Desde el lanzamiento al mercado del Bugatti Veyron en 2005, la figura del Pilote Officiel tomó un papel de gran relevancia para la marca francesa, pues él es el mejor enlace entre la compañía y sus apasionados clientes, además del encargado de exprimir lo mejor de sus máquinas buscando implantar nuevas marcas.
Sin embargo, 20 años después, es momento de que el piloto francés Pierre-Henri Raphanel tome otro papel dentro de la compañía y deje la butaca de los hypercars a un nuevo piloto, el canadiense Bruno Spengler, quien en su palmarés presume haber sido Campeón en 2012 del serial de Turismos Alemanes DTM, una de las categorías con más nivel y tecnología fuera de la Fórmula 1.
Desde ahora, Spengler desempeñará un papel importante representando la marca en eventos exclusivos, compartiendo su experiencia con los clientes de Bugatti en todo el mundo, demostrando el desempeño de los autos de la marca y, sobre todo, ayudando al desarrollo del Tourbillon, el más reciente lanzamiento de la firma.
Por su parte Raphanel, quien en 2010 marcó el récord de Velocidad Máxima para un Auto de Producción, se mantendrá ligado a la compañía como embajador, presentándose en diversos eventos y activaciones.
"Llegué a Bugatti sin ninguna expectativa, pero cuando desde la primera vez que me subí al auto quedé impresionado. Como piloto de carreras estoy acostumbrado a trabajar con autos de 1,000 caballos de fuerza, pero experimentarlo en un Bugatti es algo totalmente diferente. Quedé tan impresionado que me quedé conduciendo el auto por 8 horas.
"Mi tiempo como Pilote Officiel de Bugatti fue más que sólo un trabajo; fue algo más sobre dedicación, pasión y compartir eso con cientos de personas en los más de 11,000 test que realice para la marca. En mi sangre corre el color azul de Bugatti y mi siguiente trabajo como embajador será una continuación de ello", afirmó Pierre-Henri Raphanel.
Spengler tendrá unos zapatos muy grandes que llenar, pero su talento y experiencia le brindarán grandes cosas a la marca francesa en los siguientes pasos en el desarrollo del Tourbillon, que iniciará su producción en 2026.
