Geely Emgrand, a prueba: tamaño de Jetta a precio de Aveo ¿un nuevo súper ventas?

Las marcas chinas están pegando y pegando fuerte en México. Sí, algunas han estado envueltas en controversia, otras nos han dejado que desear y otras más poco a poco van tomando forma para adaptarse a México. Geely me parece que es una de las tres marcas chinas que mejor han entendido al cliente mexicano y con el Emgrand creo que podrían estar ante un súper ventas. Ahora te explicó qué es lo bueno, lo malo y todo lo que tienes que saber de este auto. 

Tamaño de compacto a precio de subcompacto

Hoy ya nos quedó claro que las marcas chinas aprovechan el poder de producción, subsidios de su gobierno y una enorme capacidad de cambio que les permiten optimizar costos para ofrecer productos a precios sumamente competitivos para los clientes. Esto es particularmente cierto del Geely Emgrand y es que para empezar te cuento que sus precios van de $299,990 a $373,990.

Hablamos de un auto de 4.6 metros de largo, es decir, milímetros más largo que un Volkswagen Jetta de la generación pasada con un interior casi igual de bien aprovechado y una cajuela enorme. Todo a un precio que empieza desde menos de lo que cuesta un Chevrolet Aveo Base y que termina cercano a las variantes intermedias de un Nissan Versa, Kia K3 Sedán y compañía.

Todo suena maravilloso, sin embargo, ningún auto es perfecto, así que como siempre acompáñame a conocer por partes a este Geely Emgrand.

Imagen sencilla y limpia

Geely Emgrand sabe que su negocio no está en ganar concursos de belleza, más bien sus puntos fuertes están en lo que pagas y te llevas, el espacio y comodidad. Por ello su imagen es hasta cierto punto discreta y tradicional.

Sus formas generales son algo más cuadradas, con detalles de expresión mínimos pero bien logrados. Faros LED cuadrados, milagrosamente una parrilla no tan grande y acentos ligeros en cromo para darle un toque de elegancia. Vaya, creo que sigue al pie de la letra la receta del sedán familiar común y eso está bien.

Los costados tienen una silueta tradicional y acorde a la versión puede llevar rines de entre 16” o 17”. Mientras que la parte trasera se adorna con calaveras LED unidas al centro. Como te digo, el auto no luce mal, es discreto, pero con los detalles suficientes para no verse ni muy simple o muy exagerado.

Medidas:

Amplitud garantizada

Si hay un punto en particular que quiero destacar del Geely Emgrand es el espacio interior y es que con esa distancia entre ejes, tamaño de cajuela y espacio en la parte trasera realmente puedes viajar cómodo y con muchas cosas. 

Se coloca más cercano a la parte más alta del espacio interior en su segmento, junto a rivales como el VW Virtus, Honda City, o Kia K3 que se han destacado por ser sumamente amplios para su segmento.

También en puertas y consola central tenemos buen espacio para guardar nuestras cosas. Aunque eso sí, la forma de los portavasos de la consola central no es la mejor, ciertas botellas simplemente no se pueden acomodar. Fuera de ello el espacio abunda.

Al hablar de calidad y percepción de materiales, me parece que no hay elementos que nos queden a deber. Para un auto de este rango de precios tenemos una buena dosis de plásticos duros en consola central, puertas y la zona baja del tablero, sin embargo, algo que se agradece es ver plásticos acolchados en las zonas superiores del interior, algo que no es tan común en este tipo de autos. 

Tal vez no sea un referente en ese ambito, pero vaya que se siente mucho mejor que sedanes pequeños que tienen un precio similar en versiones de acceso del Emgrand, por ejemplo un Nissan V-Drive, Chevrolet Aveo o Hyundai Grand i10. Frente a los sedanes subcompactos cercanos al precio de mitad y tope de gama, el Emgrand se queda en el centro, ni tan refinado, pero lejos de sentirse simple y de mala calidad en interiores. Incluso frente a su rival más directo que es el MG5, me parece mejor el producto de Geely.

Al hablar de equipo nos llevamos lo meramente esencial, en ese sentido sí se aproxima más a los modelos urbanos de acceso. En ese caso la pantalla central puede ser de 8” para las dos primeras versiones o bien de 12.3” para tope de gama como la que tenemos por acá. 

Responde bien al tacto, la definición es muy buena y tiende a ser rápida, aunque como he mencionado antes con otros productos de Geely, hay veces que el trabajo de texto e iconografía no es tan claro en un inicio, hay que explorar más de lo normal para recordar las rutas que nos llevarán a ciertas configuraciones como las de audio, seguridad y hasta la del quemacocos. Porque a pesar de que tenga ese elemento, no hay un botón físico para operarlo, lo tenemos que hacer desde la pantalla y pues ya sabes lo poco que me gusta tener que operar cosas sencillas con pasos extra por haberse incluido en la pantalla.

Y aunque sea raro lo anterior, sí tenemos algunos controles físicos básicos para el aire acondicionado. Para hacer ajustes finos, sí necesitamos de la pantalla, pero bueno al menos, hay ciertos atajos tradicionales.

Otro detalle importante es que Geely continua solo ofreciendo Apple CarPlay en sus autos, en este caso se conecta solo por cable. Android Auto no está incluido y para replicar un celular con sistema operativo Android en su pantalla, debemos usar una app llamada QDLink. De hecho, CarPlay solo está disponible en la versión tope, las demás tienen que usar el mismo QDLink para cualquier sistema operativo.

El sistema de audio es bastante sencillo sin duda alguna, no hay mucho rango de ecualización, así que no esperes una experiencia memorable, tiene lo esencial.

Al menos en esta versión tope tenemos asientos forrados en piel sintética y el asiento del conductor cuenta con ajuste eléctrico. Por cierto, los asientos son bastante cómodos para viajes largos. El resto de la gama lleva asientos en tela.

Otras cosas a mencionar son el freno de estacionamiento eléctrico con sistema auto hold, cuadro de instrumentos parcialmente digital, espejo retrovisor manual, volante con ajuste de altura y profundidad.

Lo esencial está incluido a grandes rasgos, aunque sí siento que al menos CarPlay debió haber estado incluido en toda la gama.  De igual forma, me sigue pareciendo un error que Geely no ofrezca Android Auto, especialmente cuando la mayor parte de los usuarios de smartphones tienen dispositivos que usan tal sistema operativo. Un último detalle que me hizo falta, es el cargador inalámbrico para celular, no es importantísimo, pero bueno, se agradece cuando se ve.

Cómo te das cuenta, su equipo está un poco más cerca de lo que veríamos en un sedán urbano de acceso en vez de los sedanes subcompactos algo más desarrollados.

Seguridad esencial

Algo que vale la pena es que a nivel seguridad todas las versiones tienen lo más importante, es decir, las 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente, monitoreo de presión, más temperatura de llantas y cámara de reversa.

Cabe destacar que ninguna variante lleva alguna suite de asistencias avanzadas a la conducción, por lo que en este aspecto de nuevo está más cerca de los modelos de acceso en vez de los más desarrollados.

Manejo que prioriza la comodidad 

El manejo de Geely Emgrand es otro punto a destacar. El auto es muy cómodo y suave en toda reacción. Para una ciudad tan caótica como la Ciudad de México y los caminos en mal estado de todo el país, me parece que tiene una puesta a punto bien lograda.

Amortigua bien, apoya de forma decente y reacciona sin titubeos. Rara vez se siente nervioso. Puede salir a carretera sin problema, aunque como todo auto con un motor pequeño, tiende a tener que esforzarse para completar rebases. Nada realmente malo que mencionar.

La versión que manejamos tiene caja automática y aunque todo lo opera con normalidad. Ocasionalmente al avanzar lentamente de bajada, al acelerar un poco, la caja tiende a presentar una ligera patada mientras salta de primera a segunda marcha. Fuera de ello la operación es normal.

El motor en toda la gama es un atmosférico de cuatro cilindros y 1.5 litros con 121 hp y 112 lb-pie de par. La versión base lleva un caja manual de 5 cambios y el resto suma una automática tradicional de 6 cambios. Todas llevan el poder al eje delantero.

La dirección no es muy pesada, pero afortunadamente reacciona rápido a nuestros comandos. Es un auto muy fácil de llevar por ambientes urbanos. Los frenos se comportan bien y los resortes permiten balanceo de carrocería, pero tampoco tan marcado como en un MG5.

Finalmente los consumos se vieron sumamente castigados por los caóticos días de diciembre en la Ciudad de México. Nuestro peor consumo fue de 9.8 km/l, mientras que el mejor se ha elevado a 11 km/l.
 

Un auto con potencial de súper ventas

El Geely Emgrand tiene potencial de ser un súper ventas gracias a su precio y al espacio que nos entrega. Mientras que naturalmente las versiones tope de gama tienden a ser las mejores, sin duda alguna creo que la más equilibrada es la de acceso y es que por esos $299,990 pesos te llevas mucho más espacio, mejor refinamiento del que tienen autos cercanos en precio, manejo decente y percepción de calidad que lo que ofrecerían sedanes pequeños como el Aveo, V-Drive o Hyundai Grand i10. Incluso me parece mejor oferta que el MG5 en sus versiones base.

La versión intermedia y tope no están mal, sin embargo, por lo que cuestan; productos como las versiones intermedias del Kia K3 o Nissan Versa siguen siendo superiores en el equipo base, la conectividad y un poco más en el manejo. 

El Geely Emgrand me parece una buena opción familiar e incluso para usarse en plataformas de transporte como Uber o Didi, de nuevo, especialmente la variante base. El precio del modelo que manejamos es de $373,990.