En el marco de su 35º aniversario, Infiniti continúa desenterrando los secretos detrás de algunos de sus modelos más icónicos. Tras escudriñar en el pasado de los históricos J30 y Q45, ahora toca el turno de recordar al FX, un modelo que, si bien no conocimos en México durante su primera generación, dejó una huella muy importante para la consolidación de los ahora tan populares “crossovers de estilo coupé”.
Disponible en los concesionarios de Norteamérica a principios de 2003, el FX combinaba un diseño agresivo, un rendimiento y manejo impresionantes para la época. Todo ello, sin perder de vista la comunidad y lujo propios del segmento. No hay que olvidar que este modelo se construyó sobre la plataforma FM, que, entre otros modelos, es la misma sobre la que montaba el 350Z.
Al esculpir el FX, el diseñador principal, Hideo Komuro, tuvo el deseo de crear una "fusión cool" – mezclando un cuerpo inferior de un crossover, con una parte superior elegante y estilizada más parecida a un coupé deportivo.
La línea de las ventanas del FX crean un perfil que recuerda a un arco japonés tradicional, lo que le otorga dinamismo incluso cuando el vehículo no está en movimiento.
En cuanto a la parte superior del FX, los diseñadores de Infiniti indicaron que la inspiración vino, una vez más, de lugares inesperados. Komuro explica: "Vi una hermosa estructura de alambre, me inspiró su tensión, que creaba un espacio amplio, pero también ofrecía una apariencia dinámica".
Esta estructura no fue la única inspiración arquitectónica para Komuro, quien también acredita las obras del aclamado diseñador japonés Shiro Kuramata como fuente de inspiración para el exterior del FX. "Fui influenciado por la ideología de Shiro Kuramata en ese momento, con su capacidad para crear elementos sorpresivos agregando solo un punto focal".
En la parte trasera, Komuro buscó crear un elemento visual que complementara el diseño minimalista del vehículo, y que al mismo tiempo brindara funcionalidad. Así, la caída del cristal trasero del FX se inspiró en la estética del kimono japonés.
La luneta trasera inferior y la luz de freno trasera, están esculpidas con una ligera forma de luna creciente, un detalle que se asociaba con la línea del cuello que se muestra al usar un kimono. Además de darle un acento de diseño, también mejoraba el ángulo de visibilidad trasera.
¿Conocías todos los detalles detrás de la historia de este Infiniti?
