Es indudable que uno de los modelos más emblemáticos de la historia de Volkswagen es el Vocho. Si bien sus raíces están vinculadas al nazismo, con el correr de los años se convirtió en un vehículo de culto, amado por miles de fanáticos de la marca en todo el mundo, además de ser uno de los autos más vendidos en la historia.
En los últimos tiempos, fueron varios los talleres que trabajaron en versiones únicas del Type 1 (tal es su nombre oficial), ya sea agrandando sus dimensiones, llevándolo al mundo hot rod o en arrancones en el 1/4 de milla, entre otros ejemplos. Ahora, hay otra más, aunque sumamente particular. Sí, así como la capacidad de asombro del ser humano no tiene límites, parece que la de realizar variantes del Vocho tampoco…
VW Vocho hecho casa rodante: Así es
Las fotos que ilustran esta nota no fueron hechas con inteligencia artificial o Photoshop. Se trata de una verdadera cabaña hecha sobre un Escarabajo. Los ideólogos de tamaña creación fueron un grupo de artesanos oriundos de Los Alpes, quienes en 1995 decidieron modificar este VW Escarabajo serie 1302 de 1970.
Como se puede apreciar, del modelo original mantuvieron la parte delantera y la trasera, mientras que el resto fue reemplazado por una cabaña en miniatura. Hecha de madera, la construcción incluye techo a dos aguas (¡con canaletas!), un águila en su parte más alta y hasta un buzón para el correo. Eso no es todo, ya que atrás se destaca una chimenea, forrada con un dibujo que imita el aspecto de unos ladrillos.
En cuanto a las partes que se conservaron del auto, se destaca la decoración con temática alpina, tanto adelante, como atrás y en las tazas, y el uso de madera en los paragolpes y en los limpiaparabrisas. ¿Será seguro para sus ocupantes y transeúntes? Lo dudamos.
Sobre el interior, este Escarabajo mantiene el tablero del modelo original, aunque pintado, y cuenta con madera por todos lados, incluyendo el volante y la palanca de cambios. Los asientos están a tono con la propuesta, aunque la verdad es que se ven bastante poco confortables.
Lo más llamativo del “habitáculo” está atrás, gracias al centro de reunión conformado por bancos de madera en forma de “U” y una mesita redonda. Para mejor, en uno de los extremos hay una hornalla, lista para ser usada en época invernal. Claro, de allí sale la chimenea que viste antes.
Este singular casa rodante fue subastada recientemente. Su dueño manifestó que últimamente el modelo se empleó en fiestas de un club de la región alpina, y que su funcionamiento es óptimo. ¿A cuánto se vendió? A una cifra para nada despreciable: 16,100 dólares.