Hace unos días, Ford actualizó su SUV eléctrico, el Mustang Mach-E, y una de las peculiaridades fue la incorporación de la versión Rally a la gama, una variante orientada al uso fuera del asfalto, con algunas modificaciones en la suspensión, rines blancos de 19”, un enorme alerón, 480 Hp, entre otros; pero su desarrollo fue tan especial como la versión.
El Mach-E Rally no solo es un SUV eléctrico que parece salido del WRC, sino que su puesta a punto fue lo más meticulosa posible, y la marca afirma que requirió la creación de una pista digna del Rallycross y una exhaustiva prueba de 500 millas en ella.
Para fabricar la pista, la marca entrevistó a diversos pilotos de Rallycross y fue a diversos trazados de la competición para poder imaginar el recorrido que tendría. Después de esto, la firma del óvalo usó computadoras para ver el diseño del trazado, las velocidades, los tiempos y más datos para tener la mejor pista de pruebas que podían crear y lograr un conjunto efectivo para esta nueva variante del Mustang Mach-E.
Los resultados claramente fueron óptimos, ya que la versión más trascendental del Mustang Mach-E fue puesta a punto para ofrecer una experiencia de conducción única fuera del asfalto, incorporando los siguientes elementos:
- modo de manejo “RallySport”
- 20 mm extra de despeje
- resortes específicos de la variante
- amortiguadores MagneRide
- frenos a disco de 385 mm de diámetro adelante
- protecciones especiales para los motores delantero y trasero
Entrando más en detalle, el modo RallySport permite que el conductor sienta más seguridad y control al momento de salir del asfalto, otorgando la posibilidad de ir rápido y hacer deslizamientos mayores reduciendo el riesgo, y además entregando una mejor respuesta del acelerador y retocando la amortiguación.