Aunque Bugatti es sinónimo de deportividad, lujo y extravagancia, uno de sus hiperdeportivos carece de un aditamento indispensable, al menos para uno de sus clientes.
Resulta que Shannon Ralston, propietaria de un Bugatti Chiron solicitó al fabricante francés que diseñara un portavasos para su vehículo, a raíz de que una bebida se derramara en la zona del compartimento de la puerta mientras conducía.
Tomando en cuenta que el sucesor del Bugatti Veyron se presentó en 2016, el desafío fue complejo pero el diseñador Frank Heyl lo logró y compartió el resultado en Instagram.
Como puedes apreciar en el reel se trata de una especie de módulo para el compartimento de la puerta y se puede colocar sin necesidad de herramientas. El soporte tiene dos tamaños de portavasos, uno al lado del otro, y de acuerdo con Heyl uno es lo suficientemente grande para una botella de agua y el otro para una lata de Red Bull. El diseño del prototipo tiene los colores a juego con los de la carrocería del Chiron y el nombre de Shannon con terminado en rosa.
Este nuevo portavasos se imprimirá en 3D y debería estar listo para instalarse el próximo mes de enero.