algo con estas características terminó teniendo tanto sentido. Para 2025, la Taos estrena su actualización de medio ciclo generacional con lo que ataca detalles que en su primera iteración eran áreas de oportunidad, pero además de ello, y cómo es costumbre, también refina su apariencia para verse más actual.

Al frente cambia claramente la forma de los faros, la parrilla y en general la fascia, buscando ese look más limpio que el Golf comenzó a usar hace algunos años. Cómo siempre hay una buena dosis de plásticos en color plata y otros de color negro para darle ese toque aventurero a pesar de que no esté pensada para salir del asfalto.

Los costados mantienen totalmente las formas que conocíamos, aunque con unos rines de nuevo diseño y en el caso de esta variante tope de gama, conocida como Highline, lleva unos con tamaño de 18” en color negro.

La trasera también cambia y se suma a esta tendencia de llevar calaveras unidas al centro por una tira de luz LED, así cómo ligeros ajustes en la imagen de la defensa. Al ser la misma generación las dimensiones se quedan relativamente intactas.

Interior sencillo de usar y bien especificado

Por dentro Taos nos dejó claro desde inicio que su enfoque estaba en darnos más equipo y espacio. Por lo mismo es que la parte superior del tablero se sigue dominando con un plástico rígido en vez de materiales suaves. De hecho, los materiales suaves se colocan como un inserto en la parte media, que además se complementan con un poco de iluminación ambiental. 

También para este modelo las puertas llevan más detalles y existe un mayor contraste de colores, al menos en este caso donde las tapicerías son mucho más llamativas y se sienten un poco más refinadas. A grandes rasgos, la calidad está bien, se extraña un mayor uso de materiales suaves en la parte superior del tablero, pero a grandes rasgos no es que quede a deber.

Al hablar de equipo Volkswagen sabe muy bien qué es lo que quiere el cliente de este segmento. Por ello es que ahora toda la gama cuenta con esta pantalla central de 10”  conocida cómo Volkswagen Play que a mi parecer sigue siendo un sistema completísimo, pues cuenta con Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico, disco duro interno para descargar varias apps directamente a la pantalla y una interfaz muy de estilo tablet que es fácil y rápida de entender.

El resto del equipo está muy completo, hay cosas como aire acondicionado automático de doble zona que por cierto solo en esta versión lleva panel táctil del cual no soy tan fan, prefiero los tradicionales con botones físicos, pero al menos tiene ciertos relieves que ayudan un pocoa a identificar que estamos tocando de una forma más sencilla.

También hay cargador inalámbrico para celular, asiento del conductor con ajuste eléctrico, puertos USB tipo C, cuadro de instrumentos digital, techo panorámico, iluminación ambiental, freno de estacionamiento electrónico, entre otros detalles.

El espacio es otra de sus virtudes y es que aunque no tenga las medidas más amplias de su segmento, la percepción es más que buena y objetivamente al menos alguien cómo yo de 1.75 va a sus anchas en todas las plazas de la camioneta. Incluso la cajuela está bien resuelta, en ese apartado lo único que extrañé es una apertura y cierre eléctrico, pero claro, es algo que no es indispensable, pero cuando se tiene, se agradece.

El Jetta que se hizo camioneta y que también reemplazó su transmisión

La iteración anterior de Taos parecía ser todo fortalezas hasta que llegábamos a la experiencia de manejo. Y es que mientras la dirección, suspensión y refinamiento de marcha estaban bien resueltos, la combinación de motor y transmisión parecían no entenderse.

La combinación anterior del motor 1.4 TSI más caja tiptronic de 6 cambios representaba un claro retraso en la entrega de poder, especialmente al hablar de maniobras a baja velocidad. La presencia de este fenómeno era tal que realmente restaba a la experiencia en general con el producto.

Afortunadamente para 2025, VW siguió la receta que ya han estado usando desde hace tiempo con modelos cómo el Jetta 2025 y el SEAT León de la generación actual. Es decir, reemplazaron la caja Tiptronic de 6 marchas por una de 8. 

El cambio es muy notorio, pues ahora las respuestas son más rápidas y suaves. Aunque de vez en cuando tarda un poco en responder, pero para nada cómo se notaba antes. De igual forma, cabe destacar que los consumos mejoraron un poco debido a que tenemos más marchas para dosificar el trabajo del motor y mantener una operación a menores revoluciones por minuto en promedio.

Mis peores consumos rondaron los 8 km/l, mientras que los mejores no tardaron en pasar la barrera de los 13 km/l cuando el tráfico no era tan pesado.

Otro punto a favor es la puesta a punto de la suspensión, pues en marcha se percibe sumamente sedosa, mientras que al amortiguar es cómoda, pero aún transmitiendo cierta firmeza que nos ayuda a entender qué está pasando debajo de la camioneta. 

A pesar de contar con una configuración de eje trasero rígido, el control siempre está presente, al final del día lejos está de ser un producto pensado para velocidades altas.

A grandes rasgos, VW mejoró lo que debía y ahora vaya que se disfruta más la conduccion de esta camioenta.

Todo encaminado a seguir siendo un pilar para VW en México

Volkswagen Taos ha dado en el blanco. Desde su lanzamiento hace unos años se volvió uno de los SUV compactos más populares debido a todo lo que ofrecía y el precio que llevaba. Hoy mucho ha cambiado y si bien la inflación y la llegada de rivales chinos a precios apantallantes también han hecho de las suyas, Taos sigue siendo una de esas compras no arriesgadas y con una marca que lleva décadas conociendo al cliente mexicano, así como una red de distribuidores enorme por todo el país.

Taos mejoró mucho en el manejo gracias a esa nueva caja que parece que sí se entiende con el motor y el trabajo en conjunto es mil veces mejor de lo que experimentamos antes. Pero lo que más destaco es que ahora desde la versión de entrada ya hay una suite de asistencias avanzadas con lo más útil en ese campo. Claro que me gustaría ver una visión 360°, pero a grandes rasgos lo más solicitado lo tiene.

Su gama arranca desde los  $489,280 y termina en los $595,690 pesos de esta variante Highline. A grandes rasgos las versiones que más recomendaría justamente son la de acceso, Trendline, y la intermedia, Comfortline, especialmente para optimizar lo que pagas y te llevas. Porque cómo ya te dije, lo que más importa ya está disponible desde la de acceso, lo que vas obteniendo al escalar en la gama son elementos más centrados en el entretenimiento y confort.