Ford Motor Company confirmó que en 2027 volverá a competir en la categoría estelar del automovilismo de resistencia y tendrá un auto de la categoría estelar que busque revivir las glorias que el GT40 le dio a finales de los años 60 en las 24 Horas de Le Mans.
Bill Ford, presidente ejecutivo de Ford, y Jim Farley, CEO de Ford, confirmaron esta noticia, que ratifica el gran momento que la firma del óvalo azul vive en el mundo del automovilismo deportivo, pues hoy tienen proyectos muy importantes en Fórmula 1 (como proveedor de motores a partir de 2026), el Rally Dakar (donde este año debutaron con la Raptor T1+), la NASCAR (donde compiten con el Mustang), la división GT3 en el IMSA y el WEC (con el Mustang), así como otros proyectos de carreras de turismos con el Mustang en diversas homologaciones, así como un nuevo campeonato monomarca en Estados Unidos.
“Estamos entrando en una nueva era para el alto desempeño y las carreras en Ford. Puedes verlo en lo que estamos haciendo dentro y fuera de la carretera. Cuando corremos, corremos para ganar. Y no hay pista o carrera que signifique más para nuestra historia que Le Mans. Es donde nos enfrentamos a Ferrari y ganamos en los años 1960. Es adonde regresamos 50 años después y conmocionamos al mundo y vencimos a Ferrari nuevamente (en ese momento en la división GT)”, afirmó Bill Ford.
Si bien el anuncio se dio de la mano del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) y por ello se habla de un Hypercar, como la serie denomina a la categoría estelar, el Ford que pondrá la marca en la pista en 2027 estará basado en el reglamento estadunidense de la serie IMSA, denominado LMDh.
Esto quiere decir que la marca comprará a alguno de los cuatro proveedores, un chasis LMP2 evolucionado, y sobre él montará su motor, carrocería y demás elementos. Este reglamento es el que ha tenido una mayor aceptación entre las marcas que han vuelto a la división estelar del automovilismo de resistencia, pues significa un importante ahorro de dinero por no tener que desarrollar un chasis, teniendo en sus filas a Porsche, Cadillac, BMW, Acura, Lamborghini, Alpine y a partir de 2026, también se unirá Genesis.
Por su parte, Ferrari, Toyota, Peugeot y Aston Martin, se basan en el reglamento de los Hypercars, donde la marca tiene que fabricar por completo todo el auto.
Hace unos años el WEC y el IMSA firmaron un acuerdo para que ambas especificaciones fueran válidas en sus campeonatos y así las marcas pudieran tener una mayor exposición en los dos mercados más importantes.
Por el momento Ford no dio más detalles de este proyecto, aunque aseguró que en los próximos meses irá develando más sobre el mismo.
Ford llegó por primera vez a las 24 Horas de Le Mans en 1964 con un Ford GT40, luego de que unos años atrás intentó comprar a Ferrari y las negociaciones no llegaron a buenos términos, así que Henry Ford II decidió ir a la tierra sagrada de Ferrari y derrotarlos. Tras dos años de malos resultados y muchos millones de dólares invertidos, en 1966 al fin lograron el triunfo, mismo que repitieron en 1967, 1968 (con Pedro Rodríguez al volante) y 1969.
50 años más tarde, la marca volvió con el Ford GT (inspirado estéticamente en el GT40), pero ahora en la división de autos Gran Turismo LMPGT Pro, y en 2016 se llevó el triunfo en esta categoría.
Actualmente la marca estadunidense se mantiene en la categoría estelar de los GT, pero ahora con un Mustang GT3, que el domingo pasado ganó la división GTD Pro en las 24 Horas de Daytona, lo que marcó el primer triunfo de este auto desde su llegada en 2023 a esta especificación del automovilismo de resistencia.